Unai García Lugea (Ezcároz/ Ezkaroze, 3-9-1992) se incorporaba a la disciplina blanquilla procendente del CA Osasuna el pasado 28 de enero. Tan sólo 4 días después, debutaba de manera oficial en el Salto del Caballo de Toledo con la elástica del CD Tudelano. Quedaban algo más de treinta minutos por delante para la conclusión del choque y su aportación sirvió para defender el punto que el uno a uno que imperaba en el electrónico otorgaba a los suyos.

Desde aquel treinta y uno de enero, Unai ha disputado todos los encuentros en los que ha participado el equipo navarro. Lo ha hecho como titular, y completando todos los encuentros, lo que le ha convertido en el refuerzo de referencia para su técnico. 

Su debut en casa se producía una semana después frente al Atlético B, en un partido que resultó desastroso (1-3) pero en él dejó algunos destellos cómo su potente dominio aéreo o una más que aceptable salida del balón. Tras dicha derrota, su progresión ha contribuído a que las aguas volviesen a su cauce y a proporcionar al Tudelano la seguridad defensiva que atesoró durante buena parte de la primera vuelta. El Tudelano sólo ha encajado goles en dos partidos de los últimos seis con García sobre el campo. Las lesiones de Jonathan, Lalaguna, Morgado y la repentina marcha de Hidalgo abrían las puertas de la zaga al canterano rojillo, que ha respondido ante la oportunidad de manera excelente, sumando ya cerca de quinientos minutos en competición.

El pasado domingo, ante el líder, el Bilbao Athletic, refrendó su ascendente línea con un sensacional cabezazo por encima de la defensa bilbaina que catapultó a los suyos hacia una importante victoria para frenar la mala racha del equipo como local. Los cánticos de ánimo hacia su figura no tardaron en hacerse oír en el Ciudad; la afición tudelana tiene un nuevo ídolo.