Tras la inmensa decepción de la temporada pasada en la que el Real Oviedo no consiguió clasificarse para la promoción de ascenso, algo cambió. El Grupo Carso tomó totalmente el control de la entidad carbayona y se puso manos a la obra rápidamente para devolver la ilusión a la afición oviedista, el fichaje de Esteban fue la primera muestra de un proyecto ambicioso que tiene su primer objetivo en la consecución del ascenso a la categoría de plata.

En un principio, el 'profe' Cruz sería el encargado de comandar la nave azul, pero unos problemas con su licencia lo impidieron, entonces entró en escensa Sergio Egea, él sería el elegido para sentarse en el banquillo del Carlos Tartiere, su pasado ligado a Arturo Elías y Joaquín del Olmo fue clave para su nombramiento.

Resumen de la temporada

El siempre caprichoso calendario determinaba que la primera jornada debía mediar a los de la capital del Principado de Asturias con el filial de su máximo rival, los fantasmas del pasado asomaban por el feudo carbayón, pero eran disipados con una victoria contundente por 3-1.

Durante las primeras cinco jornadas, todo fueron triunfos para el Real Oviedo con la salvedad del empate sin goles que los azules sacaron de Avilés. 13 puntos de 15 posibles hacían ver a los aficionados carbayones que esta podría ser la temporada definitiva.

La primera derrota no llegaría hasta el 28 de septimbre cuando los oviedistas caían en Zorrilla ante el Real Valladolid Promesas en un partido un tanto extraño debido a la gran cantidad de goles registrados (4-3). Después de esta jornada llegaría la primera demostración de los pupilos de Egea de su capacidad de reacción, el por entonces líder, la Unión Deportiva Logroñés visitaba el Carlos Tartiere y salía derrotado por 1-0 haciendo que los azules recuperasen la primera plaza.

Más luces que sombras

Después de esta victoria, llegaría la que fuese la derrota más dolorosa de la campaña regular para los carbayones. Los azules se medían en A Malata a un equipo candidato como al ascenso como el Racing de Ferrol, los gallegos se imponían 4-1 a un equipo con la mente más puesta en la eliminatoria, que resolverían satisfactoriamente, frente al UCAM Murcia.

Las tres jornadas siguientes vendrían marcadas por un nombre: Miguel Linares, el delantero zaragozano sumaba ocho goles ante Celta B, Marino de Luanco y Club Deportivo Lealtad, unas cifras asombrosas para un jugador de Segunda División B.

Los carbayones visitan el sintético de Ganzábal para medirse al Unión Popular de Langreo, los locales ganan por 2-1 a los carbayones endosándoles la tercera derrota de la temporada, las primeras dudas comienzan a aparecer entre los aficionados oviedistas que temen conocer el final de esta historia.

Pero todas las dudas se despejan la siguiente jornada, el Real Murcia visita el Tartiere en condición de líder y los pupilos de Egea vuelven a demostrar su capacidad de reacción. Otro hattrick de Linares y Sergio García hace que los pimentoneros se vayan goleados del municipal ovetense. El Real Oviedo vuelve al liderato para no soltarlo en lo que resta de temporada.

Brillante final de 2014

En lo que otras temporadas hubiese sido una derrota casi segura, se convierte en un golpe de autoridad para los azules, el triunfo en una embarrada Eragudina simboliza un puñetazo en la mesa para demostrar la capacidad de adaptación de este equipo.

La jornada siguiente marcaría el punto de inflexión en la temporada de los azules, el Zamora llega a un Carlos Tartiere donde nadie ha ganado, los zamoranos dan la campanada y se llevan los tres puntos del feudo azul en la que sería la última derrota de la temporada en mucho tiempo.

Durante lo que restaba de 2014, los azules contarían sus partidos por victorias. Tropezón, Compostela y Somozas sucumbían ante el conjunto carbayón que despedía el año natural desde la primera plaza y con una ventaja de cinco puntos sobre el Guijuelo, segundo clasificado.

Además durante el mes de diciembre, el Real Oviedo vuelve a enfrentarse a un rival más acorde a su tradición histórica. Tras eliminar a Amorebieta y UCAM Murcia, los de Egea se miden en dieciseisavos de la Copa del Rey a la Real Sociedad de David Moyes a doble partido, en el Tartiere el partido acaba con empate a cero goles, un doblete de Finnbogason acaba con el sueño copero del Real Oviedo en Anoeta.

