El Real Oviedo recibía en casa al Marino de Luanco, colista del Grupo 1, con el propósito de seguir sumando puntos para mantener la distancia con su perseguidor, el Real Murcia, mientras que los visitantes buscaban sacar un buen resultado que les permitiera soñar con la salvación. El conjunto local venía con las pilas cargadas tras su goleada ante el Celta B por 1-4 la pasada jornada, con el objetivo de no despistarse y ceder ventaja al Real Murcia en la lucha por el primer puesto. Los de Marco Díaz, por su parte, habían cosechado una ajustada victoria frente al Somozas la jornada anterior, aunque sus últimos resultados como visitante no aguaraban nada bueno (una derrota frente al Compostela y un empate ante el Zamora).

De este modo, los locales salían con Esteban, Nacho López, David Fernández, Jonathan Vila, Redondo, Susaeta, Jon Erice, Héctor Font, Borja Valle, Dioni y Linares. Sergio Egea planteaba una alineación ofensiva, con Dioni y Linares como puntas y jugando con la versatilidad en el centro del campo de Héctor Font y Susaeta; como ya probó en otras ocasiones. Por su parte, Marco Díaz alineaba a Rafa Ponzo, Pablo Suárez, Guaya, Dudi, Espolita, Adrián, Baba Draman, Merino, Abraham, Omar y Álex, un once que tuvo que ajustar debido a las importantes bajas de José Ángel, Nico Pandiani y Andrés Cabranes.

Dominio azul sin acierto arriba

La primera mitad fue un monólogo del Real Oviedo, al que, pese a tener el dominio del balón, le costaba crear ocasiones claras. Los visitantes, que trataban de salir a la contra, no consigueron crear apenas peligro. Los "huys" en la grada los pusieron sendos remates de Redondo y Linares, nacidos de las botas de Susaeta en acciones a balón parado. La solidez defensiva del conjunto marinista y las buenas acciones bajo palos del ex-oviedsita Rafa Ponzo, que tras un lance sintió molestias que le impideron sacar de puerta con la pierna durante el resto del primer tiempo, evitaron que los de la capital del Principado pudieran cantar gol. Bajo la lluvia concluía el primer tiempo, con un contraataque por parte de los visitantes, que no llegaba a inquietar a Esteban. 

Destacaron en estos primeros 45 minutos los"ultras" del Real Oviedo, que en el minuto 12 lanzaron una serie de cánticos en contra de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional; y en el minuto 27 desplegaban una pancarta con el lema “Marcos siempre presente”, en recuerdo de su miembro Marcos del Agua, fallecido hace un año en el naufragio del barco Santa Ana, frente a las costas asturianas.

Linares rompe el muro luanquín

El guion de la segunda mitad comenzó siendo el mismo que el de la primera: un Oviedo dominante se estrellaba contra la zaga marinista, Rafa Ponzo e incluso el palo, tras un potente disparo de Linares que el meta visitante enviaba a la madera, sin hallar el tanto. Incluso los de Marco Díaz pudieron sorprender en el minuto 60, pero Esteban pudo blocar el disparo raso de Draman, el jugador marinistas que más peligro ocasionó, que remataba solo dentro del área.

Entonces llegaría el minuto 64, y Susaeta, con un pase magistral desde la derecha asisitía a Linares, que entraba con todo, rematando en el área y metiéndola dentro de la portería, pese al toque de Rafa Ponzo. Era el 1-0. A partir de ahí el Real Oviedo siguió insistiendo hasta que, en el minuto 72, Redondo batía a Rafa Ponzo tras el mal despeje de un córner, poniendo el 2-0 definitivo para los azules.

El tramo final del encuentro se tradujo en el mismo dominio carbayón con algunas ocasiones claras, como una internada de Nacho López en el minuto 81 que acabó en saque de banda al no entenderse con Linares o un tiro de Borja Valle en el 85 que salvaba Ponzo con una magnífica actuación. En el último suspiro del partido, Esteban cometió cesión, un fallo impropio de su veteranía, pero el disparo de Álex era despejado por Omgba en la línea de gol, donde se habían situado casi todos los jugadores azules.

Así, el árbitro señalaba el final, haciendo patente la victoria del Real Oviedo, que con tres puntos más sigue líder (con 65 puntos) manteniendo la distancia de 5 con el Murcia (segundo en la tabla, con 60 puntos), que no ceja en su empeño de conseguir el primer puesto. De este modo, los de Egea firman ya una racha de 14 partidos seguidos sin conocer la derrota, y piensan ya en preparar el siguiente enfrentamiento contra un equipo asturiano, el Lealtad de Villaviciosa, que los recibirá la próxima jornada.

Los de Marco Díaz, con 20 puntos, ven cada vez más lejana la salvación, que ahora se sitúa a 10 puntos de ellos a falta de 9 jornadas más. Su próximo duelo frente al Sporting B se postula como un encuentro vital para su permanencia en Segunda División B, pues se trata de un rival directo.