La visita del AD Alcorcón al estadio Fernando Torres de Fuenlabrada se saldó con victoria visitante por 0-1. En un encuentro igualado y bastante gris, ambos equipos dejaron la sensación de tener mucho margen de mejora, e incluso terminar de cerrar la plantilla.

En la primera mitad, el ritmo del encuentro fue de menos a más. El Alcorcón, con varios jugadores de la segunda plantilla, encontraba dificultades para crear jugadas a partir de la combinación y sus mejores ocasiones llegaron fruto del balón largo a Draman y el desequilibrio en banda. El Fuenlabrada, con un equipo más sólido y veterano, puso en aprietos al conjunto de Bordalás, llegando a rozar el gol en una acción en la que Borja introdujo el balón en la red. El árbitro lo anuló por fuera de juego.

En el segundo periodo, las tornas cambiaron. Emilio Ferreras introdujo cambios y comenzaron las probaturas, que hicieron que el Fuenlabrada perdiera parte de su solidez. También fueron determinantes los cambios de Bordalás, que aportaron más frescura y desequilibrio. Apenas diez minutos tardaron los visitantes en ponerse por delante. David Rodríguez transformó un penalti cometido por Miguel Jiménez sobre Antonio Martínez. 

Con el paso de los minutos el juego se fue endureciendo y se pudo ver la cara más triste del encuentro, con la lesión en el hombro de Luis Fernández, en una disputa con Óscar Plano. Dentro de los aspectos positivos del encuentro para los locales, la solidez de la línea defensiva, los buenos minutos de Molino y algunos destellos de Tello y de Pato. Para el Alcorcón, la buena noticia vino de la mejora en la segunda mitad, en la que crearon alguna ocasión de peligro que pudo haber ampliado el marcador.