Corría el minuto 63 del encuentro con el que Sestao River y Balompédica Conquense ponían fin el pasado domingo a la temporada 2014/15 en Las Llanas, cuando el técnico local ordenaba su primera sustitución. Fernando Resines se incorporaba al campo en sustitución de Dani Guerrero, que entregaba el brazalete de capitán y se despedía entre abrazos, aplausos y lágrimas de la afición cuyos colores verdinegros había defendido durante dos temporadas. Un adiós agridulce para la décimotercera temporada en la categoría de bronce del centrocampista nacido en Santa Coloma de Gramanet hace 33 años, y que dos días después abría un rincón de su casa y su corazón para atender su cita con VAVEL.

PREGUNTA: Acaba la temporada y, por lo que parece, su estancia de tres años en el norte. ¿Qué hace Dani Guerrero día y medio después de terminar su relación contractual con el Sestao River?

RESPUESTA: Lo primero de todo es organizar la mudanza, porque yo soy de Barcelona, de modo que cuando mi mujer termine de trabajar marcharemos para Cataluña donde permaneceremos por el momento.

P: Con 63 partidos de liga disputados en dos temporadas, 51 de ellos como titular, sumando en ellas un título de campeón de liga de Segunda B, es de suponer que estará satisfecho de sus números y su rendimiento en su etapa en Las Llanas

R: La verdad es que ha sido una etapa muy bonita en mi trayectoria. Satisfecho, por supuesto, por haber disfrutado muchísimo de la temporada pasada, en la que nos proclamamos campeones, aunque también en ésta, en unos momentos más que en otros, en líneas generales muy contento.

P: En efecto, también sobresaliente en lo colectivo, cumpliendo los dos años con el objetivo marcado a principios de temporada, y el primero muy por encima de lo esperado.

R: Está claro. El grupo segundo es muy complicado, ya se ha visto que con un nivel muy duro estos dos últimos años. El primer año fue un sueño para nosotros, sobre todo cómo fue sucediendo todo, ya que el equipo iba de menos a más, escalando hasta quedar campeón, algo que en cualquier liga de cualquier páis resulta difícil. Luego este segundo año también estuvimos en determinadas fases optando por estar ahí arriba, con opciones, pero no fuimos capaces de engancharnos. Sin embargo llegar a cinco jornadas del final salvados de todo peligro no está mal, aunque no fuera lo que todos deseábamos en el vestuario.

P: Desde su perspectiva, a qué atribuye la diferencia entre los dos años. ¿A los cambios en la plantilla, o a la calidad de los rivales del grupo?

R: Durante estos dos años yo diría que el nivel del grupo ha sido muy parejo. Quizás esta última temporada parece que todo ha estado muy igualado por arriba y por abajo, pero al final cuando vienes de un año tan bueno como el que hicimos es muy complicado repetir. Siempre estás mirando la referencia de lo bueno que has hecho, y para mejorarlo no había otra cosa que ascender. Hay muchos factores que hacen cada año distinto, pero en ambas temporadas puedo asegurar que lo hemos dado todo por estar arriba. Se ha demostrado que entrar en los playoffs no es nada fácil; hay equipos que se gastan mucho dinero cada año por lograrlo y no lo consiguen, y nosotros con menos presupuesto llegamos a hacerlo como campeones.

"Del Sestao me llevo aparte de dos años muy buenos a grandes amigos"

P: Con una trayectoria tan amplia y diversa, qué le ha aportado en su carrera como futbolista la experiencia en el Sestao?

R: Como tú dices, he estado en muchos sitios. Por ejemplo, el año pasado era mi quinto playoff, pero es el que recuerdo con más ilusión, no sólo por ser el más reciente sino por cómo fue todo. Cuando yo llegué a Las Llanas me hallé en una madurez que quizá antes no valoraba. Luego me encontré en el vestuario con un grupo de amigos, con jugadores con los que había jugado ya otros años, formando un bloque humilde, con ganas, pero que hizo crecer un sueño poco a poco. Tampoco me puedo olvidar de Las Llanas, un campo especial donde se vive mucho el fútbol. El Sestao es un club humilde pero su afición va al campo ataviada con sus camisetas, es del equipo del pueblo, y eso es algo muy bonito y que cada vez se ve en menos sitios.

