El pasado domingo, el Sevilla Atlético daba la campanada en el Nuevo Estadio Ramón de Carranza venciendo al actual líder del grupo IV de la Segunda División B, el Cádiz Club de Fútbol, por cero goles a dos, en la jornada veintinueve.

El delantero sevillista, Juan Muñoz, en la primera parte, galopaba hasta la frontal del área amarilla para enviar un derechazo raso desde la frontal directo al palo derecho de la portería defendida por Oinatz Aulestia. Ayudado por la ausencia de presión de los dos centrales, el delantero más en forma del filial sevillista adelantaba a los suyos.

Ya en la segunda mitad, con un Cádiz desesperado en busca del empate y con un jugador menos en sus filas, Juan Muñoz remataba de cabeza una falta lateral al fondo de las mallas. Ante las protestas por un posible fuera de juego, Juan Muñoz lograba sentenciar el encuentro, sumar trece tantos en su cuenta personal y lograr algo que ningún otro futbolista había conseguido desde el 20 de mayo de 2012, hacerle un doblete al Cádiz en su estadio en un encuentro de competición oficial.

Para buscar el último doblete en contra del conjunto amarillo, hay que remontarse a la ida de la eliminatoria de campeones por el ascenso a la Liga Adelante. Joselu, jugador del Real Madrid Castilla por aquel entonces, fue el encargado de abrir la lata y poner los dos primeros chicharros en el primer acto. El segundo de ellos, de tacón, un gol para recordar. Álvaro Morata, ahora en la Juventus, puso el cero a tres definitivo.

Desde entonces, ningún otro jugador ha sido capaz de marcarle dos goles al Cádiz, en partido oficial, en el coliseo gaditano. Contando los encuentros amistosos, el último doblete al equipo de la Tacita de Plata en la Tacita de Plata lo logró Delibasic, por entonces en las filas del Rayo Vallecano, en la victoria por tres goles a seis en la primera semifinal de la LVIII edición del Trofeo Ramón de Carranza.