El destino a veces nos obliga a creer que no todo está perdido. Que todo puede cambiar en un segundo mientras haya posibilidades de cambiar las cosas. El fútbol, como el destino, suele ser caprichoso. Se recrea en su azar y en su particular justicia para deleitarse con el sufrimiento de todos los que creen que su suerte merece mejorar, y a veces, cuando la fe y el trabajo es extremo, concede el premio a todo aquel que cree que el fútbol es justo con aquel que le da lo que merece. Que premia el espectaculo y la diversión de su público a ganar puntos y partidos.

El Trival Valderas es uno de esos equipos que se deja todo en cada campo en el que juega, que intenta premiar a su afición con buen fútbol y diversión cada vez que va al campo, y que sobre todo, ha creído que su línea de trabajo era la correcta y que le terminaría por dar resultados. Este domingo, cuando mucha gente había abandonado toda esperanza de ganar, cuando apenas restaban sesenta segundos, el fútbol ha querido concederle un premio especial al equipo alfarero.

Un saque de banda de Herrero que ha pillado descolocado a Fernando Resines,y un balón al que Mínguez ha llegado justo a tiempo para centrarlo como ha podido al segundo palo sobre la línea de fondo. Un balón llovido, casi se podría decir que ha bajado con nieve. Igor Etxeberrieta ha calculado mal, Joaquín ha creído que había una posibilidad de gol, la ha peinado atrás, y el error del meta le ha dejado la pelota franca a Mancera, que no ha desaprovechado el regalo del fútbol. Era un gol. Son tres puntos de diamante.

Un primer tiempo muy local

El conjunto local ha salido desde el principio con las ideas claras. Ir a por el partido, al ataque, sin especular, sin dejar ningún resquicio a la duda ni a la frustración. En apenas un cuarto de hora, Joaquín, Jorge Félix Muñoz y Cruz, con un cabezazo al larguero en boca de gol, han avisado a Igor Etxeberrieta que la mañana en La Canaleja no iba a ser nada plácida.

Nacho Rodríguez, en un lanzamiento de falta, ponía también en aviso a Kike. El duelo estaba resultando atractivo y abierto, con ocasiones de gol y llegadas a ambas áreas. Asumía mayor protagonismo el equipo de Valderas, por aquello de necesitar la victoria para acercarse a la salvación, pero el ritmo eléctrico aguantó quince minutos. A partir de ahí, el duelo se equilibró, con los hombres de Ángel Viadero cerrando mejor las vías a su área.

Las llegadas locales se producían a balón parado, mientras que los pocos intentos visitantes naufragaban sin poner en aprietos a Kike. Jito y Nacho jugaban aislados de sus compañeros, y se mostraban desesperados. En los últimos diez minutos, el equipo local apretó y subió el ritmo. El Trival quería imponer su ley, y lo hizo con varias llegadas que no terminaron en gol por caprichos del fútbol. Joaquín no remataba bien un buen pase de Raúl, que había ganado la línea de fondo después de un magnífico pase entre líneas de Óscar. Posteriormente, de nuevo Joaquín en dos ocasiones ponía a prueba a Igor. Respondía el Sestao con un disparo arriba de Rahmani al borde del descanso. El choque estaba abierto y quedaba vida en el segundo periodo.

Mancera cree hasta el final

Nada más arrancar la segunda mitad, Noguera veía como le anulaban un gol por fuera de juego al rematar en boca de gol un gran servicio desde la banda de Raúl, muy activo en los ataques blanquiverdes. Los verdinegros no reaccionaban, y todavía tenían que ver como Igor Etxebarrieta despejaba a córner un remate abajo con la cabeza del capitán Joaquín. La entrada de Egoitz Jaio por Nacho Rodríguez, quitando un punta para dar entrada a un centrocampista de contención, le funcionó a Ángel Viadero y logró equilibrar por segunda vez el encuentro.

El nerviosismo cundió. El Trival llegaba, pero no materializaba sus oportunidades, y la película se repetía en las mentes de la afición local. "A la que lleguen ellos, nos harán gol", se repetía como run run en la grada de La Canaleja. Cerca estuvo de hacerse realidad, porque los vascos se estiraron en busca del gol. Jito, en dos ocasiones, y David Medina tuvieron en sus botas el gol para el conjunto riverzale. Sin embargo, la falta de puntería evitó males mayores al Valderas.

El tiempo corría, y las fuerzas comenzaban a flaquear en ambos bandos. El Sestao no culminaba bien sus contragolpes, y el Trival no tenía fluidez ni piernas para llevar a cabo sus ideas. Las jugadas se embarullaban y pocas veces terminaban en disparos a portería en el tramo final de encuentro. El partido se resolvería en una cuestión de fe, de creer hasta el final en la victoria. Un auto de fe en toda regla, donde el Valderas expío sus pecados.

Había ocasiones. Había momentos de desesperación en la grada de La Canaleja. El final estaba cercano, el Sestao estaba cerca de llevarse un punto de Alcorcón, pero apareció Mínguez, nevó un balón en La Canaleja, se abrió un rayo de luz enorme hacia la salvación con el remate de Mancera.

Noventa minutos después, el Trival tiene 33 puntos, sabe que puede y está a dos de la promoción y a tres de la salvación matemática. Mientras el Sestao River se cae a mitad de tabla, y está a seis del playoff, y a siete de la promoción por evitar el descenso. El próximo reto alfarero será en Zubieta, contra la Real Sociedad B, decimosexto clasificado. Y como bien dice la sabiduría popular, la fe mueve montañas.

Puntuaciones VAVEL

Trival Valderas Sestao River
Kike 6 Igor Etxebarrieta 7
Raúl 8 Resines 5
Herrero 6 Ander Artabe 88' 6
Mario 7 Cabero 6
Galeano 6 Nacho Neira 6
Mancera 92' 7 David Medina 7
Cruz 79' 6 Rahmani 6
Óscar 87' 7 Eneko Rubio 6
Noguera 77' 6 Nacho Rodríguez 53' 5
Jorge Félix 6 Jito 6
Joaquín 6 Ricky 81' 5
Suplentes
Mínguez 77' 6 Egoitz Jaio 53' 7
Gonzalo 79' 6 Lafuente 81' 5
Chele 87' --- Sergio Rodríguez 88' ---