Antonio Cazalilla ha dejado de ser entrenador de la Unión Balompédica Conquense. El entrenador cordobés ha llegado a un acuerdo con el club en la noche del martes para dejar su puesto en el banquillo de la Fuensanta. Álvaro Martínez se hace con las riendas del equipo hasta final de temporada.

Según el comunicado emitido en la web oficial del club, la decisión se tomó en la noche del martes en una reunión que mantuvieron el entrenador, el secretario técnico Jorge campos y el presidente de la entidad Jesús Fernández.  Poco más de un mes ha durado el segundo periplo de Cazalilla en la Balompédica tras hacerse cargo del equipo el pasado 27 de enero sustituyendo a Jordi Fabregat.

La decisión ha sorprendido después de que el entrenador hablara en la jornada del martes en la Cadena SER para el programa SER Deportivos. El técnico aunque triste y resignado por la maña racha de resultados que no ha logrado levantar se veía con fuerzas. Por eso ha caído como un jarro de agua fría la noticia.

Álvaro Martínez que hasta la fecha realizaba la función de segundo entrenador y de preparador de porteros se hace con el equipo hasta final de temporada. Funciones que ocupa desde la pasada temporada. También sigue en el cuerpo técnico el preparador físico Marcos de la Cruz, conocido como Kurry, que llegaba de la mano de Cazalilla y que cumplirá su contrato.

Cazalilla en declaraciones a la web del club asegura que es una decisión meditada y que ya había comentado Jorge Campos: “Le dije a Jorge Campos que, visto que la situación no estaba cambiando, por desgracia, conmigo no iban a tener problema alguno si consideraban que no era necesario”.

Antonio siempre ha mostrado un cariño enorme por el club y asegura que con su decisión intenta agotar las vías que le quedan al Conquense: “Yo vine al Conquense para cambiar la dinámica, no se estaba cambiando y entendía que, si el Club quería agotar todas las posibilidades para romper la dinámica negativa y conseguir victorias, yo no iba a ser un estorbo”.

El equipo entrenará por la mañana ya a las órdenes de Álvaro, mientras que Cazalilla se despedirá antes del entreno de los que han sido sus jugadores y en los que confía a pesar de la difícil situación que atraviesa la Balompédica.