Primer partido del equipo zamorano en esta pretemporada y las sensaciones son muy positivas tras arañar un empate sin goles ante un rival de nivel como es el Boavista, equipo de la primera división portuguesa. El equipo rojiblanco -ayer de negro- demostró una gran intensidad y una más que correcta labor defensiva que sirvió para anular al equipo portugués. Aunque el ataque fue casi inexistente, el trabajo en la retaguardia ante un equipo de superior nivel, dejó una sensación positiva.

El once inicial lo formaban en su mayoría los jugadores con más peso en la plantilla como Aarón,Ochoa o Garretas, y varios fichajes como De La Nava,Carrillo o Arkaitz. En este once también participó el lateral juvenil Raúl. Aunque, muy pronto, Roberto Aguirre iba a dar paso a Mut, el último fichaje, y Rodri, cogiendo minutos tras su larga lesión. También daría paso a la decena de jugadores a prueba y el prometedor jugador del filial Manu Beneítez.

Si alguien fue destacado, ese fue el portero zamorano Miguel. Tras un partido en la que la tónica fue defender, el guardameta aportó en su máximo exponente parando un penalti. Adivinó el lanzamiento y realizó una gran parada. Miguel, a sus 23 años, ya es todo un veterano en el equipo (ayer estrenó capitanía) y ha aprovechado cada año sus oportunidades. Este año parece que la confianza es plena en él, y de seguro será uno de los nombres propios del equipo rojiblanco.

El entrenador del Zamora, Roberto Aguirre, salió muy satisfecho del encuentro. Destacó enormemente la actitud y el saber aguantar el nivel los 90 minutos. También quiso destacar el bloque y la buena imagen dada en conjunto, incluyendo también a los jugadores a prueba. El técnico asturiano tendrá ahora mas días para poder preparar los próximos partidos, algunos de nivel como el que enfrentará al Castilla.