Llegó el momento de la verdad para la Unión Deportiva Logroñés, y es que todo lo que se ha hecho anteriormente en la temporada queda totalmente olvidado y por delante sólo hay 180 minutos. Carlos Pouso vive las horas previas al choque con mucha tranquilidad, a sabiendas de la entidad del rival y de que sus jugadores cuando salten al terreno de juego darán el máximo.

"El Huracán Valencia es un rival muy difícil con gente muy experta y con calidad"

Algo que Pouso tiene claro es que los entrenamientos a puerta cerrada no son por nada en especial, a sabiendas de que el Huracán Valencia es un rival que no tiene nada que ver con ninguno del grupo primero. "Hay calma tensa como siempre queriendo atar los cabos y hacerlo lo mejor posible. Me parece oportuno aislar a los jugadores, es algo habitual ya que lo hemos realizado más veces. El Huracán no tiene nada que ver con otro equipo, menos de nuestro grupo, analizo a mi rival y no me importa si se parece al Barcelona o al Real Madrid, me voy a enfrentar a gente mucho más desconocida, pero ellos tampoco no vas a conocer lo mismo que a los de su grupo", comentó ante los medios.

No se puede pensar más allá del próximo partido, pero Pouso no esconde que hay que vivir el encuentro con la misma normalidad que los demás anteriores. "Ahora es vivir o morir, el fútbol es un deporte en el que el contrincante te quiere ganar y al que tu quieres ganar. Estaremos contentos si somos capaces de sacar el partido, y la próxima semana volveremos a preparar el partido de vuelta. Lo más importante es la normalidad", concluyó.