El Trival Valderas ha renacido en la segunda vuelta del campeonato. No es una cuestión de sensaciones, si no de números. El equipo blanquiverde afronta el último tercio de la temporada con la convicción de que la salvación está cerca y es posible. Once partidos en los que deben recortar una diferencia de cuatro puntos con la promoción de descenso y de cinco puntos con la salvación matemática. Todo ello, teniendo en cuenta que los alcorconeros abandonaron el farolillo rojo después de ganar en Cuenca.

La plantilla de la entidad de Valderas acumula cinco jornadas sin perder después de tres empates y dos triunfos consecutivos, y busca en el Stadium Gal, ante un histórico del fútbol español, el Real Unión de Irún, la sexta jornada sin perder y la tercera victoria consecutiva; unos registros que los de Marcos Jiménez no han logrado hasta ahora en la temporada. Vencer en el campo del quinto clasificado sería el espaldarazo definitivo al impulso tomado por la plantilla blanquiverde en esta segunda vuelta.

Los nueve puntos sumados en las últimas cinco jornadas pudieron haber sido más de no haber empatado en casa ante el filial de Las Palmas en el último minuto, cuando los alfareros jugaban el partido con uno menos desde el primer tiempo por la expulsión de Álvaro Herrero. Dos puntos más que les hubieran colocado por encima del conjunto pío pío y les tendrían más cerca de salir del descenso.

Cinco partidos consecutivos sin perder es la mejor racha de los alfareros este año

De hecho, en estos últimos siete partidos, desde el empate en casa contra el Leioa, el Trival suma diez puntos de los últimos veintiuno posibles. Más de la tercera parte de los que ha sumado en total (28 puntos, 27 partidos) en el último cuarto de temporada disputado. Es decir, mientras que en los últimos siete partidos han logrado 10 puntos, en los anteriores veinte el Trival Valderas había sumado 18 puntos.

Mejorar en el País Vasco

Hasta ahora, la temporada del Trival está marcada por muchas complicaciones en forma de lesiones y expulsiones. Pero a nivel de resultados, la campaña está marcada por la dificultad para ganar partidos y para conseguir resultados positivos en el País Vasco. De cuatro desplazamientos ligueros, en tan sólo uno de ellos el equipo de Marcos Jiménez no ha vuelto de vacío. Fue en la jornada 19, cuando los blanquiverdes visitaban al Amorebieta, al que vencieron por 1-2 consiguiendo la primera victoria tras el parón invernal y su primer triunfo en tierras euskeras.

Sin embargo, ante el Leioa (2-0, jornada 2), el Sestao (3-1, jornada 10), Barakaldo (3-0, jornada 20) y en la primera ronda de la Copa del Rey, también contra el equipo aurinegro (derrota por 3-0), el Trival no fue capaz de vencer en el País Vasco. Lograr un segundo triunfo, antes de afrontar las visitas a la Real Sociedad B y al Athletic de Bilbao B para cerrar el ciclo de partidos con los conjuntos del norte, sería de importancia capital para comenzar a meter miedo al resto de equipos inmersos en la pelea.

Los de Marcos Jiménez buscan su segundo triunfo en el País Vasco

Además, los alcorconeros quieren mejorar sus números lejos de La Canaleja, donde sólo han conseguido once puntos (tres victorias y dos empates) por los diecisiete ganados como local. Muchos alicientes y datos positivos para un equipo que siempre ha tenido a la salvación como el gran objetivo, y que no ha perdido la fe en los peores momentos de la temporada, cuando llegó a acumular diez encuentros sin sumar los tres puntos.

Sin farolillo rojo y sin ser los más goleados

Si hace dos semanas el Trival Valderas abandonaba el último puesto de la clasificación, después de lograr vencer en La Fuensanta ante la Unión Balompédica Conquense por la mínima; en esta última jornada el conjunto alfarero ya no es el equipo más goleado de la Segunda B.

De hecho, la del domingo fue la quinta ocasión en la que el conjunto de Valderas lograba echar el candado a su portería y dejar la meta a cero, tras la victoria ante el Socuéllamos, los empates en casa contra dos los dos líderes, el Real Madrid Castilla y el Athletic B; y la victoria fuera contra el Conquense.

El Trival ya no es el equipo más goleado de la categoría

Que Kike no encajara ningún gol la última jornada permitió que con la goleada sufrida por el Rayo Vallecano B de Mariano Madrid a manos del Barakaldo, el conjunto alcorconero dejara de ser el equipo con más goles en contra del grupo y de la categoría. Un puesto que recae en el propio filial rayista, con 51 tantos encajados, uno más que el Trival.

Se da la circunstancia de que cuatro de los cinco equipos más goleados de la Segunda B militan en el Grupo II de la categoría de bronce. Detrás del Trival Valderas se sitúan el Leioa, con 47 goles en contra; la Balompédica Linense, con 46 goles encajados; y el Conquense, colista del grupo II, con un tanto en contra menos que los andaluces.