Lleida Esportiu - CF Badalona: un feudo prohibido, el ultimátum escapulado

Nueve jornadas para cerrar el curso, eso es, entrar de pleno en el tramo final de la temporada. Ya no hay vuelta atrás, ni para Lleida Esportiu ni para Badalona. Los hombres de Imanol Idiákez se conjuran para dar un paso adelante y certificar cuanto antes su presencia en los playoffs de ascenso a Segunda División, algo que parece muy avanzado. Más complicado, aunque aún tiene opciones, lo tiene el conjunto escapulado, que necesita apretar y realizar unas últimas jornadas casi perfectas para adelantar a Hércules y Reus, sus dos principales rivales en la lucha por los playoffs.

Lleida es un fortín

Sólo hay un equipo en toda la Segunda División B que haya sumado más puntos como local que el Lleida, el Oviedo. Los asturianos son líderes del grupo 1 gracias, en buena parte, a los 38 que han sumado en su fortín, el Carlos Tartiere. No muy alejados anda el Camp d'Esports de Lleida, que este curso suma un punto menos que los ovetenses, 37. El Huesca, en el grupo 2, también iguala al Lleida, que a diferencia de estos dos equipos, y del Cádiz, en el otro (36 puntos como local), son los tres líderes de grupo. El 3 es el único donde el que más suma en casa, no va primero.

Sin embargo, la distancia entre el Lleida y el primero fuera de la zona de promoción de ascenso es suficiente como para pensar que los leridanos van a estar disputando las eliminatorias para subir a la división de plata el próximo verano. Con 54 puntos en su haber, el Lleida es segundo, nueve puntos por encima del Reus, una distancia que parece insalvable restando treinta. Las 12 victorias en casa, y los cuatro partidos que aún debe disputar ahí, hacen pensar que el Lleida terminará el curso en playoffs de ascenso.

"Es el momento del Lleida. Si la gente nos empuja, nos será más fácil sacar adelante las cuatro finales que nos quedan en casa", animó el técnico, Imanol Idiakez, confiado en que su público vaya de la mano con el equipo, que se encuentra en un gran momento de forma. Exceptuando el tropezón (1-0) ante el Nàstic, el Lleida no pierde ante ningún equipo de la 'otra liga' desde el pasado 14 de noviembre, en en casa ante el Olot. Desde entonces, han enñazado ocho victorias, tres empates y la mencionada derrota en Tarragona.

Sin margen de error

Ya no se puede fallar. Este es el mensaje que tiene en la cabeza la expedición del Badalona, que viajará a Lleida con el duro, pero no imposible, reto de vencer en un territorio hostil en el que sólo han ganado dos equipos este curso. Los 45 puntos dan al Badalona la tranquilidad del que se sabe salvado, pues el descensoq ueda a 14 puntos, así que no debe temer quedarse en el camino, pues lo peor que le puede ocurrir, si no ocurre un descalabro rocambolesco, es que se quede en media tabla, en tierra de nadie.

Los escapulados, sin embargo, aún tienen opciones, aunque remotas, de soñar. Son sextos, a dos puntos del Reus y cuatro del Hércules, dos rivales que tienen dos partidos mucho más asequibles que los escapulados. Sin embargo, deben disputarlos. En Lleida, los hombres de Manolo González se juegan la que probablemente sea su última bala para quedar entre los cuatro primeros, pues un triunfo en Lleida daría ánimos para luchar hasta el final de temporada.

Los de Badalona, sin embargo, deberán mejorar la imagen ofrecida en los últimos desplazamientos, ante el Atlético Baleares y Valencia Mestalla, dos partidos a priori asequibles que perdieron de forma sorprendente y sin contestación. Los deberes están hechos, la salvación está ligada, por lo que ahora queda es soñar, cuanto más alto posible, mejor. Visitan al equipo más goleador (41 dianas) y una de las mejores defensas, aunque las cifras indican que el Badalona encaja menos. Prior y Silva, con molestias, son duda.

Últimos enfrentamientos

El balance reciente entre ambos clubs refleja una marcada igualdad, pues desde 2011 se han enfrentado en cinco ocasiones, resolviéndose estas con tres empates y dos victorias a domicilio, las dos por 1-3. Curiosamente, pues, ni Lleida ni Badalona han sido capaces de ganar al otro en casa. Tal vez sea un dato premonitorio para los escapulados, aunque también puede que alimente las ganas del Lleida, que sin duda querrá romper este dato.