Zamora CF - Marino de Luanco: un partido a vida o muerte

Dos equipos en situación límite se batirán en duelo a partir de las 17:00 del día 15 de febrero en el Estadio Ruta de la Plata. Tanto el Zamora CF como el Marino de Luanco llegan al partido con la imperiosa necesidad de concecerse una victoria que se antoja más que necesaria, vital. La situación de ambos equipos no permite cosechar ningun tropiezo más, sobre todo Marino de Luanco, al que una derrota dejaría a 17 puntos de puesto decimo quinto (savación directa). El Zamora por su parte, necesita por fín lograr la primera alegría del año, ya que no conoce la victoria en 2015. Juega como local y contra un equipo que sólo ha ganado 2 partidos en el campeonato, por tanto el partido es, a priori, idóneo para conseguir su objetivo.

Triunfo o desaliento

El Zamora CF, clasificado decimoquinto con 27 puntos, afronta el partido como una auténtica final, un duelo sin tregua para un club que necesita con mucha urgencia recobrar las sensaciones que dan conseguir una victoria. Sería la primera de 2015 y las condiciones son idóneas a causa de la fragilidad del rival y por su condición de local. Un partido de vital importancia para conseguir un triunfo que proporcionaría al equipo zamorano una dosis importante de moral, tranquilidad en el seno del club y una inyección de seguidad y motivación psicológica.

Ganar o morir

La situación del Marino de Luanco es crítica. Clasificado vigésimo con 13 puntos, sus esperanzas de salvación son escasas o nulas. El colista del grupo, necesita contar sus partidos como victorias si quiere tener esperanzas de militar en Segunda B el curso próximo. El club asturiano afronta el partido con la imperiosa necesidad de ganar y con la angustia que te impregna el saber que no te sirve otro resultado.

El Zamora CF, con muchas bajas

Roberto Aguirre afronta el encuentro con tres bajas por sanción: Miguel, Dani Mateos y Cristian. El técnico asturiano deberá formar un once titular distinto, y suplir las bajas de tres jugadores que estaban siendo importantes.

En la portería es probable el debut de Sergio Garabato, fichaje invernal del Zamora CF, procedente del CD Guijuelo y que, hasta ahora, no había debutado. Tomy, el portero del filial, segirá siendo convocado con el primer equipo. No obstante, el portero valenciano arrastra molestias y no se descarta que Tomy sea el portero titular.

Para la baja de Dani Mateos en el lateral, Aguirre baraja la experiencia de Kurbus o darle entrada al canterano Álvaro, un jugador frío y práctico, que sube bien en ataque, técnico y serio en defensa. El canterano tiene bastantes opciones de entrar en el once.

Por otra parte, Cristian, el pulmón en la medular del Zamora CF en los últimos partidos, recuperando mútiples balones, sería suplido por Fran Ochoa. Para las bandas no se prevee cambios y Arkaitz Ruiz (que vuelve tras su sanción) junto con Coque estarán de partida, aunque no es decartable la entrada de Aarón Aguado por el salmantino debido a su bajo estado de forma.

Aguirre sigue teniendo un quebradero de cabeza con la ausencia Manu Gavilán. El goleador rojiblanco, que hace ya más de un mes cayera lesionado de un esguince de grado dos en el ligamento lateral interno de la rodilla, sigue fuera de las convocatorias. A pesar que entrena a diario, no está convocado para el encuentro contra Marino de Luanco. Para suplir su ausencia, el técnico asturiano baraja la opción de suplir a Rodri (habitual en el once) por Sergi Mut, que acompañaría a Carlos de la Nava en la punta del ataque.

Otra opción que bajara el técnico asturiano es retarasar a Rodri al centro del campo haciendo pareja con Salva Rivas, en detrimento de Ochoa, y darle entrada a dos puntas más puros como Carlos de la Nava con Sergi Mut. Un once titular más ofensivo de lo que venía siendo habitual para un partido donde la victoria se antoja crucial.

La metamorfosis del Marino de Luanco

A pesar de ser colista y estar más cerca del descenso que de la permanencia en Segunda B, el Marino de Luanco se ha reforzado bastante para la segunda vuelta de la competición y llega a Zamora con la tranquilidad de saber que la presión la tiene el rival, pues sus opciones de salvación son escasas.

Una transformación que ha llevado hasta incorporar siete nuevos jugadores y prescindir de nueve respecto a la plantilla de julio de 2014 con José Luis Quirós como técnico. Su entrenador actual, Marco Díaz, intentará buscar el milagro de la salvación o dejar, al menos, una buena imágen sino lo consiguen.

Entre los fichajes más importantes, en su mayoría en calidad de cedidos, caben destacar a Abraham Albarrán, extremo de 31 años y cedido por el Real Avilés. Además ha fichado a Boro, delantero del Conil, Diogo, delantero brasileño procedente de la Primera División de Malta y Draman, cedido por el Alcobendas Sport, para el franco de ataque.

Además, Álex Blanco, que se encontraba en el Caudal, retorna a la categoría de bronce, para ser un fijo en el centro de la zaga después de la baja de larga duración que ha sufrido Sergio Boris (exjugador de 34 años de Primera División con equipos como Real Oviedo o Real Sociedad, entre otros). Para suplir esta ausencia, también han llegado el joven Cabranes, del filial del Sporting de Gijón; y el internacional por Andorra Adrián Rodrígues, que militaba en el Salmantino de la Tercera División.

Jugadores a seguir

Álvaro Coque Pérez. Jugador espigado con mucha mucha velocidad. Un lateral reconvertido en extremo (carrilero). No exento de calidad, aprovecha su superioridad en la velocidad para hacer daño, su auténtica arma. Jugador irregular, capaz de desequilibrar un partido estar desaparecido en el verde. Si tiene el día, es un veneno, pero sino, se autenta. Atraviesa un bajo estado de forma pero el Zamora CF necesita la mejor versión del salmantino para lograr la victoria.

Abraham Albarrán. Nacido en Avilés, este extremo talentoso ha llegado en este mercado invernal a la disciplina del Marino de Luanco para intentar lograr la hazaña de la salvación. Capaz de jugar en cualquiera de los costados o, incluso, en la mediapunta, se trata de un jugador que le gusta llevar el balón pegado al pie, al que no le importa enfrentarse a dos o tres rivales cuando tiene en la cabeza atacar al rival. Tiene facilidad para irse de sus defensores con sus regates y es un peligro para cualquier equipo.