Primer desplazamiento del Trival Valderas lejos de La Canaleja, y lo hace al País Vasco para jugar contra otro debutante en la Segunda B. Ninguno de los dos comenzó con buen pie su marcha en la categoría. Derrota del Trival en su estreno ante el Barakaldo con un gol de Imanol Aguiar, viaje en balde de los azulgranas a Fuenlabrada, en el que perdieron por la mínima con gol de Borja Pérez.

Llega una buena ocasión para resarcirse de la derrota inaugural. Para el Leioa, poder jugar ante su público es una inyección de moral y fortaleza, en un campo que se presume muy complicado de puntuar a pesar de que no es excesivamente pequeño.

De hecho, sus 103x64 superan el largo del Campo de Fútbol de Vallecas, hogar del Rayo Vallecano, en Primera División; y el aroma que desprende recuerda al fútbol vasco más puro e incorruptible. Gradas encima del campo, vetusto, terreno irregular… dificultades a las que el Trival, además del cambio de hierba artificial a natural, deberá superar.

El Leioa, herido

El equipo leioarra cayó derrotado en los últimos minutos en Fuenlabrada, con un penalti en los últimos minutos del partido que supuso la expulsión de Iturrioz y su consiguiente baja en el día de hoy. Más allá del cambio obligado en la portería, el conjunto que entrena David Movilla tiene otra serie de bajas notables, como la de los laterales Mikel Garmendia y Diego Simón, así como la del capitán Barrado y la de Álex Goikoetxea, ambos centrales.

Con la línea de zagueros muy tocada, a Movilla le toca improvisar. Una línea de cuatro con Polanco de lateral diestro, Larrucea como lateral zurdo, y De Gregorio y Córdoba en el eje de la zaga protegiendo al meta Urtzi Erleaga, obligado a actuar por la sanción de Iturrioz, mientras que Diego Naranjo, guardameta juvenil, estará en el banquillo aguardando su oportunidad.

No es el Leioa un equipo excesivamente vistoso. Más bien es el clásico equipo del fútbol del norte español. Tipos fuertes, altos, con buen dominio del juego directo y la segunda jugada. También sólido, solidario y al que cuesta ganar mucho. Se ha visto durante la pretemporada, en la que el conjunto azulgrana fue capaz de vencer en un partido amistoso al Barakaldo, precisamente el primer rival del Valderas en la liga, y también en la Copa del Rey.

Yurrebaso y Ander Vitoria son los jugadores más destacados arriba en el esquema de David Movilla, que mientras que en defensa debe recomponer al equipo por completo, parece tranquilo en cuanto se menciona el plano ofensivo. El doble pivote Montero – Paredes parece inamovible e inalterable para proteger las espaldas del citado Vitoria, del peleón y trabajador Abasolo o del zurdo Sergio García, una pequeña joya en la plantilla vizcaína. Arriba, Yurrebaso es el hombre gol de un equipo que quiere sus tres primeros puntos en liga.

El inicio de una semana complicada

Para los de Marcos Jiménez, el debut ante el Barakaldo les cogió a contrapié contra un equipo sólido, hecho y que está maduro. Tanto que el año pasado peleó por meterse entre los cuatro primeros, aunque terminó por deshincharse en el tramo final de campeonato. Esta vez, las condiciones se igualan porque el rival es un debutante en la categoría, tan inexperto como el Trival y tan obligado a ganar como ellos ante un más que presumible rival directo por la permanencia.

Los alcorconeros viajan en una semana dura, en la que se miden a Leioa, y poco después tendrán que volver a tierras vascas entre semana para disputar su encuentro de la primera ronda de la Copa del Rey ante el Barakaldo de Intxaurraga. Aunque el torneo copero es un premio que Jiménez intentará que disfruten en la medida de lo posible los que el año pasado lograron el ascenso, lo importante se mide entre hoy y el próximo domingo, con la visita a La Canaleja del Socuellamos; y en ver cómo gestionarán los esfuerzos esta semana.

Sin bajas, y con la llegada del defensa Diego Zamora al equipo procedente del Betis B, la gran incógnita es comprobar si el técnico del Valderas se ha replanteado la disposición del equipo, tras lo visto el domingo pasado con la entrada de Gonzalo y de Mínguez. La entrada de los dos, que se sumaron a las buenas intenciones de Nanclares con el balón, mejoraron mucho al Trival, que dispuso de más ocasiones en el tramo final para haber merecido sumar un punto ante los gualdinegros.

En Sarriena, esa será la gran incógnita a resolver por Jiménez. Si optará por los jugones en un campo de hierba natural, que a priori les perjudica por el cambio de superficie sintética al pasto verde y natural de los campos del norte; o si por el contrario dará una nueva oportunidad a los que iniciaron la liga contra el Barakaldo. En juego, tres puntos ante un rival de “su liga”. Una oportunidad para comenzar sumando y trabajar con tranquilidad.

Posibles alineaciones