Una temporada de 38 jornadas se presume muy larga. Y más sabiendo que, en un grupo tan apretado como el segundo de Segunda División B, lo decisivo no llegará hasta las últimas jornadas del campeonato. Es por ello que las escuadras que actualmente conforman ese grupo se ven directamente afectadas por vendavales que les empujan a arrastrarse, semana sí y semana también, por toda la tabla clasificatoria. Y todos esos vaivenes los expresan a las mil maravillas los equipos vizcaínos de la categoría de bronce, que, pese a solo haber transcurrido catorce fechas de liga, ya se han visto envueltos en diferentes rachas. En las siguientes 48 horas pueden ocurrir hechos verdaderamente importantes –e incluso históricos– para los cinco conjuntos de Vizcaya, como el posible liderato del Leioa en su primera temporada en la tercera categoría nacional, o, por el contrario, la confirmación del declive del Amorebieta que podría terminar en descenso tras más de dos años.

El foco esta jornada está irremediablemente puesto en Sarriena. El equipo de la margen derecha puede convertirse, durante la tarde del sábado, en uno de los debutantes más precoces en conseguir el liderato. Cuatro victorias consecutivas, alguna de ellas ante rivales de entidad como el Sestao River, certifican al conjunto de David Movilla como una de las sensaciones del campeonato, y de conseguir la victoria ante la Real Sociedad ‘B’ podría dormir líder de grupo, siempre con permiso de la Sociedad Deportiva Huesca. Jugando sus bazas y ratificando a grandes jugadores que no consiguieron sonreír anteriormente como hubieran merecido como Yurrebaso o Ander Vitoria, los azulgrana pueden conseguir la primera plaza de manera fortuita pero merecida, tan ansiada por otros equipos. Como el Barakaldo, que una vez superado un pesado lastre de varios partidos sin mostrar su mejor cara, intentará brillar ante el Guadalajara, rival directo, que casualmente se encuentra en la misma situación que el Leioa y el equipo gualdinegro. El entrenador de la entidad lejonense ya manifestó estar “feliz y satisfecho” por su posición en la tabla, aunque también se mostró cauto admitiendo no estar jugando ‘su liga’.

Esa pequeña depresión que hace unas semanas sufría la localidad fabril parece haberse mudado a la localidad vecina, ya que, con tres derrotas consecutivas y demostrando una preocupante debilidad defensiva, ha caído hasta mitad de tabla en menos de un mes. El duelo del próximo domingo en el Paquito Giménez ante el Socuéllamos puede ser propicio para remontar el vuelo, al igual que el enfrentamiento entre Amorebieta y Toledo en Urritxe. Los azules se encuentran en estos momentos como último equipo vasco con una plantilla que, con nombres contrastados y gran experiencia en la categoría, no termina de demostrar su valía. El Bilbao Athletic también tiene un duro envite ante un filial colchonero en aguas revueltas y con nuevo entrenador. Los cachorros solo han cedido tres puntos en Lezama.