Sin premio a tanto esfuerzo. No fue justo el fútbol, otra vez, con el Centro de Deportes El Palo que volvió a desfondarse y a ser dueño de las mejores ocasiones para terminar empatando ante el Real Jaén.

No fue un partido de fútbol excelso. Tampoco de grandes ocasiones. Fue todo corazón, garra y lucha durante 90 minutos en los que ambos conjuntos buscaban desesperados los tres puntos. Ninguno conseguiría la recompensa final pero los dos lucharon con todo para hacerse con el triunfo.

La primera mitad transcurrió sin grandes oportunidades. Un juego muy trabado en el que los espacios eran mínimos y en los que las defensas impusieron su buen hacer. Zamorano fue el más incisivo pegado a la cal donde superaba a su rival con facilidad a pesar de que sus centros no encontraron rematador.

Tras el intermedio, el guión cambio. La necesidad lanzaba a los dos equipos al ataque y sería el Jaén quien finalmente rompiera la igualada cuando parecía que El Palo estaba más cercano del gol. Fue Iván Márquez en propia puerta el que anotará el tanto jiennense tras una serie de infortunios rechaces.

El San Ignacio se volcaba con su equipo consciente de que una derrota podría suponer una losa casi definitiva. Los de Rafa Muñoz se desataron y buscaron sin contemplaciones la portería rival. Tras rozarlo en un par de veces, sería Pirulo el autor del tanto del empate aprovechando un magnífico servicio de la banda y rematando a placer dentro del área.

Tras la emotiva celebración del joven delantero, El Palo volvió a la carga. Marín pudo dar la victoria en un libre directo en la frontal que se marchó arriba y Quique no aprovechó un balón que quedo muerto en la frontal. Pero fue de nuevo Pirulo el que mas cerca estuvo de rozar la gloria en el último segundo con un control y un chut que rozó la escuadra rival.

También tuvo sus ocasiones el Jaén a la contra que entre Pol y la defensa se encargaron de evitar. Al final, empate a uno que deja al conjunto paleño a tan solo dos puntos de la permanencia.