Vuelven las alarmas al Ruta de la Plata. Vuelve el nerviosismo. El Marino de Luanco empató este domingo en la última jugada del partido, después de que el Zamora fuera ganando por dos goles a cero en el descanso y perdonando ocasiones de todos los colores. La falta de puntería, la debilidad defensiva que presenta últimamente los de Roberto Aguirre, la relajación y la peligrosa costumbre de bajar el nivel en la segunda parte volvieron a ser claves. Dos balones al área, al empezar y al acabar la segunda parte, fueron suficientes para empatar los dos goles locales.

Los asturianos demostraron en la primera parte por qué tienen pie y medio en tercera división. Carecieron de juego, presencia, ideas y, sobre todo y lo que es más sorprendente, actitud. De ello se aprovecharon hombres como De la Nava, Arkaitz, Coque o el mismo Prada para generar ocasiones. No obstante, el juego del Zamora no estaba siendo el idóneo y, cuando empezó la segunda parte y el equipo empezó a bajar la intensidad, dejó resucitar a un equipo que parecía muerto.

Primera parte cómoda del Zamora

Los primeros cuarenta y cinco minutos tuvieron un solo dominador. Los rojiblancos camparon a sus anchas por sus tierras. Se jugó el groso del tiempo en terreno asturiano y las llegadas se sucedieron sobre la meta de Rafa Ponzo. Prada y Coque fueron un quebradero por esa banda izquierda y prueba de ello sería el primer gol en los minutos iniciales. Una jugada por esa zona, con pared con Carlos de la Nava, acaba con la entrada del capitán en el área y definiendo con la derecha. El Zamora por medio de la dupla de la banda izquierda y el delantero salmantino no dejaba de acosar al conjunto asturiano.

Carlos de la Nava no se cansaría de dar pases de gol. El más claro uno sobre Aarón Aguado que perdona ante la salida del meta visitante. Sin ninguna respuesta del Marino, los zamoranos pondrían tierra de por medio. Desde el saque de un córner el Zamora anotaría el segundo. Precisamente uno de los más activos de los locales, Carlos de la Nava, remataría en el segundo palo en un remate impecable. Con este gol y la poca o nada presencia de los colistas parecía que el partido estaba más que sentenciado.

Segundas partes nunca fueron buenas

Como ya es habitual en el Zamora, el depósito se gasta enterito en la primera parte. Y aunque bien es cierto que aun tuvo grandes ocasiones, los de Roberto Aguirre dieron una oportunidad al Marino que parecía imposible poder resucitar. Los cambios en el descanso fueron positivos para ambos equipos, pero, sin lugar a dudas, para los de Marco A. Díaz sería inmejorable. La salida de Baba sería clave en el encuentro. Y es que nada mas salir al terreno tendría un uno contra uno que no pudo finalizar bien, y al minuto marcaría el primero. Error de Coque (que emborronaría su gran partido en ataque con dos errores en los goles rivales) en defensa, centro al segundo palo y Baba anota a placer. Ni la defensa ni el portero defendieron bien ese centro tan cerca del área y el delantero se aprovecharía.

El Zamora pudo reaccionar intermitentemente con el poco combustible que le quedaba a De la Nava y a través de Arkaitz, que es al que más le dura la gasolina. Las ocasiones que llegaban, venían de sus botas. Entre ellas un disparo al palo del salmantino. No obstante el Marino también llegaba a puerta y creaba peligro. Todo a través de Baba. Todo el peligro asturiano llevaba su nombre. Y sería en la última jugada de partido cuando otra mala marca de Coque en una pared desde la banda, significaría otro balón al área, donde esperaba entre muchas piernas, Baba para batir a un Garabato vencido. Después del gol solo vendrían tres silbidos del colegiado, y múltiples de la grada.

Algo positivo

El partido deja a dos equipos en estado grave. El Zamora en caída libre y rozando el descenso. El Marino de Luanco que, a pesar de la gran remontada, debe contar de tres si quiere tener alguna posibilidad. Aun así se pueden rescatar notas positivas. Los rojiblancos aplauden el buen estado de forma de Prada, la vuelta al once de Ochoa (en el que se espera que algún día pueda ser el que fue) y el rendimiento de los canteranos. Álvaro y Loritz (que debutó durante el encuentro) demuestran que pueden contar con ellos ante tantas bajas. Desparpajo y seriedad.

En el equipo asturiano sacar algo positivo es más complicado, pues su estado es muy crítico. Sin embargo es otro partido más sin perder, y además ha demostrado que por muy mal que pinte la cosa, ha sabido reaccionar. Y sin ninguna duda, la aparición de Baba en ataque da más fuerza a esa esperanza a la salvación. Los próximos partidos en casa son asequibles, y con Baba y el resto de fichajes de invierno, las posibilidades se han multiplicado.

Lo mejor: Baba. El delantero malí fue decisivo en el devenir del partido. Salió en el 45 y cambio el partido. No solo por los dos goles. Creo todo el peligro ( y único hasta el momento) y le dio moral a su equipo. Marcó el primero al empezar la segunda parte y marcó el último en la última jugada.

Lo peor: Coque. Aunque realizó un gran partido en ataque, cometió dos errores defensivos que costaron dos goles importantisimos para el equipo. El primero tras perder el balón de manera incomprensible. El segundo por no seguir la marca en una pared, estando el equipo encerrado en la última jugada. Errores demasiado importantes por el resultado del partido que emborronan su buena actuación en el ataque.

Puntuaciones VAVEL

Zamora CF (2) Club Marino (2)
Garabato 6 Rafa Ponzo 6
Álvaro 6 Pablo Suárez 4
Carrillo 6 Jose Ángel 5
Garretas 5 Adrian 5
Prada 8 Guaya 5
Ochoa 6 Espolita 6
Salva Rivas 5 Dudi 4
Arkaitz 6 Omar 5
Coque 5 Abraham 5
Carlos de la Nava 7 Boro 6
Aarón 5 Alex 6
Sustituciones
Ioritz 6 Baba 9
Rodri 6 Imanol 5
Sergi Mut - Yeo 5