Super Sánchez

'Constrictor'. Así se mostró el Tudelano ante los casi dos mil ojos que ayer se dieron cita en el antiguo Elola. Poco a poco y progresivamente, fue atenazando y asfixiando a una Real Sociedad B muy viva al prinicipio, pero que con el paso de los minutos tuvo que resignarse ante la superioridad de su rival, para acabar sucumbiendo al veneno navarro. Ese veneno tiene nombre y apellido, y no es otro que Álex Sánchez. El zaragozano firmó su enésima tarde estelar en el Ciudad de Tudela. Tres embestidas suyas fueron suficientes para tumbar al filial donostiarra.

Pero todas las historias tienen un comienzo. A juzgar por lo visto en la primera media hora sobre el césped ribero, no era sencillo presagiar el final de dicha historia. Y mucho menos un final tan feliz para los parroquianos blanquillos. Si bien el margen de mejora, como ya indicase Manix tras la derrota en Sestao, es tremendamente amplio con la competición recién inagurada, el hacerse con los tres puntos en su primer envite como local era sencillamente crucial para el Tudelano. Deshacerse de los posibles fantasmas que sobrevolaron Tudela tras su mal arranque de la temporada pasada y disipar cualquier clase de duda después de caer en la primera jornada fueron dos premisas que lastraron al equipo local durante los primeros minutos de encuentro, minutos en los que los riberos estuvieron lejos de mostrar su mejor imagen.

Guerra en el centro

Gran parte del primer acto fue eso, una batalla que se libraba lejos de las áreas. El Tudelano buscaba escapar de la refriega por las bandas, el mayor de sus avales hasta ahora mostrados, mientras que la Real se empecinaba en mantener el esférico lejos del dominio local. Los txuri urdin apostaban por el toque y el Tudelano sufría en la contención, pero a excepción de un par de faltas cercanas al marco de Pagola botadas por Oiartzun, los de casa no vieron peligrar la igualdad en el marcador.

Los intentos blanquillos de secar las posesiones foráneas antes de los tres cuartos de cancha mediante presión grupal obligaban a los atacantes donostiarras a restrasar su posición a la hora de recibir, acumulando así más hombres en el medio campo. Esto llevó a los guipuzcoanos a dominar ligeramente la medular, pero sus aproximaciones al área albinegra resultaban ineficaces precisamente por la falta de esos jugadores que se veían obligados a retroceder en busca del balón que iniciase el ataque.

Conscientes de su propio déficit de jugadores en área rival, la Real apostó por el desborde apelando a la calidad individual de jugadores como Capilla o Hervías, que dejaron destellos, pero también fueron repelidos con acierto por la zaga ribera.

Cambio en el guión

Los anfitriones se iban entonando a la par que el crono se extendía. De manera progresiva hallaron la profundidad buscada en las bandas -mención especial aquí para David Martín- y sumaron hombres a sus llegadas a la zona de castigo adversaria. Así llegaría el gol, en una jugada que se inició en el carril y en la que participaron varios de los muchos jugadores tudelanos que se habían dado cita en área contraria. El ya citado Martín cedió con la testa un balón colgado para que Álex comenzase su show particular. Tras un excepcional control de espaldas, el nueve del Ciudad lo voleó a la media vuelta, respodiendo Sisniega con una estirada magistral, pero sin blocaje final. Atento al rechace, Ardanaz conseguía materializar el primero de la cuenta y caldear, en el mejor de los sentidos, los ánimos de la afición mejanera. Comenzaba así un nuevo partido en el minuto 36, con los locales más entonados y con ese plus de confianza que les otorgaba golpear primero.

El público se mostró mucho más agradecido con la segunda versión de su equipo, cuya presión en el centro empezaba a resultar más productiva, traduciéndose en robos seguidos de peligrosas contras. No hubó más acciones concisas destacables antes del parón, pero sí que era mas sencillo vislumbrar que la mejoría del Tudelano no se detendría en la segunda parte, dando la imagen de seguridad que desde hace tiempo reclamaba la afición navarra

La hora del espectáculo

Con la contienda encarrilada, el conjunto albinegro era buen sabedor de que otro gol finiquitaría definitivamente el partido. Y se puso manos a la obra. La presión en esta segunda mitad fue mucho más acertada por parte local y el Tudelano ya no necesitaba acumular muchos jugadores en ataque, si no que era capaz de trazar peligrosas transiciones entre pocos hombres y así arriesgar menos. Además, la velocidad de Martín y Álex a la espalda de una Real más baja que el Tudelano a nivel de tono físico, tintaba el destino del filial realista de un color más que oscuro.

Y el que avisa no es traidor. Martín y Sánchez volvieron a conectar una vez más pero esta vez no hubo perdón. Este último firmaba en el 61´ el primero de su doblete ejecutando con maestría ante la salida de Sisniega para hacer más que bueno un gran pase de su colega. Los cánticos en honor del punta zaragozano no tardaron en hacerse audibles en el recinto.

Por si no fuera suficiente con lo visto hasta el momento, cinco minutos después, Álex sació su hambre de gol y rubricó su partidazo con un gol digno de las más selectas videotecas; tras quebrar con habilidad a los rivales que trataban de parar su carrera cuando se plantaba otra vez ante el cancerbero vasco, dibujó una perfecta vaselina para salvar la salida de éste, todo ello en unos pocos palmos de terreno. La afición blanca, sorprendida por tan magistral acción, estallaba de júbilo a la par que se entregaba a su buque insignia, a quien dedicó una espectacular ovación cuando era sustituido, unos pocos minutos más tarde.

Con el final de la película ya anticipado, el partido vio reducido su nivel de intensidad. Los canteranos blanquiazules poco pudieron hacer por maquillar el resultado a pesar de mostrarse voluntariosos, mientras que el Tudelano tuvo el cuarto en las botas de Luariz, que entró sustituyendo a David Martín, otro de los destacados de la tarde que también gozó de una abierta ovación al abandonar la cancha.

Buena victoria del Tudelano en definitiva, con una segunda parte muy acertada, que le sirve para "meterse en el pelotón" según su técnico, Mandiola. La Real B tendrá que seguir trabajando para mejorar sus resultados; a pesar del abultado marcador adverso, la escuadra donstiarra dejó entrever que posee potencial y credenciales de sobra para hacerlo.

Puntuaciones VAVEL Segunda División B