Un milagro de Royo evita el triunfo escapulado

Badalona y Mallorca B se enfrentaron en Montigalà en un duelo entre dos necesitados de la zona alta de la tabla. Escapulados y mallorquinistas, igualados a 24 puntos, llevaban una racha desfavorable que les obligaba a ganar y sumar de tres en tres si no querían perder listón respecto a los equipos de la zona alta. Los de Manolo González fueron los dominadores durante casi todo el encuentro, y terminaron encerrando a su rival en su área. Con un Abraham y Carracedo metiendo balones al área, los badaloneses pudieron llevarse los tres puntos en el último minuto del tiempo añadido, pero una milagrosa mano de Royo evitó que el Mallorca B saliese con las manos vacías de Badalona. 

Media hora escapulada sin peligro efectivo

El Badalona tomó las riendas del partido desde el inicio, siendo el equipo que tomó más la iniciativa durante la primera media hora de juego. Cinco minutos tardó en generar la primera ocasión de peligro, un cabezazo de Álvaro Vega que no pudo dirigir con acierto a portería y terminó saliendo desviado por poco. 

Los locales mantenían su control gracias a las constantes ayudas defensivas de su centro del campo. Con un imperial Prior, que se hartó de recuperar balones, y un Carracedo siempre activo, los escapulados llevaban la batuta del encuentro. El único pero, la falta de definición en ataque. Los locales estaban mejor asentados sobre el césped, pero no conseguían concretar las múltiples llegadas en la zona de tres cuartos rival en ocasiones claras. 

La velocidad de Carracedo, y la movilidad de Matamala y Lao, obligaban a los visitantes a estar muy pendientes de los ataques locales. Los zagueros mallorquinistas sufrían ante cada internada local, pero les salvaba la falta de precisión local. El encuentro dio un giro cuando se alcanzó el minuto 30. Entonces, Brandon, en una jugada individual, tuvo en sus botas la primera ocasión del Mallorca B. Tres minutos más tarde, Uche disponía de la oportunidad más clara del primer tiempo, un cabezazo libre de marca que no encontró portería. 

El partido se equilibró a partir de entonces, con un Mallorca B que se lo empezó a creer un poco más, y un Badalona que seguía volcando el juego a su derecha, el costado de Carracedo. La indefinición en ataque de ambos hizo que al descanso se llegase con el 0-0 inicial.

Con Abraham, a por todas

La segunda mitad arrancó con una marcha más que la primera. El Badalona recuperó el dominio y se volvió a adueñar del control, especialmente a partir de la entrada de Abraham a la hora de encuentro. El canario, que empezó desde el banquillo a causa de las molestias físicas que arrastraba, avisó en la primera oportunidad que tuvo, una acción en la que recibió una falta dentro del área que protestó todo Montigalà, pero que el colegiado no acertó a señalar. 

Los locales apretaron a su rival, aunque su dominio no se transformaba en disparos a portería. Hacía méritos el Badalona para ponerse en ventaja, pero únicamente la falta en el acierto rematador le estaba pasando factura, pues los minutos pasaban y el gol no llegaba. 

Abraham, unas veces, y Carracedo, otras, llevaban el peligro escapulado al área mallorquinista. El extremo estaba cuajando uno de los encuentros más completos del curso, buscando centros desde posiciones en profundidad, y aportando un descomunal trabajo en defensa. El Mallorca B, por su parte, se conformaba con el empate. 

No perdieron la fe los locales, que terminaron el encuentro encerrando al Mallorca B en su área. El gol escapulado parecía cada vez más cercano, pero la mala fortuna, y una heroica intervención de Royo a remate de Lao en el añadido, se interpusieron en los planes de un Badalona que se tuvo que conformar con el empate. Una jornada más sin ganar para los de Manolo González, que merecieron más que un punto. 

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