P: El domingo fue un día emocionante. Tras el cambio, otra vez las lágrimas como el día del Carlos Belmonte. ¿Ha experimentado el sentimiento verdinegro?

R: Sí. Yo me he sentido muy querido por la afición y en general por las personas que forman el club. Del Sestao me llevo aparte de dos años muy buenos a grandes amigos. Ha sido un placer trabajar con el cuerpo técnico, o con Fernando Sancristóbal, al que tengo muchísimo aprecio. Con 40 años en un club como lleva él, yo no he conocido a nadie. Tener gente tan ligada al Sestao ayuda a transmitir esos valores. Por supuesto me acuerdo también de Alberto, el utillero, que en paz descanse. Estos últimos meses a mí y a algún otro compañero se nos hacía extraño entrar y no verle después de tantos años. Por todo, el otro día fue muy emotivo. Al final ha sido un momento agridulce por la forma en que se han sucedido los acontecimientos. Son decisiones que toma el club y hay que aceptarlo porque esto es fútbol. Me quedo con lo bueno, que la gente me despidiera así ,y, con los amigos que dejo dentro del vestuario y de los que cuesta despegarse porque son casi de mi familia,

P: Su marcha coincide con la de su gran valedor Angel Viadero, quien le trajo a Las Llanas. ¿Ese cambio en el minuto 63 estaba hablado de antemano?

R: No, la verdad que no. Yo con el partido del otro día renovaba por contrato, y esa es la parte que te decía que aun siendo del fútbol es fea. La verdad es que, por parte de Ángel, me dio mucha pena que también terminara así, pues él se merece otra cosa. Ha sido uno de los entrenadores más brillantes en la historia del Sestao, y pienso que sí que se merecía un poco más de cariño en su salida. De todas formas intuyo que la gente más o menos sabía lo que pasaba y cuando me cambió Ángel me brindaron una ovación muy bonita y sentí el afecto de todos mis compañeros. Insisto que no lo habíamos hablado, y en ese momento me dio mucha pena también por él. Ambos entendemos que es una parte del fútbol pero esperábamos que al menos hubiese sucedido de otra forma.

P: Recuerda quién es el primer compañero que viene a abrazarle o son momentos tan emocionantes que la memoria se le queda a uno en blanco?

R: El primero que me abrazó fue Fernando Cabero, luego vinieron Jito, Riki…Son amigos de antes de la etapa de Sestao, y a algunos de ellos, como Jito, le vi nacer a su hija. Ya te dije que tenía muchos otros conocidos y amigos de épocas anteriores, como Resines, Raúl, gente del cuerpo técnico,…Tengo que agradecer el cariño de todos, de Fernando, de Urtzi, de Ekaitz, Jaime, Coca, … también Pablo Fernández del año pasado. Ha sido un placer trabajar con todos ellos.

"Viadero se merecía un poco más de cariño en su salida"

P: Precisamente, este medio se ha puesto en contacto, no solo con Ángel Viadero, sino con algunos de los citados compañeros de vestuario para recabar su opinión. Los Jito, Cabero, Raúl, Resines o Riki han destacado su pena por su marcha, así como la importancia de Dani Guerrero dentro y fuera del vestuario, asegurando que se le echará mucho de menos.

R: Sí, me lo puedo imaginar. Como te acabo de comentar son mis amigos, y uno percibe el cariño aunque no lo digamos, por el día a día, por ese estar ahí a las buenas y las malas no tenía ninguna duda. Yo he intentado ser justo, ayudar en lo máximo posible a mis compañeros, aportando mi experiencia dentro y fuera del campo partiéndome la cara por el equipo.. Unas veces con acierto, otras no, pero siempre con la conciencia tranquila. Pero esto es fútbol e intento que este extraño final, en el que sobre todo lo siento por Ángel, no manche los dos bonitos años que he vivido aquí, los grandes amigos y un recuerdo para toda la vida.

