Respiro azul ante un River muy gris

El derbi vizcaíno cayó del lado del que más necesitaba los puntos, y el Amorebieta se volvía a imponer con la misma holgura, aunque con menos suficiencia que en el partido de la primera vuelta, a un Sestao desangelado al que siguen atragantándosele esta temporada los duelos provinciales. Con el aliento en la nuca de los equipos que luchan por el descenso, los locales se reencontraron con la victoria en Urritxe en un partido con más goles que juego, y en el que su rival pareció dar por momentos la impresión de estar despistado por el partido de máxima rivalidad que le aguarda este miércoles ante el Barakaldo.

Y es que la misma alineación presentada por el técnico visitante, Ángel Viadero. daba muestras de reservar o dosificar a algunos de sus piezas más importantes, Casi medio equipo nuevo en el once de los verdinegros, con las novedades de Sergio Rodríguez  y Jaio en defensa, Khous y Lafuente como extremos, y Nacho Rodríguez como referencia en ataque, dejando sorprendentemente de inicio en el banquillo a los dos máximos realizadores verdinegros, Riki y Jito Silvestre. Pudo ser por la cercanía del siguiente partido, o, por qué no decirlo, por el lamentable estado del césped de Urritxe, que, a pesar de la ausencia de lluvia durante el partido, resultaba además de impracticable para cualquier intento de juego raso, peligroso para la integridad de los propios futbolistas.

Tablas sin Jito

Seguramente  esto también condicionó la alineación de José Félix Gallastegi, quien introducía igual número de novedades con respecto a su último once en liga. La reaparición del veterano Aitor Blanco en el eje de la zaga azul era tan esperada como la de la dupla atacante formada por Muniozguren y Orbegozo, clara muestra del cariz que iba a presidir el ataque del Amorebieta. La reconversión de Apraiz al puesto de 3 y la titularidad de Eneko Unda varios partidos después completaban el elenco de novedades locales para afrontar el choque.

El inicio de partido presentó a un River dispuesto a dar batalla a los zornotzarras con sus mismas armas: intensidad y juego directo. Lafuente era el primero intentarlo, aunque a dcir verdad el efecto sorpresa duró poco y el empuje del Amorebieta se fue imponiendo con el paso de los minutos. Ibai con un remate flojo y Barron probando suerte desde lejos eran los primeros en avisar de las intenciones locales.

El inicisivo Barron iba a perdonar alrededor del minuto 20 de juego, desperdiciando el balón que le llegaba tras una buena internada por banda del correoso Orbegozo, una pesadilla para los centrales verdinegros. El exverdinegro no acertaría en su primera ocasión, no así en la segunda, aprovechando de nuevo una asistencia de tacón del mismo Orbegozo para lanzar un buen disparo con la izquierda desde la frontal ante el que nada podía hacer Raúl Domínguez.

Resultaba el justo premio a un Amorebieta que se había hecho con el control del partido, y que parecía más cómodo con la propuesta de ambos técnicos por reforzar su mediocampo con defensas centrales como Mendinueta en los locales, y Jaio en los visitantes. Precisamente el cambio de posición alrededor de la media hora entre éste y Cabero coincidió con una leve mejoría de los visitantes, que no se tradujo en cambio en ocasiones hasta el tramo final del primer acto.

Fue entonces cuando apareció Lafuente para protagonizar una bonita pared con Nacho Rodríguez que permitía al santurtziarra encarar solo a Oier, aunque el meta  conseguía desbaratar con el pie la oportunidad más clara de los visitantes hasta entonces.

Parecía el partido abocado al descanso cuando, ya en tiempo de prolongación, un saque de esquina botado por Eneko Rubio llegaba en segunda instancia al central Nacho Neira, quien remataba en el segundo palo a las redes para lograr el gol del empate. El gol psicológico permitió a los verdinegros manejar con tranquilidad el inicio del segundo período, y tras pasar sin muchos sobresaltos el primer cuarto de hora, Ángel Viadero se mostraba decidido a dar un paso adelante con la inclusión de su pichichi Jito Silvestre.

Muniozguren golpea y Ortega sentencia

Paradójicamente el cambio tuvo un efecto contrario para sus intereses, pues casi al instante el Amorebieta conseguía de nuevo adelantarse en el marcador. Otra vez Orbegozo conseguía bajar un balón y habilitar al lado izquierdo para la llegada de Ibai. El capitán centraba ante la permisividad de su marca y encontraba la testa de Muniozguren, otro exverdinegro, que cabeceaba a bocajarro ante un vendido Raúl.

Sólo los goles y la incertidumbre del marcador salvaba la oda al fútbol espeso en que se había convertido el derbi, y, aunque Viadero reaccionaba de inmediato poniendo toda su artillería en el césped, primero Riki, y poco después Yanis, apenas un leve cabezazo de Jito y un barullo en el área zornotzarra que quedó sin encontrar remate se contaron como sustos para la parroquia local.

En los minutos finales, y en medio del carrusel de cambios con el que Gallastegi quiso cortar el poco ritmo que tenía el choque y ganar segundos al reloj, el recién entrado Aitor Ortega iba a sentenciar para los suyos, tal y como ya hiciera en Las Llanas, aprovechando un error de los sestaoarras en la salida de balón para recibir escorado a la izquierda y superar de tiro cruzado la salida del meta visitante.

Nada más dio de sí el derbi de Urritxe, que confirmaba una victoria de alivio para los azules, que ,con 39 puntos, esperan sumar en Zubieta la primera de las dos victorias que certificarían la virtual permanencia en la categoría. Un objetivo que sigue quedando a cuatro puntos del Sestao, cuya tercera derrota consecutiva está evitando un final de liga más tranquilo de los que sus aficionados esperaban hace unas jornadas. La inminente visita del Barakaldo será la oportunidad para los de Las Llanas de matar de un solo tiro el ‘pájaro’ de la salvación y el de la maldición de los derbis que le persigue esta temporada.

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