El Valencia Mestalla paga su falta de acierto en La Feixa Llarga

Empezaba el partido con un Valencia Mestalla que presionaba la salida de pelota de L'Hospitalet, no se arrugaba, e intentaba recuperar el balón lo más cerca posible de la portería de Craviotto. Tal era la intensidad de los visitantes que Zahíbo veía la primera amarilla del partido cuando aún no se habían cumplido ni dos minutos de encuentro. Y a la siguiente jugada era Nacho Gil quién sería amonestado por derribar a Bueno en la parte derecha del ataque del Hospi. Los locales botaban la falta y el central Agustín no conseguía empalar una volea por bien poco.

Poco a poco el filial Valencianista le dejaba la posesión a los locales y buscaba el contragolpe rápido por las bandas, con balones largos y transiciones rápidas. Nando se internaba por la banda derecha del ataque con una doble bicicleta y conseguía meter un centro que no encontraba rematador en el minuto 11. En la jugada siguiente y tras un córner concedido por Diallo -muy atento todo el partido-, Agustín remataba centrado de cabeza a las manos de Jaume Domènech.

El Valencia Mestalla se quedaba con diez con 70 minutos por delante

Solo siete minutos más tarde llegaba una jugada que condicionaría el partido: era el minuto 19 y el árbitro pitaba falta de Nacho Gil sobre un jugador local, el extremo valencianista la protestaba y el colegiado, sin temblarle el pulso y de forma excesiva, le mostraba la segunda amarilla al jugador. El Valencia Mestalla no se lo podía creer y se quedaba con 10 jugadores y 70 minutos por disputarse.

Lejos de arrugarse el filial siguió a lo suyo: defender en bloque, con ayudas, sacrificio y salir rápido al contragolpe para aprovechar alguna oportunidad. En el minuto 25 Salva Ruíz robaba el balón en medio campo, se lo daba a Ibán, y el ex del Hospi, chutaba a Craviotto un disparo muy centrado.

Los locales no podían con el filial blanquinegro y únicamente se acercaba de forma muy tímida con balones colgados y faltas laterales. En el minuto 33 David Haro remataba en semifallo un centro desde la derecha justo delante de Jaume y la pelota salía desviada.

Cuatro minutos más tarde era Diallo quien de nuevo evitaba una internada por banda, esta vez de Peque, y enviaba el balón a córner. El Hospi movía el balón sin generar excesivo peligro gracias al gran trabajo del Mestalla, y así se llegaba al descanso.

Los instantes iniciales de la segunda mitad seguían el mismo patrón que en el primer tiempo, pero esta vez, en el mito 53, un fuerte chute desde la banda izquierda del ataque del Hospi obligaba a Jaume a estirarse y meter una mano cerca del palo para evitar el 1-0. Avisaban los locales en su primera ocasión clara del encuentro. Y justamente un minuto más tarde, Alcaraz aprovechaba una falta en esa misma parte del campo para mandar un obús entre Jaume y el larguero para poner el 1-0 en el marcador. Era el minuto 54 y el Hospi mandaba en el marcador y jugaba con superioridad numérica.

Curro Torres no cambió el planteamiento del equipo y en una transición rapidísima tras recuperar la pelota, Ibán Salvador se adentraba al área del Hospi desde la banda izquierda, recortaba a su par y este le derribaba de forma muy clara y cometía penalti. El filial tenía la oportunidad de empatar en el minuto 59 e Ibán no lo desaprovechaba. El jugador internacional por Guinea Ecuatorial plantaba el balón y empataba el partido con un chute que se colaba por el lado izquierdo de Craviotto (1-1).

El Hospi hizo pagar al filial su falta de acierto en momentos clave

Todo el peligro de L'Hospitalet llegaba, como en la primera mitad, en centros desde las dos bandas y faltas peligrosas colgadas al área. En el minuto 73 Àlex peinaba la pelota tras un córner y Jaume mandaba la pelota otra vez a saque de esquina. El Valencia Mestalla no dejaba imponerse al Hospi ni con un jugador más gracias a su trabajo defensivo y un gran derroche físico que no les impedía salir al contraataque cuando se recuperaba la pelota. Y en una de estas llegó la oportunidad más clara del filial en todo el partido: era el minuto 78 y los locales sacaban un córner que era rechazado por la defensa blanquinegra. La pelota le caía a Nando que avanzaba con ella hasta el centro del campo y allí se la daba a Fernando Cano, quién se la devolvía al extremo con un pase al hueco para dejarle solo ante Craviottó. Nando no llegó a acertar el remate y el portero del Hospi se lo detenía con el cuerpo. Y justo, antes que el propio Nando se pudiera lamentar, era Fernando Cano quién tenía de nuevo una oportunidad clarísima para el 1-2. El centrocampista bajaba un balón en el corazón del área con un detalle técnico exquisito, pero cuando se encontraba delante de Craviotto intentó tirarle la pelota por encima, sin fuerza y el portero del Hospi la atrapó sin complicaciones. Había perdonado el filial el 1-2 en dos ocasiones claras y clave.

Y en el futbol si perdonas lo pagas y tres minutos más tarde eran los locales quienes tenían una oportunidad clarísima tras otro saque de esquina, pero Salva Ruíz lograba despejar el esférico bajo la misma línea de gol con Jaume ya batido. No fallarían en la siguiente oportunidad y en el minuto 40 Agustín aprovechaba un saque de esquina para cabecear y poner el 2-1.

El filial veía como tras dos inmejorables ocasiones para poner el 1-2, con un jugador menos y un trabajo excelente sobre el campo, el rival se ponía por delante a cinco minutos del final y el partido, ahora sí, se ponía muy cuesta arriba.

Curro Torres hizo debutar al delantero del juvenil Rafa Mir para intentar conseguir la épica en los instantes finales, pero el resultado ya no se movería y los tres puntos se quedaban en tierras catalanas.

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