Esteban pone el candado

Esteban, probablemente la piedra angular del proyecto de Carso en Oviedo, comienza el nuevo año a su mejor nivel. Uno de los capitanes del equipo, ofrece constantes muestras de que podría seguir jugando en Primera División y junto a su defensa enmiendan uno de los pocos peros de la primera vuelta de la temporada, los goles encajados.

Desde enero hasta marzo el avilesino solo recibe cinco goles. La seguridad defensiva permite a los carbayones seguir con paso firme hacia la consecución del liderato, paso clave para lograr el objetivo final, el ascenso.

28 puntos de 39 posibles son los numeros de los carbayones en estos tres meses de solidez en defensa. Mientras los hombres de ataque siguen perforando metas rivales, haciendo que el balance total sea de 23 goles a favor por 5 en contra.

Primeros objetivos cumplidos

El conjunto carbayón afronta la recta final de temporada con el camino bien definido, la primera piedra en ese camino es la visita a Nueva Condomina, el partido se salda con empate y los azules mantienen el colchón de ocho puntos en la búsqueda del primer puesto.

Después de este empate con sabor a victoria, llegaba el encuentro ante el Atlético Astorga, el mismo serviría para certificar la presencia del Real Oviedo en el playoff, dos goles de Linares sirven para cumplir el primer objetivo de los tres planteados durante la temporada regular.

A todo esto el Real Oviedo sigue sin perder, una vuelta después los carbayones visitan el Ruta de la Plata para conseguir un ciclo entero sin conocer la derrota, los del Tartiere salen victoriosos y consiguen estar 19 partidos consecutivos sumando puntos.

Esta racha llegaría a su final la siguiente jornada, un desahuciado Tropezón da una de las mayores campanadas de la temporada con su victoria en el municipal ovetense, los de Tanos impiden el alirón de los carbayones tras ganar 1-2 en los compases finales del encuentro.

3 de mayo de 2015, por primera vez en su historia el Real Oviedo consigue el primer puesto en Segunda División B. Diego Cervero anota el gol de los carbayones en San Lázaro que sirve a los azules para empatar el partido ante el Compostela y sellar el primer puesto, segundo objetivo cumplido.

Trámite hacia el objetivo final

Con los deberes cumplidos, el Real Oviedo juega las dos últimas jornadas con una cierta relajación. En la mente de los oviedistas solo tiene lugar la promoción de ascenso, esa que puede devolver a los carbayones al fútbol profesional.

El partido ante el Somozas en el Carlos Tartiere sirve para que se viva una fiesta total en el feudo azul, hasta 27035 personas se congregan para aclamar a sus jugadores. Ante el Coruxo, y con varias bajas, los carbayones caen derrotados, el peso del playoff es demasiado elevado como para correr riesgos innecesarios.

La candidatura del Real Oviedo para la promoción de ascenso está más que demostrada. El conjunto carbayón es con 80 puntos el que más puntos ha obtenido en la campaña regular, los azules también comandan la clasificación de goles a favor con 77 tantos, donde no lideran los oviedistas es en el apartado de goles en contra, habiendo finalizado la temporada con 31 goles encajados.

El Cádiz será el rival que separa al Real Oviedo de su sueño de dejar la división de bronce, la regularidad demostrada por los carbayones es su argumento principal para lograr el ansiado ascenso.

Punto clave de la temporada

A lo largo de una temporada son varios los momentos claves que atraviesa un equipo, afortunadamente para los azules esta temporada siempre han sido positivos, ya que tanto los resultados como las lesiones han estado del lado de los carbayones, aunque dos momentos fueron los determinantes en la campaña regular.

El primero de ellos data del 30 de noviembre, Manu Gavilán anota el 0-1 para su Zamora en el Carlos Tartiere, en ese partido el marcador no se movería más y la derrota azul servía para establecer el inicio de una racha sin perder que se prolongaría durante una vuelta completa.

La Condomina sería donde tuvo lugar el segundo momento decisivo de la temporada, el Real Oviedo rinde visita al Real Murcia con una ventaja de ocho puntos en su haber. Todo lo que sea puntuar en el feudo pimentonero supondría un impulso casi definitivo hacia el liderato ya que solo restaban 18 puntos en juego. El choque se salda con un 0-0 que dejaba encarrilada la primera plaza para los azules.

