La delantera del Conquense se ha convertido en los últimos tiempos en un puesto delicado y siempre en entredicho. Desde la marcha de Borja Lázaro ninguno de los delanteros llamados a hacer goles ha logrado hacer olvidar al delantero madrileño. Un puesto difícil de ostentar y en el que ahora Nacho Quirino busca los goles que tanta falta hacen.

Corría la temporada 2012/13 cuando Borja Lázaro llegaba al Conquense, en el mercado invernal, lo hacía con la premisa de complementarse en la delantera con un Parra enchufado. Borja llegaba procedente del Ontinyent, sin presión ninguna, pero con la ambición que le caracteriza y que le ha llevado a ser titular en el Leganés en Segunda División

Foto de Rubén M. Checa

En aquellos primeros seis meses, Borja logró el gol que certificaba el ascenso del Conquense a la categoría de bronce, tras un año en el Tercera División. Su gol en las Islas Baleares ante el Poblense significó el retorno del equipo de Jordi Fabregat al Grupo II de Segunda División B. Tras esto, club y jugador se encontraron sin acuerdo para la continuidad del ariete, pero el destino le tenía deparado un hueco especial al madrileño.

Tras no llegar a un acuerdo para la continuidad del delantero en el conjunto castellano-manchego, ambos decidieron tomar caminos distintos, pero finalmente acabaron firmando con la pretemporada ya avanzada. Y es que ni el Conquense encontró un delantero mejor, ni Borja un equipo que le diera más. Caprichos que tiene el fútbol y que terminan por dar historias como esta. A Borja se le unían Cristofer y un Tajamata que quería por fin dejar de lado las lesiones.

La temporada arrancó y Borja comenzaba a marcar goles, unos goles importantes, unidos a los de Borja Hernández, a los de Cristián Sánchez, a los de Manzano, que situaban al Conquense en los puestos punteros de la clasificación. Un regreso soñado de la Balompédica a Segunda B que iba de la mano de un puesto de delantero con gol. Hasta siete goles logró Borja en una primera vuelta sensacional.

Borja Lázaro marcó 7 goles en 17 partidos

La titularidad tenía nombre, y la competencia de Cristofer no era suficiente para arrebatarle la posición. Por su parte, Tajamata sufría y trabajaba para recuperarse de su lesión de rodilla y tampoco podía hacer frente para pelear el puesto. Todo esto en la primera mitad del campeonato, pero en el mes de diciembre algo iba a cambiar.

Borja Lázaro y Cristofer abandonaron la disciplina Conquense, y dejaron huérfana una delantera a la que llegaría Alfonso Rivera. Una nueva pieza para Jordi Fabregat y que no lograría hacerla encajar en un complejo puzzle que veía como comenzaba la “maldición de la delantera”.

Con Tajamata, que tenía que ponerse a tono tras superar la lesión y posterior operación de rodilla, y con Alfonso Rivera sin olfato, el Conquense veía como sus problemas comenzaban. Con estos problemas entraba en escena José Vega, el mediapunta que desde aquel momento ostentaría con frecuencia la posición de delantero centro. Sin ser delantero, Vega logró cubrir la posición, aunque la falta de gol era lógica.

Nacho Quirino tiene la tarea de hacer olvidar a Borja

Foto de Beatriz Cobos | VAVEL.com

La Salvación era el objetivo y los de Fabregat lo lograron con suficiente solvencia, a pesar de que con la ausencia de gol no lograron aspirar a logros mayores que podían haber alcanzado. Tras esta gran temporada se ha renovado el equipo, y como no, la delantera.

El Conquense ha apostado por la figura de un único delantero centro, como es Nacho Quirino, acompañado de hombres con perfil de segunda punta que puedan hacer las funciones de “falso nueve”. José Vega y Oscar Vega tienen en ese apartado una importante labor. Pero sin duda, es Quirino el que tiene el trabajo más difícil de todo el flanco ofensivo. Y es que su tarea es la de hacer olvidar los goles que Borja Lázaro sigue marcando en la Liga Adelante con el Leganés.

Jugador Partidos Goles Minutos
Tajamata 12 2 309
Cristofer 8 0 274
Borja Lázaro 17 7 965
Alfonso Rivera 14 2 591
Jose Vega 32 4 2914
Nacho Quirino 7 1 500