Después de un rocambolesco cierre del mercado invernal en el Real Avilés, que llevaba a Abraham Albarrán al Marino de Luanco, las cosas han cambiado mucho en el conjunto de La Villa del Adelantado. Sin Uribe en el banquillo, las posibilidades de que el extremo avilesino vuelva al club de sus aumores se disparan, aunque de momento él sólo piensa en dar lo mejor con el Marino de Luanco, equipo con pocas posibilidades de permanecer en Segunda División B

"Seguiremos peleando hasta el final, como nos incide Marco"

Tras su marcha forzada del club en invierno, Abraham no esconde el hacha de guerra contra Josu Uribe. "A Josu Uribe no le gustaba y, aunque yo en un principio pensaba que sí porque esta temporada no tuvimos ningún roce, al final se vio que la situación era imposible de arreglar. Me quería fuera y eso fue lo que les dijo a compañeros míos a mis espaldas, algo que colmó mi paciencia. El trato de la nueva directiva hacia mi persona ha sido exquisito", comentó en El Comercio.

Algo que tiene claro Abraham es que su intención siempre será la de volver al Real Avilés, más sin Uribe en el banquillo. "Con esa intención me fui en enero, y con más motivo teniendo en cuenta la destitución de Josu Uribe. Yo siempre he dicho que me gustaría retirarme en el Real Avilés, que me siento como en casa y que creo que tengo cualidades para poder tener minutos en el Suárez Puerta", afirmó.

Para terminar, en su etapa por el Marino de Luanco sabe que deben seguir peleando hasta el final, como les dice Marco Díaz. "Como siempre nos incide Marco, seguiremos peleando hasta el final. Los jugadores querrán seguir en Segunda B el año que viene o ganarse la renovación en el Marino. Aunque el Real Avilés ha fichado grandes jugadores, es complicado acoplar a tanta gente nueva en tan poco tiempo. Aun así, pienso que se van a salvar", concluyó.