La plantilla de Gustavo Siviero se proclamó campeón de la Segunda División B en la temporada 2011/12 con 72 puntos. Cuatro unidades de ventaja respecto al segundo clasificado con unos espectaculares números de 21 victorias, 9 empates y 8 derrotas. Fue una excelente temporada donde el equipo balear ganó a sus adversarios con bastante facilidad. No obstante, sufrió en algún choque, pero en líneas generales desplegó un magnífico fútbol.

Proyecto esperanzador

El equipo blanquiazul perdió el partido de ida de la fase de ascenso a la Liga Adelante por la mínima (1-0) en Anduva. El ganador de esta ronda subía directamente a la categoría superior. El día 27 de mayo del 2012 se celebró el encuentro de vuelta en el Estadio Balear. Hubo una gran expectación para ver el mejor partido de la campaña, ya que remontar el (1-0) de la ida significaba el ascenso. La última vez que el Atlético Baleares militó en Segunda A fue en la temporada 1962/63. Desde entonces, ya no ha vuelto a jugar en la división de plata del fútbol español.

Para conseguir este objetivo, Tolo Cursach, propietario del club en aquellos tiempos, contrató a futbolistas de alto nivel como Nico Bonis, Xavi Ginard, Izquierdo, Mantovani, Quesada, Brayan Angulo, David Sánchez, Lawal, César Diop, Mathías Coureur, Thiago, Antoñito y Jesús Perera. Hubo mucha confianza en estos jugadores, porque tenían experiencia con conjuntos de Primera y Segunda División.

Antes de comenzar el duelo de vuelta ante el Mirandés, la afición balearica apoyó a su escuadra para que cumpliese su misión. La alineación que presentó el preparador argentino fue la siguiente: Ginard, Izquierdo, Mantovani, Quesada, Angulo, David Sánchez, César Diop, Mathias, Thiago, Perera y Antoñito. El encargado de impartir justicia en este choque fue Pulido Santana (Comité Las Palmas). Gustavo Siviero y Carlos Pouso se saludaron de forma deportiva y se desearon suerte.

Los rojillos acabaron con el sueño blanquiazul

En la primera parte, los locales tuvieron la posesión del cuero y pusieron en muchos aprietos a la zaga del Mirandés gracias a la gran técnica de los futbolistas del Atlético Baleares. Los aficionados balearicos estuvieron convencidos de que lograrían darle la vuelta a la eliminatoria y subir a Segunda A por el buen juego desplegado. Los locales disfrutaron de muchas oportunidades, aunque el balón no quiso entrar.

En el segundo acto, Brayan Angulo desniveló la contienda, tras aprovechar una serie de rebotes en el interior del área (1-0). La historia del duelo cambió cuando Martín Mantovani le hizo una dura entrada a Lambarri dentro del área. El colegiado pitó penalti y expulsó al central argentino por doble amarilla. Pablo Infante transformó la pena máxima para nivelar el choque (1-1). En estos instantes, los balearicos estaban eliminados. En el descuento, David Sánchez introdujo el esférico dentro de la portería y certificó el ascenso de los rojillos (1-2).

Mucha tristeza entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados, puesto que fue una dolorosa derrota. Dominaron prácticamente todo el encuentro y no merecieron tanto castigo. En cambio, los de Carlos Pouso lograron el ansiado ascenso en un choque donde supieron utilizar sus armas. Finalmente, el Atlético Baleares cayó derrotado frente al Lugo en la siguiente fase y las esperanzas de hacer realidad el sueño de ascender a Segunda A se esfumaron. Esperemos que los balearicos tengan otra oportunidad como esta y puedan dar el salto.