Es el último minuto del Socuéllamos - Leioa. 26ª jornada del grupo II de Segunda B. Ambos son rivales directos, debutantes esta temporada en la categoría, separados por tres puntos en la clasificación y los locales ganan 1-0. A los vizcaínos no les vale la derrota y tienen un córner a favor.

Sergio García se prepara desde la esquina, ejecuta el lanzamiento y en el área el árbitro ve penalti de Víctor Bocanegra por golpear con el puño a un rival. Bosch Domenech le muestra la roja y con los tres cambios ya hechos es un jugador quien debe enfundarse la zamarra de guardameta y ponerse los guantes.

Carlos García se muestra a favor de la causa. Peligran los tres puntos para su equipo. Pablo Paredes tiene en su zurda dar un punto a los suyos. Lo que pasó después del pitido del árbitro dando luz verde al lanzamiento ya ha pasado a la historia de la categoría de bronce. El lateral adivinó el lado del chut y desvió el balón. Fue la última acción del choque.

Los focos que se han plantado sobre el héroe del Socuéllamos son merecidos. Pues es complicado detener una pena máxima y que lo hagan jugadores de campo son casos aislados en la larga historia del fútbol.

Y tampoco es habitual ver a un portero marcando gol -a excepción de los casos contados de metas que tiran faltas y penaltis-. El destino quiso que en la misma jornada, en el mismo grupo y ante otro equipo vizcaíno, el Amorebieta, el viento se aliara con Alberto Díaz, guardamenta del Rayo B, para que un balón largo se colara en la portería de Oier San Miguel.

Los últimos minutos como maldición

El Leioa lleva pleno de derrotas en las últimas cinco jornadas. El último punto lo consiguió en Alcorcón contra el Trival Valderas, con un penalti que transformó Paredes.

El partido siguiente, ante el Bilbao Athletic en Sarriena, con 0-1 en el luminoso el conjunto azulgrana tuvo un penalti en el descuento que Paredes envió alto. Contra el Amorebieta el partido llegó al minuto 90 con 1-1 y en la anteúltima jugada los de Urritxe pusieron el gol de la victoria.

De nuevo en casa ante el Barakaldo, cuando todo parecía indicar que la contienda acabaría en empate a cero, Goti en el 92 dio la victoria a los gualdinegros. En Huesca no tuvo opción a llegar vivo al final, pues el resultado fue un abultado 4-1 y ya el domingo pasó lo que pasó. Paredes se topó esta vez con el nuevo héroe de la Unión.