El encuentro frente al Real Oviedo no ha traído sino desgracias al cuadro que dirige Fernando Estévez. Si ya de por sí resultaba cruel por el cómo del resultado, todavía se ha hecho más sólida con el veredicto del Comité Disciplinario de la RFEF. Un mazazo tremendo para los guijuelenses, que recibirán este fin de semana al Sporting de Gijón 'B' sin uno de sus pilares de la temporada, como es el rumano Razvan Ochirosii.

Así será durante los cinco siguientes compromisos de temporada, según lo dictado por Competición en relación al artículo 94 del Código de Disciplina de la Real Federación, respecto a "ofensas verbales o acciones injuriosas dirigidas al colectivo arbitral". En concreto, el lateral guijuelense se refirió a las decisiones del colegiado con los términos literales: "Vaya mierda de árbitro", algo que, a todas luces, fue recogido en el acta del partido y señalado por consiguiente a la Federación para su póstuma investigación.

Ésta es, sin embargo, la mínima sanción para Razvan según recoge dicho artículo, con sanciones que oscilan desde los cuatro hasta los doce encuentros de suspensión en función de la gravedad del caso. Por su parte, el rumano acarrea un partido de sanción por la doble amarilla recibida tras sus protestas durante el partido, al que debe sumar los cuatro restantes del castigo disciplinario impuesto.

Una oportunidad ha surgido, sin embargo, en el seno de la plantilla verde para el reincorporado Aitor Granados, que ya volvió a los entrenos de grupo una vez resueltos sus compromisos personales, por los que se vio forzado a viajar hasta su ciudad natal, Barcelona, hace varias semanas.