El Guijuelo parece haber firmado un matrimonio de conveniencia con el hasta ahora su mejor aliado, la remontada. Los verdiblancos cantan al son de la misma, y ayer incluso bajo la lluvia, para subir un escalón más a costa de un Racing de Ferrol que, con el partido de cara ya en los primeros instantes, tiró por tierra todo lo logrado por deslices, o pecados de agresión -y no solo verbal-, pero mortales en todo caso, este sábado para ellos.

Volvió a ser el partido perfecto de los unos, pero quizá el peor para los otros. Sin embargo, las tornas fueron cambiantes con el transcurso del choque, ya que, mientras la siniestra veía como Pablo Rey transformaba nada más del pitido inicial una genialidad en un chaparrón de desánimo para su rival, y no solo por la desidia que ya de por sí insuflaba una tarde más que desapacible en Guijuelo, la diestra pensaba ya en reconducir un partido otra vez cuesta arriba. 

Llegó pronto, como decimos, el chaparrón futbolísitico a las manos de los locales y a cargo de los gallegos. Digno de elogios fue, por otra parte, el tanto conseguido por un Pablo que se hizo 'Rey' del gol con una perfecta vaselina desde el lateral para colocar el balón por encima de un Epassy sorprendido por la magnitud de la jugada. El cúlmen perfecto. Pero un final fatal que sin embargo no mataría a los jamoneros.

Acostumbrados ya a vivir de la épica, del denuedo, o como quieran llamarlo, lo cierto es que el Guijuelo volvió a salir a flote con el agua al cuello, pero sería sino su opresor el encargado de brindarle tal oportunidad a un equipo sumido ya en aguas profundas. Hasta entonces, el conjunto que dirige el granadino Estévez había seguido a lo suyo, a base de la conducción y tutela que le define sobre el balón. Recuerden el mandamiento: "Manejo y manija sobre todas las cosas". Por su parte, los racinguistas, con una sola ocasión, y llevada a gol, en toda la primera mitad, acabaron por meterse a la trinchera, si bien se limitaban a sacar balones largos a la salida de su espolón, Pablo Rey, empresa que quedaba a cargo de una defensa muy bien ordenada.

Sin embargo, como si de un combate de boxeo se tratara, fruto quizá del desespero, Diego Vela acometió contra Juli Ferrer en una serie de agresiones físicas, que el árbitro, aunque lento en su decisión, terminó por ver para decretar la expulsión del ferrolano. Con diez desde el final de la primera mitad, el Guijuelo encontraba el camino medianamente allanado, pero aún faltaba concretar.

Arrancó muy activo el Guijuelo para abrir el telón de la segunda parte, con dos acciones consecutivas de Carlos Rubén que a punto estuvieron de llevar el empate al marcador del Municipal. La segunda de ellas, un remate acrobático del delantero guijuelense, pudo haber sido el gol de la jornada de no ser por un 'paradón' de Mackay. Desde entonces, los visitantes colocaron dos líneas ante su portería, disponiendo a Joselu, como un islote, en la punta de lanza, ahora solitaria, de su equipo. Estos momentos serían el prefacio de un cambio en la historia del partido, que comenzó a escribir, quién si no, Marc Nierga. 

El empate llego a manos del gerundense tras un gran centro de Jonathan Martín, que hizo las veces de doble asistente en el partido. El delantero se revolvió en este caso en el área para terminar rematando con la punta de la bota un balón a la red, llevando al tiempo el delirio a la grada local.

No en vano, el Racing se fue metiendo cada vez más en el foso, con esperanzas de iniciar alguna arrancada aislada en la que lograr otro 'inesperado' tanto a su favor. Todo lo contrario sucedió, no obstante, iniciado el carrusel de cambios que propició la lesión de Chuchi, que dio entrada en su lugar a Ramiro. Del mismo modo, Granados dejó su sitio en el campo al que, a la postre, sería el decisor del encuentro, Néstor Gordillo. Otra vez, como ya decíamos, Jonathan Martín hizo las veces de pasador para que el propio Gordillo celebrara con rabia y ya sin camiseta una remontada más que merecida. Encontraría, del mismo modo, su segundo premio siete minutos después, ya alcanzado el final reglamentario, con el tercero y sentencia del partido.

Una victoria que vale más que tres puntos. De hecho, uno de los rivales aférrimos de los guijuelenses, el Racing de Ferrol, se halla ya a siete puntos de un Guijuelo que, a expensas de lo que haga el Oviedo este domingo en el Tartiere ante un rocoso Murcia, podría acabar incluso tercero al final de esta jornada. Todo podría venir favorable esta semana, y por qué no, para un Guijuelo encumbrado al son de la épica.

LOCAL (3) VISITANTE (1)

CD Guijuelo

Racing de Ferrol

Epassy 7 Mackay 6
Granados 6 Aspas 6
Juli Ferrer 7 Maceira 7
Yeray 8 Tena 7
Jonathan 8 Antonio 6
Javi Moreno 7 Forte 7
Valero 7 Diego Vela -
Carlos Rubén 8 Dani 6
Razvan 7 Cruz 7
Chuchi 7 Joselu 7
Marc Nierga 8 Pablo Rey 8

Suplentes 

Suplentes 

Néstor 9 Dalmau 5
Gonzalo 6 Álvarez 5
Ramiro 6 Vázquez 5