Estar a siete puntos de ventaja del quinto clasificado a falta de únicamente cinco jornadas del final de la liga regular es un pronóstico favorable para pensar en la participación en los playoffs de ascenso a Segunda División. No obstante, al UCAM Murcia comienza a temblarle el pulso, ya que están dejando pasar demasiadas oportunidades para afianzarse arriba y pensar únicamente en preparar las complicadas eliminatorias.

El equipo que dirige Eloy Jiménez solo ha conseguido dos puntos de los últimos 12 que se han disputado, por lo que el liderato se les ha puesto ya a nueve de distancia y deben reencontrarse lo antes posible con la victoria para no sufrir innecesariamente en este tramo final.

El equipo murciano se mantuvo invicto hasta la jornada 23

A pesar de ser un recién ascendido, el conjunto universitario cuenta con un presupuesto más elevado que el de la mayoría de sus competidores, por lo que se planteó la posibilidad de que fuese, desde el inicio, un candidato al ascenso, a pesar que la directiva y el cuerpo técnico del club repetían incansablemente que el objetivo no sería otro que la permanencia. Acabar la primera vuelta de la liga líder y sin haber caído derrotados en ningún partido, consiguió cambiar este discurso y admitir que se intentaría luchar por una plaza en playoffs.

El equipo murciano se mantuvo invicto hasta la jornada 23, dónde cayó por la mínima en casa del actual colista, el Córdoba B. A pesar de salir de la decepción con una victoria en su regreso a casa, en su siguiente desplazamiento volvería a caer por el mismo resultado ante el equipo que le terminaría arrebatando la primera plaza, el Cádiz CF. Dos victorias consecutivas hicieron pensar que todo había quedado en un susto, pero otro rival de la zona baja, La Roda CF, se convirtió en el primer equipo en llevarse los tres puntos de la vieja condomina, al imponerse por un contundente 2-4. Ganar en su desplazamiento en Marbella fue un alivio, a pesar de que el siguiente rival en visitar su estadio, el Granada B, anotaría también cuatro goles y se llevaría los tres puntos a su casa. A esto le siguieron dos desplzamientos consecutivos, terminados en empates sin goles ante equipos de la zona baja, el Arroyo y La Hoya Lorca, regresando de nuevo a La Condomina, para caer derrotados por tercera vez consecutiva en su estadio, ya que la UD Melilla se impuso por 1-2.

En la matinal del próximo domingo, 19 de abril, los universitarios viajarán al Príncipe Felipe de Cáceres, un estadio dónde muy pocos equipos han conseguido marcar o puntuar en la segunda vuelta, para enfrentarse a un Cacereño que se juega sus últimas cartas para salvar la categoría. Los de Eloy Jiménez seguirán decantando la lucha por la salvación al recibir al Sevilla Atlético la siguiente jornada, para después viajar al estadio de un San Roque de Lepe que, seguramente, no tendrá nada en juego. El último equipo en visitar la Condomina será el Almería B, actualmente el más inmediato perseguidor de los universitarios, quienes acabarán la temporada en casa de El Palo, quien podría estar luchando por su vida en dicha última jornada.