"¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son." Así, escribía Calderón de la Barca, el drama más famoso del teatro español, bajo el título, “La vida es sueño”. Lo que no imaginó nunca Segismundo, el personaje que interpreta este monólogo, es que los sueños pueden llegar a cumplirse.

Que los sueños están para cumplirlos lo saben bien varios futbolistas, que esta temporada han dado el salto a la Liga BBVA. Hace justo un año, Dani Pinillos, Quique González, Diego Aguirre o Héctor Hernández arrancaban su aventura en Segunda B. Pinillos lo hacía en un Ourense que apuntaba a pelear por el playoff de ascenso. Quique González se convertía en el ariete de referencia de un descendido en los despachos, el Guadalajara. Diego Aguirre recorría la banda del estadio toledano del Salto del Caballo. Héctor Hernández, por su parte, formaba y sigue formando parte del filial del Atlético de Madrid, pero ayer ya debutaba con el primer equipo.

Pero si un futbolista ha llamado la atención, es Dani Pinillos. El lateral izquierdo del Córdoba hizo su debut profesional en la Liga BBVA en el Santiago Bernabéu y peleando con Cristiano Ronaldo y Bale. Casi nada para un futbolista que hace un año arrancaba una ilusionante temporada con el Club Deportivo Ourense. En el conjunto rojillo comenzó a destacar desde el principio. Jugador con recorrido, mucha proyección, facilidad para doblar por banda y un seguro en la cobertura defensiva. Su primera vuelta en tierras gallegas provocó su marcha al Córdoba. El conjunto andaluz abonó 15.000 euros y se llevó a esta promesa a su filial.

La proyección del muchacho llevó al entrenador del conjunto califa, “Chapi” Ferrer, a contar con él para el primer equipo, del que se convirtió en un habitual en la fase final de campeonato. Su debut ayer, solo confirma su progresión y vuelve a dejar en evidencia a aquellos que dicen que en Segunda División B, no hay un juego atractivo. Pinillos ha pasado de tener varias nóminas atrasadas a cobrar al día. Otras de las grandes diferencias de la categoría. De hecho, el futbolista se marchó de Ourense perdonando varias nóminas. El conjunto rojillo terminaría desapareciendo por las deudas y las malas gestiones.

Quique González fue otro de los destacados la pasada campaña en el grupo IV. El ariete pucelano anotó 24 goles con el Guadalajara. Unos números fantásticos que lo han llevado a Almería. Resulta curioso su caso. Formado en las categorías inferiores del Real Valladolid, el club apenas le dio oportunidades. Ni siquiera el descenso de los blanquivioletas a la Liga Adelante, le ha abierto la puerta en forma de repesca. El Almería no se lo pensó y lo incorporó libre, aunque las llegadas de Hemed y Thievy parecen cerrarle la puerta.

Diego Aguirre destacó en el Toledo y el Rayo Vallecano se movió rápidamente para cerrarlo. Fue el primer fichaje del conjunto madrileño, pero en la primera jornada se quedó fuera de la lista de Paco Jémez. Caso contrario al de Héctor Fernández, el canterano al que Simeone dio alternativa, frente precisamente, al conjunto de Vallecas. Salió desde el banquillo y disputó los minutos finales en busca de la victoria.

La Segunda B seguirá siendo para muchos de nosotros una de las categorías más importantes del fútbol nacional. En ella se han curtido ilustres futbolistas que han nutrido a los clubes de la máxima categoría del balompié español. Una categoría abandonada en los últimos años a su suerte y en la que muchos equipos malviven cada temporada para poder salir adelante. Una categoría en la que los jóvenes despuntan, en la que se pueden pescar joyas a buen precio y a la que solo hay que dar una oportunidad.

Dani Pinillos, a sus 21 años ha cumplido el sueño de todo futbolista. Jugar en uno de los estadios más espectaculares del mundo. El futuro que se le presenta es ilusionante, solo tiene que saber cuidarse y seguir centrado. Ya se sabe que a esas edades, es complicado mantener la cabeza fría, pero el riojano lo está haciendo. Su sueño no ha hecho más que empezar y el de muchos jóvenes sigue gestándose. Tan solo esperan una oportunidad, que algún día debe llegar. En tiempos de crisis, invertir en cantera y jugadores de la categoría de bronce, es una buena forma de cuadrar presupuestos. Solo hay que atreverse, los futbolistas desde luego, responderán.