El Trival Valderas vive en un constante 'Día de la Marmota'. Trabaja con ilusión durante la semana, hace un fútbol bien planteado, con buenas ideas y de cierta vistosidad por momentos, es organizado, compite siempre… pero sus errores en las áreas le condenan. Y en este deporte tan bello como cruel no hay nada mejor como dominar las áreas para ganar los partidos. En términos de tauromaquia, el Trival se maneja bien con el capote y la muleta, pero se deja todo en la suerte de la espada. Los alcorconeros dispusieron de ocasiones para plantar cara a los hombres de Visjnic, pero el conjunto toledano se salió con la suya en La Canaleja, en un guión que al Trival le empieza a incomodar.

Y es que, de nuevo, volvió a ver como sus propios errores le condenaban contra un equipo serio, que sigue en una clara línea ascendente y le han colocado en la segunda plaza de la liga. Cierto es que el Toledo comenzó mejor el partido con un gol anulado a Rufino por fuera de juego, tras aprovechar el trabajo de Eneko en la presión de Gonzalo, que forzó al centrocampista local al error en el pase. El mediapunta ganó la línea de fondo, recortó, y su disparo lo empujó Rufino en boca de gol. El línea levantó la bandera, pero queda la duda de si la pelota entraba sin que la tocara el capitán toledano.

Poco después, de nuevo Eneko Eizmendi tenía en sus botas el gol, pero Mario sacaba la pelota en el último instante cuando todo parecía hecho para el gol. En esos momentos, el Trival era un muñeco en manos de un Toledo mucho más intenso y mejor plantado desde el inicio, pero los dos sustos bastaron para que los locales se activaran. El juego por bandas local comenzó a funcionar, y el surtido de centros dañinos de Herrero, Raúl y Óscar empezaba a poner en aprietos a Manolo.

Hasta en cuatro ocasiones hubo envíos con sello de gol hacia el área visitante desde los flancos. Nunca se cantó el gol. Sea por exceso de confianza o por falta de contundencia en el remate, o por la simple mala suerte que parece perseguir al Valderas esta temporada, todas las ocasiones terminaban en el limbo. Ni Joaquín ni Cruz acertaron con el gol, y eso terminaría por penalizar en exceso a los locales.

Un fallo, un gol en contra

Llegada la media hora de juego, el partido bajó de revoluciones. El Toledo contemporizaba, dando por bueno lo que estaba sucediendo, y el Trival ya no lograba inquietar tanto la meta visitante. Todo cambió cuando Juli midió mal un córner lanzado por Carlos De Lerma, uno de los más destacados en el bando verde con dos asistencias de gol. El ex portero del Rayo Vallecano no acertó a despejar la pelota, y el balón fue directo a la cabeza de Eneko, que sin saltar y libre de marca empujaba el balón al fondo de las mallas. Primer error gordo del Trival y primer tanto en contra al filo del descanso.

El paso por vestuarios no sentó bien a los locales, que nada más arrancar encajaban el segundo gol. Con tres pases y un magnífico taconazo de Eneko para Aaron Bueno, el extremo zurdo se plantaba sólo ante Juli, y con un punterazo definía el 0-2 para los toledanos, en una acción más propia de fútbol sala que de fútbol. Mientras Visjnic trataba de nadar y guardar la ropa con Sorribas, a Marcos Jiménez no le quedó otra que empezar a poner a jugar a sus hombres más ofensivos del banquillo.

Robert entró por Mancera para jugar con dos delanteros y empezar a encajonar al Toledo a base de centros laterales. Joaquín, muy activo y solitario, se fabricaba un disparo lejano envenenado que Manolo sacó a córner. En la posterior acción, Gonzalo jugaba en corto, la ponía al segundo palo y Juanma entraba con todo para hacer el 1-2 a falta de media hora de partido.

Empujaban y apretaban con fe los locales, para tratar de evitar que el Toledo se llevase los tres puntos de La Canaleja. Exigieron a Manolo y a un equipo de Josip Visjnic que buscaba el contragolpe para subsistir y vencer. Pero un nuevo error en una acción a balón parado bastó para que Aicart aprovechara el gran envío de De Lerma y redondeara su gran actuación individual con el tercer tanto del equipo castellano-manchego. Un nuevo fallo local en el marcaje, otro gol en contra.

Tres minutos después, un error en un saque de esquina del meta visitante Manolo dejó la pelota franca a Joaquín en boca de gol. El andaluz golpeó en la cabeza al capitán local en un claro penalti que el canario Melián Socorro no señaló. Joaquín quedó mareado sobre el césped, aunque por fortuna todo quedó en un susto. El capitán local tuvo que abandonar el partido dejando a su equipo con uno menos, puesto que Marcos Jiménez había agotado los cambios con la entrada de Nanclares y Mínguez, y se marchó en ambulancia al hospital para un chequeo en la cabeza y en la rodilla, donde recibió otro golpe.

Con uno menos, el Valderas no desistió buscando recortar diferencias. Nanclares obligó a Manolo a intervenir en un buen disparo que buscaba la escuadra, pero el gol cayó en la otra portería. Rufino, en un contragolpe de manual, puso la rúbrica al encuentro con el definitivo 1-4. La puntilla para un equipo que pelea y merece mejor suerte que la que está teniendo hasta la fecha. El Toledo, en cambio, suma y sigue y ya es segundo a un punto del Huesca.

Puntuaciones VAVEL

Trival Valderas C.D. Toledo

Juli 5 Manolo 6
Raúl 6 Garcés 6
Herrero 6 Toño 6
Mario 7 Tete 6
Juanma 6 Mikel 6
Mancera 5 Aicart 8
Cruz 5 Colinas 5
Gonzalo 6 De Lerma 8
Óscar 7 Eneko 7
Noguera 5 Aarón Bueno 8
Joaquín 7 Rufino 7
Suplentes
Robert 6 Sorribas 6
Mínguez 5 Barranco ---
Nanclares 5 Pedro ---