Nueva final para Cartagena y Arroyo por conseguir la permanencia al final de liga. El Cartagonova sería espectador de un nuevo partido lleno de tensión e intensidad entre dos equipos con una necesidad extrema de conseguir los tres puntos para evitar la zona roja de la tabla. Alrededor de 3000 aficionados se acercaron a apoyar en estos momentos cruciales a los albinegros, que habían conseguido dos victorias en sus últimos dos partidos en casa. El Arroyo iba a intentar sorprender a los cartageneros en su feudo. Los albinegros comenzaban el choque parando el juego para dar la espada al palco una vez más por la situación económica que atraviesa el club.

Coco adelantaba al Arroyo de penalti

Comenzaba con mucha intensidad el equipo local con un centro del campo muy organizado gracias al capitán Luque, y las bandas muy activas con Gato por la derecha y Martínez por la izquierda, que con sus galopadas hacían mucho daño a la defensa del Arroyo. El primer contratiempo para los visitantes fue la lesión del defensor Campins, ex albninegro, que tuvo que ser sustituido por Bayón. La iniciativa en ataque del Arroyo la llevaba Coco, que cada vez que cogía el balón disparaba para poner en peligro a Limones, que atajaba sin problemas cada balón. En el minuto 25 Robusté iba a cometer un penalti absurdo que le costaba la tarjeta amarilla. Coco sería el encargado de transformar la pena máxima para poner así a los visitantes por arriba en el marcador, dando un palazo muy grande al Cartagena, que estaba jugando bastante mejor.

Gato, Carlos y Hevia hacían todo lo que estaba en sus manos para poner la igualada pero la efectividad de los albinegros les hacía no encontrar el premio. Durante toda la primera mitad eran los albinegros los que se iban arriba mientas que el Arroyo esperaba atrás a una posible contra para matar el partido. El choque llegaba al descanso con el marcador de 0-1 para el Arroyo.

El gol de Hevia no fue suficiente

Los primeros compases de la segunda mitad llevaban la misma tónica de los primeros cuarenta y cinco minutos, con Carlos y Gato bastante activos en ataque y con la posesión de balón para los locales ante un Arroyo encerrado atrás esperando el error de los albinegros. Los hombres de Palomeque salían a por todas desde el primer minuto con mucha ansiedad de conseguir el gol que les supusiera el empate y así poder creer en la remontada que le hiciera respirar una jornada más. El técnico albinegro fue el primero en mover el banquillo, sin contar la lesión de Campins en la primera parte, y quitaba al defensa Robusté para meter a otro hombre en el mediocampo para ganar más contundencia en esta línea. Arcas fue el elegido por el entrenador cartagenero. Gato seguía haciendo de las suyas por banda derecha llevando loco al lateral con sus galopadas veloces.

Prosi hizo despertar a la afición de Cartagena al intentar un gol olímpico desde la esquina que salió rozando la red por arriba. El técnico visitante también daba entrada a uno de sus hombres desde el banquillo, Mauro, que salía en lugar del goleador Coco. En el minuto 70 vendría la estocada final para los albinegros cuando Armero ponía tierra de por medio con el segundo gol para el Arroyo, dejando muy tocado a los locales y haciendo venirse arriba a todo su banquillo. Pero tan solo dos minutos después Chus Hevia, quien sino, recortaba distancias en el marcador tras un auténtico golazo de falta directa desde la lejanía que se colaba por la escuadra. Los aficionados del Cartagonova recuperaban medianamente la esperanza de ver a su equipo sacando algo positivo de un encuentro que se le había puesto muy cuesta arriba.

Palomeque metía toda la carne en el asador con la entrada de Migue por Jorge Luque, dando todo el protagonismo al ataque yendo a la desesperada por conseguir el gol del empate frente a un rival directo en la lucha por la permanencia. Los de Arroyo de la Luz seguían con su estrategia de encerrarse atrás para desbaratar toda posible oportunidad de peligro de los locales, sacando de quicio tanto a los jugadores como al técnico local al ver que lo intentaban todo pero no podían sacar premio alguno. En el minuto 84, Iván Moya sería expulsado tras doble amonestación, dejando al Arroyo con diez jugadores y dando otro atisbo de esperanza a los albinegros. El partido llegaba al final con el 1-2 para los visitantes.

Así quedan los equipos

El Cartagena se queda contra las cuerdas tras esta derrota en casa en decimosexta posición con 35 puntos, con un partido más que todos sus perseguidores, que de ganar todos, podría acabar la jornada como penúltimos. Situación crítica en la que se quedan lo albinegros para afrontar las últimas jornadas.

El Arroyo coge aire y sale del descenso poniéndose en la decimocuarta posición con 37 puntos, dos por encima del descenso. Los de la Luz logran una victoria vital ante un difícil rival fuera de casa para conseguir su objetivo a final de temporada.