El estandarte del Real Oviedo: Miguel Linares

Cuando Linares llegó al Real Oviedo en verano procedente del Recreativo de Huelva era un desconocido para casi toda la afición carbayona, ahora es uno de los ídolos del Tartiere. Su trabajo y su capacidad de hacer goles le ha llevado a ganarse un hueco en el corazón de los aficionados y en las alineaciones de Sergio Egea, siendo titular sin discusión.

El arranque goleador del delantero zaragozano fue algo fuera de lo normal, ya en el primer partido dejó claro su instinto goleador con un doblete. Especialmente llamativo fue lo sucedido entre las jornadas 4 y 14 cuando el pichichi azul llegó a anotar 16 goles en 11 jornadas que marcan un registro más que envidiable.

Con 27 goles en su casillero ha finalizado Linares la campaña regular, ahora en la fase de ascenso muchas de las posibilidades de éxito de los azules pasan por el acierto que tenga el delantero zaragozano, su presencia en el terreno de juego ya es un incordio para cualquier defensa.

Estadísticas del Real Oviedo

Sin lugar a dudas los guarismos del conjunto asturiano asustan. Nada menos que 80 puntos sitúan al Real Oviedo al frente de una hipotética clasificación con los 80 equipos de la división de bronce, quedándose a tan solo tres puntos de batir el registro histórico de la Segunda División B.

También estarían los carbayones al frente de una clasificación si solo se tuviese en cuenta los goles anotados, hasta en un total de 77 veces han perforado los azules la meta rival, 11 más que el segundo máximo anotador, el Cádiz.

Donde flaquean un poco los oviedistas es en el apartado de goles encajados, un total de 31 goles han recibido los azules. Este lunar se debe a la cantidad de goles recibidos en el primer tramo de temporada, siendo el mejor reflejo de esto los 8 goles encajados en los dos partidos ante Racing de Ferrol y el filial del Valladolid.

De las seis derrotas, dos de ellas fueron en el Carlos Tartiere donde también registraron tres empates y catorce victorias. Lejos de su feudo, los números de los azules también se guían por la regularidad, sumando un total de 35 puntos debido a los diez triunfos y los cinco empates cosechados, habiendo perdido cuatro partidos.

Análisis táctico

Si en algo se basa el juego del Real Oviedo es en la búsqueda del gol a través de la posesión del balón, cocinando las acciones a fuego lento hasta encontrar un hueco en las defensas rivales. La pareja creada entre Héctor Font y Linares dieron muchas alegrías a los aficionados azules.

También existe un 'plan B' cuando las zagas rivales se encierran para evitar las acometidas de los azules. Diego Cervero se convierte en una referencia cuando hay que comenzar a colgar balones al área, su poderío por alto hace que sea muy difícil de parar en los duelos aéreos.

La posesión del balón, piedra angular del ataque oviedista

En las bandas Borja Valle y Susaeta representan dos puñales, su capacidad de desborde supone un incordio constante para las defensas rivales. Además la velocidad de ambos jugadores facilitan los contragolpes del equipo azul, habiendo anotado más de un gol de esta manera.

La salida del balón suele ser desde atrás, sin rifar el esférico, ahí comienza la labor de los centrales que se carecterizan por una facilidad para dominar el balón e ir consumiendo espacio al rival poco a poco. Además, las ayudas de los laterales son constantes, lo que facilita notablemente esta labor. En caso de que haya que pegar en largo, tanto los centrales como Esteban gozan de un buen golpeo que permite generar duelos que suelen ser favorecedores a los azules debido al incansable trabajo de Erice y Omgba. En tareas defensivas, han demostrado una seriedad que hacía mucho que no se veía en el Carlos Tartiere.

Un aspecto que puede ser determinante a favor de los carbayones son las acciones a balón parado. Sergio Egea y sus ayudantes han elaborado una larga lista de acciones para las acciones de estrategia, varios son los goles que han obtenido los azules después de un saque de esquina o de una falta, aquí el claro dominador es Susaeta que es uno de los mejores lanzadores de toda la categoría.

Uno a Uno

Aunque siempre puede haber sorpresas de última hora o algún contratiempo inesperado, todo apunta a que el once que ponga en liza Sergio Egea sea uno de los que más ha utilizado a lo largo del curso, sería el siguiente.

