Joaquín Álvarez Álvarez, popularmente conocido como Quini, ha decidido colgar las botas después de 16 temporadas en el fútbol profesional. El jugador madrileño alegó: "He perdido la ilusión de jugar al fútbol". Por otro lado afirmó que tan solo cobraría su salario hasta el último dia que trabajó con la entidad alicantina. 

Es necesario recordar que la normativa vigente en la Segunda División B obliga a los clubes a disponer de seis licencias profesionales y la de Quini es una de ellas. Para evitar una sanción, el club debería incorporar a otro jugador para poder dejar salir al ex del Alcorcón. Ante tal problema Quini manifestó: "Permaneceré en el club hasta que puedan reforzarse". En lo que respecta a la baja de Quini, Toni Aparicio, míster del club, aseveró: "No, no lo voy a convocar para el domingo porque esta semana no está entrenando, me ha comentado que quiere dejar el fútbol, que no se encuentra en su plenitud física y prefiere dejarlo. No he intentado convencerle para que se quede, el es dueño de sus actos". 

Quini debutó en el fútbol profesional en el Club Atlético de Pinto B a la edad de 18 años, donde permaneció dos temporadas, alternando el filial con el primer equipo. Las tres temporadas siguientes militó en el Club Atlético Valdemoro, Leganés B y Puerta Bonita, respectivamente, para luego volver en la campaña 2002-2003 al club que le vio nacer, futbolísticamente hablando, el Club Atlético de Pinto. En las siguientes temporadas jugó en la Real Sociedad Deportiva Alcalá, Alcorcón, club con el que triunfaría en los últimos años de su carrera, Zamora, Mazarrón y Leganés. Permaneció dos temporadas en el Alcorcón para luego marcharse al Racing de Santander y volver por la puerta grande al club alfarero en la temporada 2013-2014.

Sergio Guardiola y Paulinho han pedido la carta de libertad

Independientemente de la retirada de Quini, Sergio Guardiola y Paulinho han solicitado la carta de libertad al club para buscar más minutos en otro equipo que se adecúe más a sus posibilidades deportivas. Sin embargo, el bloqueo federativo de las licencias, que ronda los 25.000 euros, impide a la directiva azulgrana conceder cartas de libertad y llevar a cabo nuevas incorporaciones. A su vez la entidad adeuda a la plantilla la nómina del pasado mes de diciembre que asciende a 50.000 euros.