El Racing de Ferrol cosechó una valiosa victoria fuera de su feudo ante la SD Compostela, que lo afianza en los puestos de promoción de ascenso a Segunda y que lo ubica en una cómoda tercera posición a cuatro puntos de salir de la zona noble.

Por su parte, la Esedé no fue capaz de prolongar su buena racha en un derbi que su rival decidió en la segunda parte con una polémica actuación arbitral. El colegiado expulsó al compostelano Jordan por doble cartulina amarilla y los visitantes acabaron sentenciando luego de la hora de partido un encuentro que hasta el momento permanecía muy igualado a pesar de que el conjunto visitante ya había logrado adelantarse en el marcador.

Imprecisos en el primer asalto, los equipos salieron al partido con la tensión habitual que se espera de un derbi. El encuentro comenzó sin un dominador claro, si bien los ferrolanos contaron con buenas llegadas al marco de Marqueta, que solventó el peligro llevado por el cuadro visitante con enorme solvencia en estas primeras llegadas.

Tras dos peligrosas llegadas de Dalmau, la primera en un mano a mano en el que resolvió el propio Marqueta y en una segunda con denominador común, tras una volea del delantero que repelió el meta de la Esedé, a la tercera fue la vencida: Joselu se internó en el área y Portela le derribó. El colegiado decretaba pena máxima.

El propio Joselu se situaba a los once metros y no perdonaba para subir el 0-1 al marcador San Lázaro. A partir de ahí, el Compostela intentó demostrar todo el ahínco de que careció en el resto del primer período. Premio a las intenciones locales, que comenzaban a encerrar a su rival en su campo, Josu estrellaba el esférico en el travesaño antes del pitido del árbitro. Todo quedaba sin embargo en un '¡huy!' de la grada antes de enfilar el camino de los vestuarios.

El decorado del segundo acto no distó mucho de como terminase el primero. Iñaki Alonso movía el banquillo en el descanso para dar entrada a Yacine, y poco tardó el francés en responder con buenas actuaciones ofensivas que sin embargo no llevaban al gol. La cábala del técnico compostelano en el descanso daba sus frutos en un equipo con más mordiente ofensiva que estrenaba el segundo período haciendo esforzarse a Mackay, que apenas había intervenido en el primer tiempo.

El propio Yacine llevó la primera acción del Compostela, tras recibir el pase de Jordan y cruzarla para que la manopla del meta visitante se pusiera en medio del artillero y el gol. No se despistaba tampoco Mackay en el córner, salvando el remate del central Catú en el envío aéreo.

Y entonces la polémica y el colegiado salieron a escena cuando el Compostela se rasgaba las vestiduras en pos de un gol que parecía imposible. En ese momento, el ojo del árbitro no atisbó a ver una mano dentro del área ferrolana, y acto seguido expulsaba por doble amarilla -rigurosa- a Jordan, por lo que el bando compostelano debía remar con diez en lo que restaba de encuentro, que era poco menos de media hora.

Tiempo suficiente para que el Racing de Ferrol consiguiera ampliar su renta y cerrar el partido. Con el Compostela volcado al área de su rival -Yacine le ganaba incluso la espalda a los centrales en una jugada pero no acertaba en la definición-, el Racing sentenciaría cuando los minutos apuraban el final del partido. Ya en el 75' Maikel sí acertó en el mano a mano, y a cinco minutos de la conclusión Pablo Rey ponía la guinda con un expectacular disparo desde fuera del área que se colaba por la escuadra del marco que defendía Raúl Marqueta. Resultado de 0-3 final para un Ferrol que sigue la estela de Murcia y de Oviedo y que se afianza en el Olimpo del Grupo I.