Treinta y nueve son los goles que lleva encajados el Atlético Astorga en los veinticuatro partidos disputados hasta ahora. Un dato que le coloca como el equipo que más tantos encaja en el Grupo I de Segunda División B. Pero su acierto anotador ha tapado esta deficiencia que está empezando a ser un auténtico quebradero de cabeza para Pepe Calvo.
El dato resulta significativo si se compara con el resto de los Grupos de Segunda División B. En el II, Atlético de Madrid B (39), Conquense (41), Leioa (42), Rayo Vallecano B (43) y Trival Valderas (47), son los equipos que superan al conjunto maragato. En el Grupo III hace lo propio el Real Zaragoza B (40), en un grupo en el que la mayor parte de los conjuntos no superan los treinta tantos encajados. Por último, en el Grupo IV, el Lucena (40) y el Arroyo (40) superan a los maragatos. Resulta significativo que la mayor parte de estos equipos se encuentran en descenso o en posiciones muy próximas a los puestos de peligro.
Cuando todos esperaban la llegada de un delantero en el mercado invernal, la sorpresa fue mayúscula al conocerse la llegada de un lateral izquierdo que pudiera potenciar esa parcela del campo. Diego Zamora competirá por un puesto en el costado izquierdo con un José Luis Lago que ha sido el dueño del mismo tras la salida de Deivis y su escasa participación. Pero el problema no pasaba desapercibido para un Pepe Calvo que llegó en la segunda semana de enero; después de que el Atlético Astorga cayera goleado en Guijuelo (4-0) y tras recibir tres tantos en su visita a Valladolid (3-3). La lesión de Antonio León dejó muy desguarnecida la zona central de la retaguardia con David Uña y Víctor Gordón como únicos centrales puros en la plantilla.
Y es que la defensa maragata, a pesar de no sufrir demasiadas variaciones durante toda la temporada, sí que ha visto distintas variaciones durante la mayor parte de la misma. Carlos Tornadijo comenzó con una línea de cuatro formada por Llamazares, en el lateral derecho; y Cristian, en el izquierdo. El centro de la zaga correspondió a Antonio León y Víctor Gordón. Con el paso de los partidos, las molestias físicas de Llamazares, provocaron la entrada de José Luis Lago en el costado izquierdo y el paso de Cristian al lateral derecho. En estos partidos, David Uña dispuso de escasos minutos y cuando los tuvo, siempre saliendo desde el banquillo, se colocó en el lateral derecho, posición, a priori, diferente a la que debería ocupar.
Deivis fue la principal novedad de Carlos Tornadijo en la retaguardia para recibir al UP Langreo. El berciano ocupó esa posición por la lesión de José Luis Lago y cumplió con creces. No lo hizo en Coruxo ni en Murcia, por lo que desde entonces no volvería a participar en liga con el Atlético Astorga hasta conocerse su definitiva salida en el mes de enero. Precisamente, en el partido que los maragatos disputaron en la Nueva Condomina, David Uña empezaría a tener mayor protagonismo. Y es que las molestías de Antonio León -que terminarían por obligarle a parar y operarse- harían que el central madrileño ganara en protagonismo.
Desde noviembre, a excepción del encuentro ante el Real Oviedo, en el que Porfirio Puente se colocó en el centro de la zaga junto a Víctor León; Cristian, David Uña, Víctor Gordón y José Luis Lago ocuparon la línea de cuatro defensores. Estos cuatro jugadores verdes cuajaron grandes actuaciones seguidas de borrones considerables. Pero la escasez de jugadores en esta posición, debido a las molestias físicas de Antonio León y Llamazares limitó la posibilidad de variación.
Con esta línea de cuatro, Pepe Calvo ha venido contando desde que llegara al banquillo del Atlético Astorga. Pero la sanción de su pareja de centrales volvió a ser un quebradero de cabeza para el técnico de Alija del Infantado. Al final optaría por la vuelta de Antonio León al equipo después de más de dos meses y el paso de Cristian al centro de la zaga. Pero esta variación no surtiría el efecto deseado y la pareja de centrales no estuvo del todo afortunada y sufrió en exceso ante el colista de la categoría.
Ahora, con la vuelta de David Uña y Víctor, parece claro que ambos volverán a la titularidad y Cristian pasará al lateral derecho. Lo que no está tan claro es el otro costado, donde Diego Zamora podría tener su oportunidad en favor de un Lago que ha cumplido sobradamente, pero al que el físico no le permite llegar del todo fresco a los últimos minutos de partido.
Para Pepe Calvo es imprescindible sumar los tres puntos en casa y buena parte de ese gran botín pasa por dejar la portería a cero, como ya ocurriera en los partidos previos ante la UD Logroñés y el filial del Celta de Vigo B. Este próximo sábado, en La Eragudina, el Atlético Astorga disputará una auténtica final ante el Lealtad -rival directo por eludir el descenso- que podría ser clave para el devenir de los dos conjuntos. Lo que está claro es que la defensa volverá a estar mirada con lupa y buena parte de las opciones de victoria maragatas pasarán por ella.