Bajo la nublada techumbre que ayer cubría la capital ribera pereció ahogado el Tudelano. No cesó de remar aún con una gran vía de agua abierta, pero fue en vano. El otoñal clima tintaba gris el cielo tudelano, en lo que parecía ser un mal presagio, posteriormente corroborado. La contienda fue muy poco vistosa a ojos del espectador y el resultado, terriblemente contrario a los intereses de los blanquillos, que llegaban obligados a sumar dados sus malos resultados a domicilio.

El Getafe B, por su parte, aparecía precedido por los ecos de su buen arranque a pesar de no haber ganado en sus dos anteriores compromisos. Las caras nuevas en el conjunto madrileño - no tan nuevas para el espectador habitual del Ciudad - elevaron el pabellón dejado por el propio Getafe en su anterior visita a Tudela, aunque el choque lo decantase Ivi, que ya pertenecía a la disciplina getafense en dicha ocasión.

La escuadra local presentaba numerosas variaciones en su esquema inicial, obligada en gran parte por las lesiones que no han perdonado a su corta plantilla en el inicio liguero, y es que esta misma semana el Tudelano perdía a su capitán y pieza clave en defensa, Jesús Lalaguna. Su ausencia supone un serio contratiempo para los planes de Mandiola, cuyos experimentos este domingo no resultaron fructíferos. 

Aburrido

La primera parte fue un sopor. Mucho centrocampismo y muy pocas ideas a partir de los tres cuartos de cancha. Serían los visitantes quienes dejasen entrever sus planes a los pocos minutos del inicio; Mikel Orbegozo anotaba tras una larga posesión de los suyos aunque la jugada estaba invalidada. Simple y efectivo, ese era el planteamiento del Getafe B; tener el esférico bajo control y romper la línea defensiva blanquilla en corto, puesto que por alto se mostraría muy segura a lo largo de todo el encuentro.

El Tudelano, aunque mejoró paulatinamente con el transcurso del primer acto, se mostró inoperante. Sin Bravo ni Álex Sánchez inspirados, la parcela ofensiva del Tudelano no infundía en el adversario el respeto que debería y ambos fueron anulados facilmente.

La calidad que atesoran los capitalinos pupilos de Pablo Franco quedó patente en acciones individuales de Milla, Astray o de un casi siempre acertado Emi, con el que la zaga albinegra hubo de emplearse a fondo.

No hubo ocasiones claras por parte de ninguno de los bandos, a excepción del envío de un balón envenenado al área de Pagola que besó la parte superior del travesaño superada la media hora de juego.

Derechazo psicológico

Si algo puede sacarse en claro del inicio competitivo de los de Tudela es que si las segundas partes le sientan bien, aún mejor le sientan al rival. La notable mejoría local en el segundo acto no fue suficiente para contrarrestar el gol de Ivi.

Los segundos cuarenta y cinco minutos parecían ser afrontados de manera distinta por los de casa, que empezaron a encontrarse y a combinar de manera fluida. Rápidamente llegaría la mejor oportunidad de los hombres de Mandiola; tras una buena acción combinativa, Fernando Lumbreras, que estrenaba titularidad con la vuelta a la defensa de cinco hombres del Tudelano, estrelló el balón en la parte baja del poste de Olmedo tras un centro de Bravo.

A pesar del buen indicio de la madera, un soplo del Geta en el 52´ bastó para hacer volar el castillo de naipes ribero. Ivi se hizo con la bola en las inmediaciones de la zona de castigo local, y tras conducir unos segundos para no encontrar opción de pase, decidió ejecutar por su cuenta. Su disparó rozó en un jugador ribero y acabó en el fondo de las mallas para deseperación de todo parroquiano allí presente.

Quedaban casi cuarenta minutos por delante y el Tudelano, sin ataduras, se decidió a cambiar las tornas. Goñi, y sobre todo Martín, cuya entrada al campo estaba preparada justo antes del gol foráneo, dieron algo de chispa y velocidad al conjunto casero. Las llegadas al área rival fueron sucediéndose con poco acierto. La oportunidad  más diáfana para la igualada la tuvo Víctor Bravo, pero su disparo se marchó muy desviado. A medida que pasaban los minutos, el Tudelano evidenció su poco repertorio ofensivo si no hay espacios de por medio - a pesar de su buena voluntad - y el Geta tan sólo tuvo que tirar de picardía para llegar al pitido final por delante en el marcador. Así concluyó la contienda, ciertamente a la inversa de la última vez que ambos se vieron las caras; con dudas (muchas) en la casa blanquilla y otros tantos motivos para el optimismo en el club azulón.

Puntuaciones Segunda División B VAVEL

CD Tudelano (0) Getafe CF B (1)
   
Pagola 6 Olmedo 5
Delgado 6 Edu Payá 6
Lumbreras 5 José Carlos 5
Nandi 7 Robin 5
Jonathan 5 Carbonell 5
Morgado 5 Álex Felip 6
Óscar Reche 6 Milla 5
David Lázaro 5 Astray 6
Álex Sánchez 5 Orbegozo 6
Lucho 4 Emi 7
Víctor Bravo 5 Ivi 7
Suplentes
Goñi 5 Héctor 5
David Martín  6 Ayina 5
Azpilicueta _ Pírez _