Tal y como sucediera la temporada pasada, los tres puntos se quedaron en casa en el vibrante derbi protagonizado por River y Sanse. Vizcaínos y guipuzcoanos regalaron al espectador un partido emocionante, con altibajos, pero con tensión desde el principio hasta el final. El filial txuriurdin hizo honor a la fama que le precedía de equipo con tanta facilidad para ver puerta como para encajar goles, aunque después de hacer lo más difícil y equilibrar la renta adversa con la que se retiraba al descanso, adoleció de la pegada que sí demostró su rival en Las Llanas.

Había varias novedades en las formaciones de ambos conjuntos con respecto a las de la jornada anterior, aunque la palma se la llevaba la ausencia en las filas locales de su máxima figura, Jito Silvestre, a quien las secuelas de una inoportuna gastroenteritis dejaba en el banquillo y obligaba a su técnico Ángel Viadero a dar entrada al joven Yanis Rahmani como acompañante de Yacine en la delantera. Por parte visitante, Asier Santana realizaba tres modificaciones – una por línea – en el once que vencía al Real Unión, con el regreso del peruano Callens al eje de la zaga en lugar de Diarra, de Aitor Castro en el doble pivote por el brasileño Darlan, y de Jon Guridi en el puesto de Eneko Capilla en la mediapunta.

Doblete de Riki

Salieron los verdinegros con ganas después de tres partidos lejos de los suyos, y cuando apenas no se habían cumplido tres minutos, en su primera aproximación al área rival iban a adelantarse en el marcador. Una incorporación desde la derecha del lateral Cacho, acababa en un centro que era rematado de volea por Riki al fondo de las mallas de Sisniega.

Primer gol con la verdinegra del extremo izquierda cántabro que llegaba este verano con la difícil misión de hacer olvidar al hoy mirandesista Álex García, y tranquilidad en las gradas de Las Llanas, que durante casi media hora vio transcurrir un encuentro sin más sobresalto que un gol anulado al delantero donostiarra Iker Hernández, por entender el colegiado que incurrió en falta sobre el defensa Jaio a la hora de rematar. Era el minuto 20, y a partir de ahí las tímidas llegadas visitantes no amenazarían a un Sestao cómodo que parecía confiado en dar otro zarpazo en cualquier momento, y que no echaba de menos la ausencia en el once de algunos de sus pilares como Méndez, Medina o el mimso Jito.

Al filo del minuto 30 llegaría el segundo tanto local, segundo también en la cuenta particular de Riki, quien, tras un lanzamiento de su compañero Lafuente, cazaba un balón suelto en el área donostiarra para batir de nuevo al guardameta de origen mexicano del filial blanquiazul. De nada sirvieron las protestas de los defensas visitantes reclamando una posible mano del delantero sestaoarra. El gol subió al marcador y dio paso a los mejores minutos del partido para los locales, que milagrosamente no aumentaron su renta antes del ecuador del encuentro.

Primero fue Dani Guerrero quien desaprovechaba de cabeza una dejada también de cabeza de su compañero Resines al saque de una falta botada por Lafuente, quien poco a poco aprece asumir el rol de ejecutor de las jugadas a balón parado de los de Las Llanas. Poco después era el combativo Yacine quien no acetaba a superar al meta donostiarra en un mano a mano que recordó a muchos una de las ocasiones que ya marraba el franco-marroquí en la infortunada tarde copera en Sarriena. En pleno vendaval ofensivo de los verdinegros, la afición reclamaba como penalti una acción en la que Lafuente caía dentro del área, pero que el árbitro no inerpretó como punible

El silbato del colegiado después de los primeros 45 minutos sonaba a tiempo muerto para los potrillos, que tras la reanudación supieron cambiar el guión de un partido que parecía bien encauzado por el equipo anfitrión. Con sólo tres minutos de juego, en el mismo área pero con distinta suerte, era la Real Sociedad B quien acariciaba el gol.tras un buen pase del extremo derecho Hervías que habilitaba a su compañero Guridi para encarar en óptimas condiciones la portería del Sestao. Lamentablemente para sus intereses ahí aparecía la figura de Raúl Domínguez para desbaratar en una buena intervención la que había sido primera clara ocasión de gol del Sanse.

