‘Vinimos para quedarnos’ o ‘Tamos Xuntos Nesto’ son varios de los hashtag reconocidos en la red social Twitter de varios de los equipos que ascendieron a Segunda División B la pasada temporada. En concreto, el primero de ellos, acuñado por el Atlético Astorga; y el segundo, escrito en bable -lengua natural del Principado de Asturias-, de la Unión Popular de Langreo. Pero no son los únicos equipos 'novatos' de la categoría. El filial del Real Valladolid, el Lealtad de Villaviciosa y el humilde Somozas son otros de los equipos que compiten en la categoría.

El objetivo de todos ellos es la permanencia. Quizá el Promeses apueste más por la formación de jugadores que puedan ser útiles para el primer equipo, pero no en vano, el atractivo de contar con el segundo equipo en la categoría de bronce es clave para la llegada de jovenes promesas y el crecimiento de las que ya están. El Somozas y el Astorga, debutantes en la categoría, sueñan con poder quedarse durante muchas temporadas en la tercera categoría del fútbol español. Para los conjuntos asturianos supone la vuelta a la categoría después de más de una década ausentes.

Formar jugadores de Primera

A nadie se le escapa que en esta época de crisis la cantera resulta clave para los equipos con menos posibilidades económicas. Este es el caso del Real Valladolid que, con el ascenso de su segundo equipo, ha apostado de lleno por la cantera. Sólo se llevan disputadas nueve jornadas en Segunda División B, pero ya han sido varios los jugadores que han debutado con el primer equipo esta campaña. Es el caso de Julio o Jorge Hernández, que realizaron la pretemporada con el equipo de Rubi. El cancerbero vallisoletano y el mediapunta zamorano son dos de las perlas que guardan con mimo en los Anexos.

Pero la lista no acaba ahí, Anuar, Xavi Carmona, Dani Vega o Guille Andrés son otros de los jugadores que cuentan para el técnico catalán. Significativo es el caso de estos dos últimos, el juvenil Dani Vega, que ha experimentado un cambio tremendo, después de jugar la temporada pasada en el Juvenil Nacional de la entidad blanquivioleta; Guille Andrés está siendo el recambio de Roger, tras la grave lesión del delantero valenciano.

Con todo ello, Rubén de la Barrera está cuajando una notable temporada. En la octava posición, con trece puntos, a cinco del play-off de ascenso y a la misma cifra del play-out. Como suele ser tónica habitual en cualquier filial, la irregularidad está presente en los momentos más inesperados. Capaces de vencer al todopoderoso Oviedo en el Zorrilla, a caer goleados en El Plantío ante un Burgos que se encontraba en caída libre. Nueve jornadas en las que los blanquivioletas han pasado continuos altibajos, que coincidían con la baja de hombres importantes que acudían a la llamada de Rubí. La experiencia del filial no permite 'levantar el pie' y el objetivo es conseguir la salvación cuanto antes, además de formar futuros jugadores de la primera plantilla pucelana.

El retorno asturiano

A pesar del descenso del Caudal de Mieres a Tercera División, el número de asturianos en Segunda División B aumento hasta los seis. A los que ya compitieron la pasada campaña -Real Oviedo, el Real Avilés, el Sporting de Gijón "B" y el Marino Luanco- se les han unido dos nuevos conjuntos: el Langreo y el Lealtad.

No es una categoría desconocida para los dos. Los de Langreo, incluso, se han mantenido en Segunda División durante ocho temporadas, la última de ellas en la 1971/72. Para la última participación en Segunda División "B" hay que ir menos atrás en el tiempo, más concretamente doce años. En la 2002/03, el equipo de la Felguera disputó su última temporada en la categoría de bronce. Precisamente, cuatro campañas antes, el conjunto de Villaviciosa se estrenó en la categoría. Los maliayos no consiguieron mantener la categoría y retornaron a Tercera División en el año 1999.

