Otra más. Nueva final en el camino del CD Guijuelo. Después de volver a comprar un billete con destino a la estación de la promoción, el Guijuelo y su orquestador afrontan este domingo otra dura prueba en su viaje a Vigo. Allí les espera el Coruxo de Rafa Sáez, un técnico acostumbrado a ordenar un equipo serio en la presión y en el corte.

El Guijuelo buscará en O Vao la inspiración del pasado domingo a fin romper las cadenas defensivas que a buen seguro trenzará su rival. Sobre todo ante un conjunto acomodado en el fútbol de mando y que se inclina hacia el dinamismo del balón como el Guijuelo, que con espacios siempre encuentra la vía directa al triunfo.

Diferentes variantes defensivas, diferentes estilos

El propósito del técnico andaluz quedará reflejado en función del orden defensivo que proponga de salida en el partido. Las variantes que integran en esencia Yeray y por el otro lado Gonzalo para conformar el eje defensivo chacinero nos permitirán hablar de dos planteamientos prácticamente opuestos para saltar de inicio en el feudo vigués.

Si bien el granadino decide apostar por Yeray en la zaga, la propuesta será un fútbol como acostumbra: de combinatoria, con su jugador 'comodín' desempeñando labores en el cierre y asimismo incorporándose a la medular para llevar el peso en la distribución con Valero y posiblemente Chuchi. Con equilibrio y apoyo en el atajo ofensivo para abrir a la velocidad de las bandas, es la variante que más se contempla.

Otra opción, facilitada por la baja de Javi Moreno en la medular charra, es la de Gonzalo en el centro de la defensa, con Yeray ubicado mano a mano con Valero. Aunque la presencia de Gonzalo se espera en el cajón del 'stopper' supliendo la baja del propio Moreno, un lugar en la zaga no estaría descartado, si bien no encajaría con la posibilidad de triangular un fútbol posesivo ante un rival que te dará menos tregua en tres cuartos de campo, y contra el que se necesita salir rápido desde atrás, como se consigue con Yeray.

El regreso de Chuchi, vital en el rol del '10'

Después de recuperar el tono en los últimos entrenos con el grupo, el 'profe' está preparado para una nueva lección por la zona del '10'. La calidad del palentino en el último pase se vislumbra como un factor clave para deshacer la red defensiva viguesa.

Con su visión de juego, Chuchi es una pieza fundamental -siempre lo ha sido- en el tablero de Fernando Estévez, que se ha convertido en uno de los favoritos del técnico, dando a la grada ya por descontado. El equilibrio ofensivo en la apertura hacia los carriles lo pondrá Chuchi, que sigue cuajando uno de sus años más brillantes en el preludio de su retirada del fútbol, pero sin perder la madurez futbolística que lleva su sell0.

Le secundará en ese rol Óscar Valero, que al lado de Chuchi tendrá la batuta de un equipo que depende de ellos de manera primordial. Sin sus directores, es habitual que la orquesta se descordine, y precisamente con los partidos más brillantes de ambos el equipo ha maravillado. Sin ellos suele aparecer el Guijuelo más disonante.

Los puñales, por los costados del campo

Y si 'el profe' pone el pase, las bandas ponen la 'chispa', la velocidad. Por un lado, el ídolo, el 'Increíble' Nierga, que en su excepcional desenvoltura por la zona de ataque ha terminado desplazado a la zurda, mejorando si cabe los partidos cuajados en la primera vuelta de competición. Ubicado en la banda, su peligro es constante, y es por ello que hoy día es un referente en el equipo. Catorce goles le avalan.

Y en la diestra, Fran Pastor. Un puñal en la velocidad que en raras ocasiones no supone un quebradero para la zaga de su rival. Llegado este invierno a Guijuelo procedente del Marino, el acierto de la directiva en este jugador ha sido más que notable. Aportando como nadie en la faceta ofensiva, regateando, marcando y sorprendiendo con lo poco que se ha visto de él este año en el Municipal. Pero aunque poco, excelente.

El madrileño ha dado un salto cualitativo a los de Estévez, que han encontrado en Pastor las cualidades de que carecieran en la primera mitad de curso. Y a la zaga, Raúl Ruiz, un extremo cuya posición se ha retrasado con resultados evidentes. Otra muestra de la polivalencia de un conjunto que ha encontrado en un jugador de ataque un perfecto lateral que se ha ganado un sitio seguro en el once.

El 'factor cancha' y un rival muy serio, la confrotación

Ubicado al margen de la costa gallega, el Estadio Municipal de O Vao es uno de los campos a los que incluso los grandes van a 'defenderse'. Con césped natural, el feudo vigués es uno de los factores que más juegan en contra de un Guijuelo que hace las veces de local en un campo de hierba sintética.

Y sobre el césped, un conjunto muy peligroso, a la par que comprometido. Rafa Sáez sabe muy bien como explotar una plantilla muy reducida por las lesiones y las marchas de última hora, cosiendo un entramado defensivo muy sólido a la par que efectivo en la presión.

Sin ser un equipo tan definido como su rival, el Coruxo todavía no pierde la esperanza en un fútbol curtido y muy trabajado, que le ha llevado a mantener aún un lugar por aspirar a una promoción que casi se desvanece para ellos. Acomodado en la zona media de la tabla no puede permitirse despistes, y es por ello que será un difícil obstáculo para un Guijuelo que este domingo se planta en Vigo para dar un paso más en pos de la gesta.