Él es uno de los sospechosos habituales, uno de los principales culpables de gran parte de los éxitos recientes del Tudelano. Jesús Lalaguna forma parte de ese selecto grupo de  futbolistas cuyo mejor atributo es la regularidad, pero es que, de cuando en cuando, se permite el lujo de rendir por encima de su ya de por sí alto nivel. Sin ir más lejos, la tarde de ayer fue una de esas en las que Jesús decide comerse el mundo por su cuenta.

Pongámonos en situación. La sesión vespertina en el Ciudad auguraba un choque de poder a poder,  un duelo de los que requieren seleccionar muy bien los golpes. El Tudelano golpeó. No lo hizo el Toledo y ahí estuvo el quid de la cuestión.

Bien plantados hasta la línea de tres cuartos, los camisolas verdes maniataron a los locales durante el primer período, pero su apagón en los metros finales relegó a Pagola a la categoría de espectador de lujo. Poco trabajo tuvo el cancerbero navarro, que, exceptuando algún balón colgado, no se vio obligado a intervenir en toda la tarde. No tan plácida iba a resultar la tarde para su homónimo en la portería contraria, Manolo. Sus estiradas en la segunda mitad frenarían a los puntas blanquillos en varias ocasiones clave.

Realmente, las ataduras fueron mutuas. El partido resultó un ejercicio total de solidez defensiva por parte de ambos bandos, tanto con la contienda en su fase más táctica como en los intervalos de más acción. Es ahí donde pudo verse a nuestro hombre en cuestión; Lalaguna selló la zaga ribera con la inestimable ayuda de su socio por la derecha, Nandi, cuya actuación también fue digna de mención. Los defensas locales lograron secar por completo los envíos que propiciaban los innumerables desmarques del incansable Rufino y neutralizaron con acierto los envíos a balón parado de los que dispusieron los foráneos. El buen trabajo de Óscar Reche -ayer con el diez a la espalda- y  David Lázaro en la medular resultó clave para oxigenar la línea defensiva local en los momentos más cruciales.

El Toledo también hizo algunas cosas muy bien al principio. No dejó pensar al Tudelano en el primer acto, manteniéndole lejos de la posesión del esférico en diversas fases. Supo repelerle por arriba y por abajo hasta el parón y evitó que los hombres más rápidos de la escuadra blanquilla abriesen espacios. Pepe Aicart tomó los galones en el centro del campo castellano y se hartó de repartir, sin embargo, el resultado final de la posesión toletense fue nulo. Quizá parte de la desorientación toledana vino dada por la prematura marcha de Barranco, que se retiró lesionado en el minuto 25´. 

La segunda parte fue otra historia. Si antes hablábamos de sospechosos habituales, tardaba ya en aparecer entre estas líneas el ya archiconocido por propios y extraños, Álex Sánchez, siempre cerca del gol. En la primera jugada tras la reanudación, un gran pase de Bravo le plantaba solo ante Manolo; el primer cañonazo a la muralla del Toledo obtuvo la acertada respuesta de su guardián, que evitó por bajo otra muesca en la culata del nueve maño. El Tudelano se estiró precisamente a lo largo del espacio que el Toledo le concedió, algo desconcertado por el repentino aviso local, y el Tudelano, con espacios por delante, está demostrando en lo que llevamos de campaña ser capaz de encontrarse a sí mismo. Ayer no fue excepción. 

A pesar de la creciente comodidad de los albinegros sobre el césped, el Toledo, ya para entonces algo más retrasado en el terreno, seguía ofrenciendo dura batalla en los balones divididos y en el control del centro, pero en la recta final del terreno andaba igual de perdido que en la primera parte. Las sensaciones eran para los de casa. Fruto de ese dominio, comenzaron a sucederse jugadas a balón parado en las inmediaciones del área toletense. En el minuto 69, al saque de un córner, entre Jonathan y Lalaguna trazaron una jugada poco habitual para tratarse de dos defensas centrales. Jonathan recogía el rechace del saque de esquina y tras orientar el balón hacia la línea de fondo, levantaba el balón con sutileza hacia el área pequeña; aparecería justo en ese instante el protagonista de la tarde, Jesús, para remachar a la red con un complicado testarazo el centro de su compañero de zaga. Poco acostumbrado a saborear las lides del gol, el cuatro tudelano lo celebró con efusividad, mostrando con rabia el brazalete de capitán que Azpilicueta le cedía tras ser sustituido en el descanso.

El alcázar toledano parecía venirse abajo. Noqueados, a punto estuvieron los de Visnjic de encajar la sentencia. Primero la volvería a tener Álex, pero Manolo adivinó su dribling y Bravo no acertó con el rechace, y poco después, otro Sánchez -Lucho- vería desbaratada su ocasión con una genial mano de Manolo que el público reclamó fuera del área. No se mojó el colegiado. No lo hizo ni en esta posible mano ni en la que tendría -si es que así fue- lugar en la última jugada del partido, pero esta vez dentro del área del Tudelano y por parte de un jugador local. Protestadas (no) decisiones en ambos casos por unos y otros. Los últimos minutos, previos al posible penalti, sólo sirvieron para poner en tensión a la grada local. El Toledo lo intentó ya con más ganas que acierto pero tampoco pudo hacer en poco segundos lo que no había sido capaz de hacer a lo largo del choque. Los de casa, con buen pulso, terminaron con el último arreón foráneo y acabaron por embolsar tres puntos  que le permitirán viajar con tranquilidad al Cerro del Espino para medirse al Atlético B. Los pupilos de Visjnic -que no pudo reeditar su triunfo de la temporada anterior en el Ciudad de Tudela al mando del Fuenlabrada (0-4)- recibirán por su parte a un renovado Real Unión de Irún, que ha sido capaz, en esta misma jornada, de inflingir al Guadalajara su primera derrota del curso (2-1).

 

 

Puntuaciones VAVEL 2B

CD Tudelano CD Toledo

   
Pagola 5 Manolo 7
Nandi 7 Morales  5
Morgado 5 Tete 5
Lalaguna 8 Valín 6
Jonathan  6 Vazquez 6
David Lázaro  6 Sorribas 5
David Martín 6 Eneko 5
Azpilicueta 5 Aicart 6
Álex Sánchez 6 Rufino 5
Óscar Reche 7 De Lerma 5
Víctor Bravo 6 Barranco 4
Suplentes
Lucho 7 Aitor García 4
Julen Goñi 5 Aaron 5
Fernando Delgado _ Megias 5