Después de muchos años sin fútbol de bronce en sus localidades, el objetivo inmediato de los dos recién ascendidos asturianos es la permanencia. En el ecuador de la primera vuelta la situación de ambos es muy diferente. La UP Langreo se encuentra en mitad de la tabla con trece puntos, gracias a las tres últimas victorias consecutivas ante el Astorga, Zamora y Tropezón, rivales directos por la permanencia. El aguerrido estilo de juego de los dirigidos por Jos Antonio Redondo, unido al césped sintético de su estadio, el Nuevo Ganzábal, son las señas de identidad de este equipo. En el que destaca, sin duda, un jugador: Pablo Álvarez. El extremo ovetense puso fin a su carrera al máximo nivel, después de pasar por el Sporting de Gijón, Racing de Santander, Deportivo de la Coruña o Lugo, para dar los últimos coletazos de su carrera en un equipo de la tierra.

No tan positiva es la situación del Lealtad. Los de Villaviciosa sólo superan al Marino de Luanco en la clasificación. Los maliayos son penúltimos con cinco puntos en su casillero, gracias a la victoria, precisamente ante el ya mencionado Langreo; y los empates con el Marino Luanco y Atlético Astorga. El Lealtad está llamado a sufrir durante toda la temporada después de lo visto hasta ahora. Además, en la segunda parte de esta primera vuelta hará que los de Villaviciosa se enfrenten a equipos que aspiran a cotas superiores. Pero el bloque de jugadores que consiguió la hazaña de llevar al Lealtad a Segunda División B deberá intentar la 'machada' de mantener a los maliayos en la categoría de bronce.

Debut en Astorga y Somozas

El conjunto gallego y el leonés llegaban a la categoría después de superar tres eliminatorias. Obligado en el caso de los maragatos, pero no para los coruñeses que caían en la eliminatoria de campeones frente al Promesas. Pero los dos equipos consiguieron hacer historia y por primera vez están disputando una campaña en Segunda División "B". Significativo, ya que ambas localidades cuentan con un escaso número de habitantes. Astorga supera los 10.000, pero Somozas apenas llega a los 1.500, lo que demuestra la importancia de lo conseguido.

Los gallegos sorprendieron en su inicio -vencieron al Avilés en la primera jornada- pero, tras incurrir en alineación indebida frente a la CyD Leonesa, comenzaron a caer en la clasificación. Las últimas tres jornadas han permitido al equipo gallego sumar cinco puntos, lo que le ha llevado fuera de las posiciones de descenso directo y colocarse en la del play-out. Lo positivo para el Somozas llega con el calendario de esta segunda parte de la primera vuelta, donde deberá enfrentarse a varios rivales directos en la lucha por eludir el descenso, como el Lealtad, el Langreo, el Astorga, el Zamora, el Tropezón y el Sporting de Gijón "B".

Relativamente mejor es la situación del Atlético Astorga. Los maragatos se sitúan en la undécima posición de la clasificación con once puntos en su casillero, tres más que el Somozas, que ocupa la posición de play-out; y cuatro más que el Zamora, primer equipo de los cuatro que se encuentran en descenso. El Astorga inició la temporada dando una alegría a sus aficionados y demostrando, jornada a jornada, el potencial de un equipo que mantiene el bloque de la pasada temporada. Pero ha llegado al ecuador de la primera vuelta acumulando cinco jornadas sin vencer. Las lesiones y el calendario corren en contra de los maragatos, pero ya han demostrado que son capaces de competir en cualquier escenario.

Quedan aún veintinueve jornadas y puede pasar cualquier cosa, pero lo que está claro es que el Promesas, Somozas, Langreo, Astorga y Somozas lucharán por evitar el descenso de categoría. No será sencillo conseguirlo, ya que la igualdad que reina en la categoria no permite ni un sólo despiste. Un paso o una mirada atrás puede significar la perdida del tren de la salvación, algo que ninguno de los recién ascendidos quiere escuchar, ni vivir.