Esteban: Debe de ser determinante en el playoff y demostrar que es un portero que podría seguir jugando en Primera División, su veteranía será un punto a favor para los azules en momentos de tensión.

Nacho López: Tercera temporada consecutiva en la que el lateral derecho jugará el playoff, lo único malo de su incorporación al Real Oviedo fue que debería haber llegado varias temporadas antes.

Jonathan Vila: Un central digno de categoría superior, se ha convertido en un estandarte para los azules. Poderío por alto y facilidad para sacar el balón jugado, un gran acierto su incorporación.

David Fernández: El central madrileño es uno de los más veteranos de la plantilla carbayona. Su elegancia increcentaba en cada partido y ha cuajado su mejor temporada en la institución azul.

Dani Bautista: Dueño indiscutible del lateral izquierdo hasta la llegada de Redondo, después del mercado invernal parecía que perdía el puesto pero poco a poco lo ha recuperado.

Omgba: Probablemente, el camerunés fue el fichaje que más cariño despertó entre los aficionados, mientras está en el terreno de juego no para de correr. Además, ha conseguido anotar la para nada despreciable cifra de siete goles.

Erice: el hombre para todo, la extensión de Sergio Egea en el campo. Destruye y crea a partes iguales, encaja en la descripción de capitán sin brazalete debido a sus dotes de liderazgo.

Susaeta: uno de los jugadores más determinantes del Real Oviedo esta temporada, suma ocho goles y varias asistencias. Su golpeo a balón parado es digno de estar en otra categoría, tiene un guante en el pie lo que puede ser determinante.

Héctor Font: El cerebro del ataque azul, su conexión con Linares hacen que sean la pareja de oro. Ver a Font con el balón en los pies es una delicia. Por si fuera poco, a la hora de trabajar en tareas defensivas no duda en sacrificarse.

Borja Valle: Fue una de las sensaciones de la pretemporada, su lesión en la primera jornada impidió ver que los azules disfrutasen más de su calidad. El berciano ha demostrado tener algo distinto y se convirtió en una referencia de los azules, llegando a anotar nueve goles en la temporada regular.

Linares: Poco hay que decir del delantero zaragozano. Pichichi del equipo, del grupo y de toda la categoría, su capacidad de hacer goles ha asombrado a propios y extraños, hasta 28 dianas ha conseguido el ex del Recreativo de Huelva. Si afina su olfato goleador para el playoff, los azules tendrán mucho ganado.

En el banquillo esperarán su momento varios hombres. Gorka Magunazelaia, será el portero reserva que tan solo ha jugado en Copa del Rey. Charlie o Redondo aportarán la parte defensiva, ambos llegaron en el mercado invernal y han sido utilizados con asiduidad por Egea. Parece claro que Generelo tendrá minutos en el playoff después de su particular puesta a punto que le ha hecho perderse varios partidos. Sergio García y Diego Cervero representan las soluciones ofensivas, el primero puede aportar profundidad debido a su velocidad que puede ser matadora en los contragolpes, por su parte Cervero ingresará en el terreno de juego si el partido está muy cerrado y el Real Oviedo necesita el gol, ha disputado pocos minutos pero siempre ha respondido con nota.

La gestión de la plantilla ha sido clave para afrontar los playoffs

Los que más difícil tienen participar en este playoff son tres hombres. Sergio Sánchez y Eneko que se han pasado gran parte de la temporada lesionados y no han sido habituales en las alineaciones de Egea. Y Dioni que se perderá por lo menos el partido de ida a causa de una lesión.

La plantilla la complementaron jugadores del Real Oviedo Vetusta como Johannesson, Óscar Ruiz, Allyson, David González y Cristian Rivera, todos ellos debutaron por primera vez con el primer equipo a lo largo de la temporada.. El más habitual fue el primero, siendo el sustituto natural de Nacho López en el lateral derecho y dejando grandes sensaciones con sus actuaciones. Por último cierra la plantilla Señé, que en el mercado invernal se marchó al Celta B.

Un total de 26 jugadores fueron los utilizados por Sergio Egea en el camino hacia el objetivo, los azules están a 180 minutos de volver a saborear las mieles del fútbol profesional, donde el proyecto de Carso puede dar un paso de gigante, pero antes hay que lograr el soñado ascenso.