Cada partido que pasa los síntomas de este Burgos CF son alarmantes. Sin ganas, sin carácter y sin capacidad de reacción, los castellanos necesitan un cambio de aire urgente. Fede Castaños no da con la tecla y el equipo está desorientado y perdido sobre el campo. El de ayer volvió a ser un partido desesperante en el que el Racing de Ferrol logró la victoria sin hacer nada del otro mundo, sólo estar pendiente de aprovechar el error de los castellanos. Los gallegos son otro equipo con mucho talento, pero ayer en El Plantío el cuadro ferrolano no fue superior a los blanquinegros.

Y ante esta desidia, llegó la séptima derrota de la temporada tras haberse disputado ya once partidos, lo que deja al conjunto burgalés en zona de descenso, y lo peor de todo, sin dar la impresión de que esta debacle cambiará. La afición está molesta con el equipo, con el míster blanquinegro que no sabe reaccionar ante las adversidades y con el presidente y la directiva. Buscan culpables y cada uno dispara a un estamento. La situación comienza a ser preocupante, sobre todo porque el equipo no da un paso adelante pese a que muchos piensan que existe plantilla para estar mucho más arriba, aunque también se pasea el fantasma de la temporada 11/12 en la que llegó el mayor ridículo de la historia reciente del club castellano.

Unos primeros 20 minutos de gran juego

Como se viene viendo durante toda la temporada, los burgaleses comenzaron con fuerza el choque y desde el pitido inicial se hicieron dueños del partido. Jugaba a un ritmo superior a su oponente y la posesión era completamente del Burgos. Sólo le hicieron falta dos minutos para crear la primera ocasión, Gabri Gómez centraba un buen balón, pero el remate de Antón de Vicente fue demasiado flojo. Apenas cinco minutos después llegó otra buena jugada en la que Gabri Gómez, nuevamente, cedió un balón en el área a Jorge Sáez, pero su disparo no encontró portería. El Plantío se ponía en pie ante la actitud con la que había salido su equipo.

El dominio era blanquinegro, hacía daño al Ferrol entre líneas con un gran Jorge Sáez y sus únicos problemas defensivos llegaban por la banda izquierda en la que Marcos Álvarez ponía siempre en aprietos a Andrés, que nuevamente dejó ver su bajo estado de forma. Este control del ritmo del partido, hizo que, en el minuto 19, Gabri Gómez se plantase solo delante del portero tras peinar un balón Cristian, pero tardó en tomar la decisión de qué hacer con el esférico y la defensa gallega terminó haciéndose con el balón. Poco después del primer cuarto de hora, fue Cristian el que probó a Mackay en un saque de esquina, el portero visitante hizo una parada espectacular, dejando patente la calidad que atesora en las salidas de portería. Un minuto después, un preciso envío de Jorge Sáez llegó a Gabri Gómez en el área, que cedió a Cristian, quien no encontró portería pese a que sólo debía empujar la pelota.

Sin embargo, a partir de aquí llegó la peor versión del cuadro burgalés. La intensidad comenzó a decaer, el equipo se borró del campo y se echó atrás estando a merced del rival. Muchos jugadores comenzaron a andar por el campo y el asedio a la puerta de Aurreko comenzó a ser constante y así llegó el error que supondría el primer gol visitante. Un fallo en la salida del balón, tras una parada de Aurreko a un disparo de Vela, hizo que el mismo extremo del cuadro gallego marcase a placer ante la atónita mirada de la defensa burgalesa y de los miles de aficionados que habían ido a ver a su equipo. Aurreko explotaba muy enfadado con sus compañeros, nuevamente un error de novato había costado un gol.

El Ferrol, tras encontrarse con este regalo, y creyendo que el Burgos seguiría mostrando su capacidad ofensiva vista durante la primera media hora, decidió replegarse y aguantar así hasta que el pitido final de este primer tiempo les permitiese dirigirse a vestuarios, y así fue, sin tener que esforzarse demasiado.

Una segunda parte con más de lo mismo

Tras pasar por vestuarios, el equipo local pareció recuperar su ambición y volvió a desplegar su buen juego. Los gallegos, que no podían dar salida al balón jugando, despejaban como buenamente podían cada vez que se acercaba un jugador contario. Y así llegaría el único tanto burgalesista. La suerte en esta ocasión estuvo del lado local. Cristian disparó desde la frontal del área visitante y el balón tocó en un defensa para entrar en la portería ferrolana ante un Mackay adelantado, que no podía hacer nada. El choque se igualaba y el Burgos comenzaba otra vez de cero, con toda la segunda parte para levantar el encuentro y llevarse tres puntos muy necesarios. Nada más lejos de la realidad.

Tras el empate, el partido fue decayendo en intensidad e, incluso, con el paso de los minutos dio la sensación de que ambos equipos daban por bueno la igualada y el reparto de puntos. Es cierto que ambos tuvieron sus llegadas, aunque ninguna de ellas clara como para cambiar el signo del partido. Sólo una acción puntual podía desequilibrar la balanza y llegó, nuevamente, en forma de error y con el Burgos como protagonista.
Manu Torres, que debutaba como titular y que, hasta entonces, había tenido una actuación digna, regaló el balón cuando el equipo estaba iniciando una jugada de ataque, Dalmau que acababa de entrar, aprovechó el hueco que dejó el defensor andaluz para llegar hasta Aurreko y regatearle, aunque se quedó sin ángulo. El recién entrado buscó el centro y Joselu, libre de marca marcó a portería vacía el definitivo 1-2. A partir de ahí más precipitación que juego en las filas blanquinegras y una nueva derrota que deja en una delicada situación al equipo, jugadores y técnico.

Fede Castaños, notablemente enfadado

La rueda de prensa se esperaba como agua en mayo y Fede Castaños asumió los errores y carencias demostradas por sus chicos. El míster aseguró que "bajamos la intensidad, conseguimos remontar y volvimos a cometer el mismo error".Tras ser cuestionado por la actitud de pasividad de alguno de sus chicos, afirmó que "no se puede ganar un partido jugando con esa intensidad".

Por su parte, Manuel Ángel García, míster del cuadro gallego, aseguró que "había cumplido un sueño que tenía de pequeño, venir a Burgos y sentarme en el banquillo de El Plantío". Sobre el encuentro, aseguró que el resultado había sido justo debido al control del partido de los suyos.

Burgos CF (1) Racing de Ferrol (2)
Aurreko 6 Mackay 6
Andrés 2 J. Aspas 6
Manu Torres 4 Maceira 6
Maureta 6 Tena 6
Quesada 4 Antonio 5
Moke 6 Ivan Forte 6
Gabri Gómez 6 Diego Vela 6
De Vicente 5 D. Rodríguez 5
Cristian 5 Joselu 5
Jorge Sáez 5 Pablo Rey 6
Carralero 3 Marcos Álvarez 5
Sustituciones
Javi Hernández 3 Dalmau 6
Alex Cruz 3 Adrián Cruz 5
- - Cristian s.c.