El Tropezón es de esos equipos que se atragantan. O eso al menos es lo que le ha ocurrido al Atlético Astorga esta temporada. De los tres enfrentamientos que han vivido las dos escuadras, en ninguna de ellas se iba a llevar la victoria el conjunto verde. Los maragatos visitaban Santa Ana en liga y sólo podían sumar un punto. Pero no lo iba a ir mejor en los octavos de final de la Copa Federación, donde el Tropezón vencería en Astorga y empataría en Torrelavega después de colocarse muy pronto en ventaja en el marcador.
En el Santa Ana comenzaba la maldición cántabra
El Atlético Astorga viajaba a Torrelavega, en la primera vuelta de la competición, con la obligación de sumar los tres puntos después de seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Además en tres ocasiones, el conjunto dirigido por Carlos Tornadijo había caido derrotado a manos de la UP Langreo, Real Murcia y en la jornada anterior frente al Zamora. Sin duda alguna, este partido 'escoció' y mucho en las filas maragatas; ya que eran goleados en La Eragudina (0-4) por un rival directo en la lucha por eludir el descenso. La obligación era máxima, aunque el Atlético Astorga sólo había sumado seis puntos a domicilio de los quince en juego.
Carlos Tornadijo introdujo distintas variaciones en el once inicial. La primera de ellas fue la vuelta a la porteria de Javi Díez, que estaba recuperado al fin de sus molestias en el hombro, y sustituía a un Luis Arellano que había recibido cuatro tantos en la anterior jornada. Significativo fue el trivote que dispuso en el centro del campo, Porfirio Puente, Rubén y Taranilla formaron en él con Diego Peláez, Ivi Vales y David Bandera por delante de ellos. La sorpresa fue la ausencia, por segunda jornada consecutiva de Borjas Martín, que no se había estrenado como goleador.
El Atlético Astorga no pasó del empate en su visita al Santa Ana, 1-1.
El césped artificial del campo cántabro fue otro de los hándicaps a los que tuvo que hacer frente el equipo maragato. El Tropezón dominaba el balón, pero era el Atlético Astorga el que llegaba con mayor peligro a las inmediaciones de la porteria de Jon Andoni. Al borde del descanso llegaría el premio para los locales. Juan Fresno disponía de un lanzamiento de falta desde el borde del área, pero en la esquina. Parecía complicado que pudiera llegar el gol, pero el jugador de los taniegos sorprendía a Javi Díez y colocaba el 1-0 en el marcador.
No iba a ser este el resultado final, ya que en el segundo tiempo; con la entrada de Borjas Martín por Rubén, el Astorga iba a mejorar notablemente. El gol rondaba la meta cántabra, pero ninguno de los atacantes maragatos conseguía materializar las oportunidades de las que disponía. El tanto llegaría en un saque de esquina en el que Antonio León se valía de su altura para conseguir el empate. En los últimos minutos, el encuentro pudo caer de cualquiera de los dos lados, pero la igualada se mantuvo intacta.
La Copa Federación confirmaba el buen momento cántabro
El destino quiso que el sorteo de la Copa de la Real Federación Española de Fútbol volviera a juntar el camino de estos dos conjuntos antes de tiempo. Los octavos de final de esta competición provocaban el doble enfrentamiento entre maragatos y cántabros que estaban con un ojo y medio en la competición liguera. Peligrosa era la posición del Tropezón, que se ha mantenido en descenso durante la mayor parte de la primera vuelta de la temporada.
En La Eragudina, en el que iba a ser el primer partido sin Carlos Tornadijo, el Tropezón sorprendía a un Astorga que contó con un equipo formado por titulares y suplentes. David Bandera tenía la opción de abrir el marcador al borde del descanso, pero volvía a fallar un penalti; como ya hiciera cinco días atrás en el Municipal de Guijuelo.
En el segundo acto el equipo cántabro iba a mejorar y en una internada por banda izquierda, el balón llegaba a la cabeza de Vitaly, que batía magistralmente a Luis Arellano. Poco iba a durar la alegría amrilla, ya que Adrián Rojo -que acababa de entrar por un desaparecido David Bandera- reestablecia las tablas en el marcador. Pero en los últimos instantes del partido, en un gran contraaque Jiménez daba la victoria al Tropezón, que le ponía con pie y medio en los cuartos de final.
La vuelta llegaría quince días después. Santa Ana acogería el desenlace de la elimintoria entre maragatos y cántabros. La situación en la que ambos llegaban invitaba a pensar que el pasar resultaría peor para el 'beneficiado'. Los locales salían lanzados y en un cuarto de hora dejaban la eliminatoria prácticamente sentenciada con los goles de Perujo y Vitaly.
Los segundos cuarenta y cinco minutos iban a cambiar el decorado del choque. El Astorga mejoraba sustancialmente y en los primeros minutos recortaba distancias por medio de Borjas Martín. En la recta final del partido, Asier Arranz conseguía la igualada para dejar unos instantes finales de infarto donde el equipo maragato estuvo a punto de darle la vuelta a la eliminatoria.