El morañés campo de Mirallos acogió este sábado el XLV Trofeo Carneiro ó Espeto. En esta edición, los organizadores decidieron plantear uno de los clásicos veraniegos. Nunca falla. Por proximidad y similitud, Coruxo y Celta B siempre se ven las caras en la preparación previa al curso. En esta ocasión, el filial celeste se acabó llevando el partido y el torneo gracias a un solitario gol del juvenil Julio Delgado.

El encuentro resultó entretenido en todas sus fases. Fredi –entrenador del Celta B– y Rafa Sáez –entrenador del Coruxo– utilizaron este encuentro para experimentar con sus jugadores. Plantearon varios sistemas y afrontaron el partido con la pizarra en la mano. Las diferentes variantes desplegaron permitieron ver un partido lleno de alternativas que acabó decidiéndose en los puntos.

Las reglas establecidas para este Trofeo Carneiro ó Espeto aprobaron un número indefinido de cambios. Gracias a esta circunstancia, el juego fue ágil e intenso. Todos los presentes buscaron agradar a sus técnicos.

El Coruxo no supo rentabilizar su mayor dominio

Y es que a pesar de no tener todavía las plantillas cerradas, ambos equipos presentan proyectos competitivos de cara la próxima temporada 2014 / 2015. La mayor parte de los juveniles afrontan el periodo previo con hambre, por lo que los jugadores con ficha en el equipo principal no deben relajarse.

El Celta B se defendió a la contra

El derbi vigués comenzó con dominio alterno. La bola corrió por todo el campo sin mucho sentido hasta que a algún coruxista comenzó a impartir criterio. El equipo de O Vao impartió criterio e intentó hacerse con el control del centro del campo. La escuadra celeste erigió una réplica a base de contras. Las carreras agotaron al cuadro de Fredi, que no supo culminar las jugadas. El último pase, junto al remate final, se quedaron en el cajón de los deberes por hacer.

Pocos consiguieron amenazar la ruptura del 0 – 0 hasta que la casualidad se apiadó del Celta B. Al filo del descanso, un disparo un tanto defectuoso del juvenil Julio Delgado acabó convirtiéndose en gol tras ser desviado por un defensa verde. Este fue el único capítulo escrito por un anotador. El resto de páginas de este test de pretemporada fueron garabateadas con ocasiones que no llegaron a fructificar.

Una mano invisible

En la segunda mitad, las alineaciones de ambos equipos fueron modificadas por completo. Lo que no sufrió modificaciones fue el guion de la partido. El Coruxo, más amigo del juego combinativo, amplió su repertorio con varias jugadas de ataque.

La ocasión más clara para los verdes llegó en el minuto 62, cuando Maxi consiguió forzó una falta peligrosa en la frontal del área. Mateo se encargó de ejecutar el lanzamiento, pero este acabó yéndose por encima del marco celtiña. Con el tiempo casi cumplido, los hombres de Rafa Sáez pidieron penalti por una mano cometida por un defensa del Celta B dentro del área. El juez de la contienda obvió las protestas y el partido acabó muriendo con la mínima diferencia.

El Coruxo volverá a probarse este tarde en otro torneo. Disputará el V Triangular Praíña SP.C. – Parrilada La Granja. Se medirá al Cerceda y a otro compañero de travesía en Segunda B, la SD Compostela, que se estrena en pretemporada. Los coruxistas disputarán el primer partido a las 19:30 frente al Cerceda y una hora más tarde se medirán a los santiagueses.