El Sanse aprovecha la 'pájara' local

Era un aviso de lo que se avecinaba, y, aunque Viadero, viéndolas venir, optaba por dar entrada a su goleador Jito Silvestre para que su equipo no se durmiera en los laureles, instantes después, y en apenas cuatro minutos, los potrillos iban a poner las tablas en el marcador. Primero fue Aitor Castro, quien sobre el minuto 60 recogía en el área un centro raso desde la banda izquierda del rápido y talentoso extremo Oyarzun. Luego, en pleno letargo vizcaíno, y tras ser anulado un segundo tanto a los donostiarras, llegaba el empate materializado por el central Callens, que había subido a rematar un córner y se encontraba con un gol que también generó cierta duda sobre su validez.

El segundo gol visitante sentó como un jarro de agua fría entre el equipo y la afición local, y durante unos minutos el Sanse se hizo con el control de la situación, hasta que Viadero decidió agotar sus cambios y jugársela con la presencia del joven Maestresalas por Lafuente, buscando más presencia física en el enlace entre el centro del campo y la delantera. No obstante los verdinegros no llegaban con claridad y era la Real la que daba más sensación de peligro cada vez que cruzaba al campo contrario.

Pero en éstas apareció la cabeza salvadora de un especalista como Jito Silvestre para devolver la ventaja al Sestao. El pichichi catalán aprovechaba un buen servicio desde la izquierda de Sergio Sánchez - segunda asistencia ya en liga para ek lateral extremeño- para conectar un remate por bajo al palo largo ante el que nada podía hacer Sisiniega. Apenas 15 minutos después de saltar al césped, Jito recibía la segunda ovación de la grada, y conseguía desquitarse de la mejor orma posible del mal sabor de boca por el penalti fallado seis días antes en El Alcoraz.

Quedaba más de un cuarto de hora para el final, pero, aunque el Sanse no le perdería la cara al partido, el gol rearmó psicológicamente a los locales, que supieron defender con uñas y dientes la nueva ventaja adquirida. Bien es cierto que el filial tuvo la última, ya casi sobre la bocina, en una internada que acabó con un pase que se paseaba por el área sestaoarra hasta encontrar rematador en las botas del recién entrado Odriozola, quien en el segundo palo enviaba el balón al lateral de la red cuando parte de la grada temía ya el gol blanquiazul.

Entre pérdidas de tiempo, tarjetas y el respetable pidiendo la hora el árbitro ponía fin al partido confirmando la segunda victoria del River en casa, y el logro de tres puntos que lo mantendrán en los puestos altos de la clasificación antes de la difícil salida a Guadalajara de la próxima jornada. La Real Sociedad B, por su parte, volverá a irse de vacío de Las Llanas por segundo año consecutivo, y se quedará con sus cuatro puntos en la zona medio-baja de la tabla, intentando volver a la senda de la victoria en el desplazamiento a Huesca de la semana que viene.

Puntuaciones VAVEL 2B

Sestao River Real Sociedad B
Raúl Domínguez 6,5 Sisniega 5
Cacho 6 Elustondo 5,5
Sergio Rodríguez 6,5 Héctor 6,5
Resines 6 Ugarte 6
Jaio 6 Callens 6,5
Dani Guerrero 6 Sanz 5,5
Eneko Rubio 6 Castro 6,5
Lafuente 7 Hervías 7
Yanis 6 Guridi 5
Riki 8 Oyarzun 7
Yacine 5,5 Iker Hernández 6,5
Suplentes
Jito 8 Bautista 5
Khous 6,5 Odriozola 5
Maestresalas 6,5