P: Precisamente Ángel Viadero, al que entrevistábamos un día antes en VAVEL, nos decía, haciendo un juego de palabras con su apellido, que es usted un “guerrero.” ¿Está de acuerdo en que su aportación al equipo igual no ha sido suficientemente valorada de cara al exterior?

R: No sé. A todos los futbolistas nos gusta lucirnos de cara al exterior, pero cuando tienes una edad y una experiencia aprendes a valorar otras cosas, y que al final lo que cuenta es ganar para estar arriba. Por eso yo lo que me pida el míster es lo que tengo que hacer, y si tengo que ayudar al equipo aunque sea en perjuicio de mi lucimiento personal lo haré. Yo quiero competir y estar ahí hasta el final, y me sacrificaré en todo lo que esté en mi mano por hacer. Por supuesto en el fútbol hay de todo, y habrá a quienes les haya gustado en el campo y otros a quienes no. Sin embargo, mis compañeros y por supuesto el míster saben cómo soy, lo que les aporto, y eso me basta.

P: Es posible que la gente desconociera o se hubiera creado un perfil de jugador diferente al que has demostrado ser. ¿Ha adaptado su forma de jugar a las necesidades del River o se ha visto al mismo Dani Guerrero que debutaba con 19 años en la Gramanet?

R: No, al final el jugador se va adecuando, porque la Segunda b es una categoría muy complicada, tienes que competir en cada sitio con una exigencia diferente. Dani Guerrero ya tiene una edad y no puede ser el mismo jugador que cuando tenía 19. Tendré unas cosas que antes no tenía, y viceversa. Está claro que por las características de cómo jugábamos el año pasado y éste en el River me he tenido que amoldar a otra labor diferente a la que venía haciendo, más defensiva, de sacrificio si se pude decir. Bien por la madurez, o por el tipo de jugador que tenía al lado, pero era lo que el míster me pedía y yo mismo sentía que había que hacer por ayudar al equipo, aunque a la gente le pudiera gustar más o menos.

"Siempre me he involucrado mucho en cualquier vestuario donde he estado"

P: No sólo por los elogios sino por los números en sus dos años se le consideraba uno de los fijos para Ángel Viadero, quien, de hecho, le otorgó la capitanía esta temporada. ¿Qué diferencias hay entre esa primera temporada como uno más y esa segunda con la responsabilidad de liderar dentro del césped?

R: Si te digo la verdad no he notado mucha diferencia. Siempre me he involucrado mucho en cualquier vestuario donde he estado. Siempre me había gustado ayudar aunque no fuese capitán, así que llevando el brazalete pues aún más. El año pasado, al ser un equipo bastante nuevo, y ya que los que llevaban más años en el club habían marchado, era el segundo capitán, por detrás de José Hernáez y por delante de Cabero. Este año relevé a toda una institución en el Sestao como Josu, pero el hecho de conocer a muchos de los compañeros previamente y el ser uno de los más veteranos ayudó bastante a que, aun siendo un recién llegado, nos gestionáramos muy bien dentro de la plantilla.

P: Superados los 25 partidos esta segunda temporada, parecía que su caso podía ser análogo al de otros compañeros que han renovado por el Sestao, pero al final no ha sido así. ¿Por qué?

