El guion se volvió a repetir una semana más para ambos equipos. Al Espanyol B se le volvía a escapar un buen resultado en el minuto final y el Eldense volvía a puntuar con un penalti convertido por Guardiola cuando todo estaba condenado a la victoria espanyolista.

Buena primera parte del Eldense

En los primeros 45 minutos no se pudo ver al Espanyol B de cada jornada. Ese filial de toque eterno, que intercambia posiciones y no tiene problemas atrás no llegó hasta la segunda parte. El Eldense se plantó sobre el césped con la idea clara de ser superiores, y lo consiguieron. Los de Albés no dejaron espacios a los espanyolistas y tuvieron ocasiones para marcar rápidamente. Se toparon con Andrés, aunque por poco tiempo ya que se marchó lesionado, pero con Néstor bajo palos corrieron la misma suerte.

Pagán y Quini fueron los hombres de más peligro en clave blaugrana, aunque Guardiola también apareció esporádicamente para avisar a los periquitos. Por su parte, el Espanyol B solamente pudo tirar a puerta por medio de Carmona, que a punto estuvo de convertir un tiro libre.

Si algo caracterizó la primera parte fue la dureza de las entradas del conjunto de Elda. En defensa repartieron estopa pero en ataque tampoco se cortaron. La mejor muestra de la agresividad del Eldense se vio en cómo una mole como Eric, que iba a cortar un balón, salió volando tras pugnar el cuero con un jugador rival.

Jairo demostró que también tiene malos días. El “rifle” de Gilena tuvo el primer gol en sus botas al ser el encargado de tirar un penalti que provocó Mamadou, que además conllevó la expulsión de Bardanca. Sin embargo, el máximo goleador del Grupo 3 le dio tanta potencia al balón que se marchó muy arriba de la portería. Jairo se echó las manos a la cabeza tras errar la pena máxima pero no se rindió. En la siguiente jugada, de mucho más mérito personal, recibió el balón en la línea divisoria para acabar perfilándose en frontal y enchufarle al esférico un buen disparo que también acabó yéndose fuera.

El colegiado decanta la balanza

Poco a poco los pupilos de Planagumà fueron arrinconando al Eldense en su propia área. Fue entonces cuando el mal arbitraje se destapó totalmente en claro beneficio de los alicantinos. En una gran jugada colectiva, Rober, que llegaba desde su posición de lateral, recibió un balón en el área y fusiló a Antonio. Cuando la “roca” ya estaba celebrando el que hubiera sido su segundo gol como

Rober celebra su tanto antes de que lo anularan.

espanyolista el colegiado anuló el gol sin explicación, ya que Rober en ningún momento pudo estar en fuera de juego.

Lejos de intentar enmendar semejante error, el árbitro tinerfeño siguió siendo permisivo con la agresividad del Eldense, que pese a jugar con uno menos no se rindió. Si el conjunto blaugrana había sido muy superior al Espanyol B en la primera parte sería ahora un muñeco en manos de los periquitos.

Planagumà ya estaba desesperado. Entre que el gol no llegaba y si llegaba se anulaban, el penalti fallado y las faltas escandalosas que el colegiado no veía el técnico catalán ya tenía la frente perlada de sudor. Estuvo todo el partido hiperactivo en la banda pero todavía fue a más en la segunda parte. Sabía que quedaba tiempo para que llegara el gol pero la velocidad de Guardiola ya había amenazado a la zaga periquita.

Las piernas ya comenzaban a fallar y en cada interrupción los jugadores de ambos equipos se acercaban a reabastecerse de agua. Planagumà reunió a todos los centrocampistas, les dio un par de indicaciones y Julián Luque se llenó de magia. El santanderino, que hizo su mejor partido como blanquiazul, convertía en peligro todo lo que tocaba. Atacando en estático, Luque cedió a Jordán, que se dio media vuelta con un movimiento exquisito de balón y desde la frontal colocó el balón allí donde el meta rival no podía llegar. Había costado, y mucho, poder romper la defensa del Eldense y ahora solamente quedaba aguantar.

Todavía estaba por venir lo mejor del partido. Estaba claro que con una ventaja tan baja y el Eldense causando peligro cuando se acercaba no iba a pasar el tiempo demasiado rápido. El mal fario comenzó con Raíllo cometiendo una falta en la frontal que se marchó por poco. Planagumà ya maldecía viendo que los blaugrana podían liar una buena. No se equivocó el carismático entrenador.

Eric Bertrand se abraza con el goleador Jordán

Un fallo en la intercepción de Eric, que volvía a vestir la camiseta del filial tras un largo periplo por el primer equipo, hizo que Guardiola consiguiera llegar al pase en profundidad y plantarse delante de Néstor. El guardameta catalán salió con todo y arrasó con el ariete blaugrana. El árbitro pitó el claro penalti y expulsó, para compensar la otra tarjeta roja, a Néstor. Raíllo, tiró de galones de capitán, y se enfundó los guantes para intentar parar la pena máxima. El central cordobés hizo lo que pudo para detener el penalti pero Guardiola volvía a dar un punto más domicilio al Eldense.

Espanyol B (1) Eldense (1)
Andrés SC Antonio 6
Rober 6 Aridane 7
Raíllo 6 Samu 6
Eric 6 Pepe 6
Duarte 5 Bardanca 3
Llonch 7 José Sánchez 6
Jordán 7 Pagán 6
Luque 8 Quini 5
Carmona 5 Juanjo 5
Mamadou 6 Cañadas 5
Jairo 4 Guardiola 7
Substitutos
Néstor 5 Chupe 5
Marc Fernández 5 George 5
Pirulo 5 Paulinho -