R: Ha sido una decisión del club, de la que me entero el miércoles a la tarde, previo a la última jornada de liga. A mí me quedaba un partido, aunque si no me hubiese lesionado nada más empezar el encuentro de Leioa, habría cumplido la claúsula de partidos para renovar mucho antes. Y es que en estas dos temporadas, como afortunadamente en el resto de mi carrera deportiva he solido ser titular siempre que alguna lesión puntual no lo impidiera. Fue un tema que no se gestionó bien en la forma de comunicármelo y solventarlo, hubo algunas presiones por detrás que lo afearon. Llevo muchos años en el fútbol y entiendo que era una decisión del club, aunque los contratos están para cumplirlos y Sestao es un sitio donde he estado bien. Es cierto que pasé tres días ‘jodidos’ por la sorpresa, porque no eran los planes que tenía en mi cabeza. Es un tachón en dos años, una parte del fútbol que he visto en otros compañeros y me ha tocado vivir a mí. Entiendo que quizá todo se ha ido precipitando con la nueva directiva y con las decisiones que les ha tocado tomar. Pero es que además luego sucede lo de Ángel, todo tan seguido…Sé que para él y para el vestuario era muy importante, y echo en falta que no se hayan tratado las cosas con un poco de cariño, porque al final sentándose y hablando todo se entiende. Yo lo que quería era salir lo mejor posible de este club, y no convertirme en un problema en un sitio donde no querían que siguiera. Lo arreglamos y sólo les pedí jugar para despedirme en el campo en mi último partido en Las Llanas. Y así fue. Estoy muy agradecido al Sestao, y a todas las personas que dentro del club se han comportado conmigo muy bien, así como la afición, que me ha tratado con mucho cariño. Este final no debe manchar estos dos bonitos años en Las Llanas, aunque sienta algo de pena, sobre todo por Ángel, que también estaba en el campo, pero cuya despedida me pareció algo fría.

"Si no me hubiese lesionado en Leioa habría cumplido la claúsula para renovar mucho antes"

P: Raúl Domínguez, en concreto, dice que nunca olvidará esa imagen de Albacete corriendo de banda a banda a despejar un balón. Animando siempre al equipo hasta el último momento. ¿Cuáles son los momentos que a usted no se le van a olvidar, para lo bueno y para lo malo, de su etapa como verdinegro?

R: A mí lo que nunca se me va a olvidar es el partido de Albacete. He jugado cinco fases de asecnso, y de ellas en tres se me ha ido el ascenso en el último partido. A lo mejor es por la edad, porque sabes que es una oportunidad que no es fácil, que la tienes ahí e igual ya no va a pasar otra vez. Tener el 0-2 y ver cómo te empatan, con compañeros lesionados, con molestias, que están sufriendo y aguantando. El momento en que encajamos el segundo gol nunca se me olvidará.

P: Volvemos al presente. ¿Y ahora qué? ¿Cuáles son sus expectativas para la próxima temporada? ¿Descartaa otra aventura en el extranjero como la de Hong Kong?

R: En principio volver a casa descansar disfrutar de las vacaciones. Me gustaría quedarme por Cataluña, cerca de casa, tengo ganar de estar con mis padres, con mis hermanos, y, por qué no, empezar a formar una familia. Además no sirve mucho plantearse las cosas, y menos en verano, hasta que no esté todo atado y firmado. El fútbol ha cambiado mucho. Piensas que vas a un sitio porque te gusta, pero en el último momento ves que no es la opción más conveniente. Tampoco descarto volver a repetir en el extranjero, son experiencias enriquecedoras. Lo que quiero es seguir peleando en los campos hasta que el cuerpo aguante.

"Nunca se me va a olvidar el partido de Albacete"

P: Viadero cuenta que usted uno de los jugadores con los que se iría a competir a cualquier sitio.¿Estará atento a su llamada allá donde recale el técnico cántabro este verano?

R: Con Ángel llevo tres años, sé lo que quiere de mí y él lo que yo le puedo aportar. Él me ha dado muchísimo y sabe que yo me partiré la cara en el equipo donde esté. Ya tengo una cierta amistad con él y le deseo todo lo mejor donde sea. Si quiere llamarme, encantado, pero si no, no pasa nada. Esto es fútbol, lo entiendo todo y le deseo lo mejor tanto a él como a Coca y demás gente del cuerpo técnico.

P: Si no ha tenido la forma deseada de hacerlo, desde aquí le brindamos la oportunidad de mencionar aquello que se le haya quedado pendiente para despedirse del club y afición del Sestao River.

R: Aunque ya lo hice de forma particular, no me importaría repetir mis agradecimientos a toda la familia que forma el Sestao River. Primero a todos mis compañeros, entre ellos a todos los amigos que me llevo para toda la vida. Dentro del cuerpo técnico a todos los integrantes, desde Viadero y Coca hasta Fernando, que me cuidó de las pequeñas lesiones que sufrí estos dos años. También gracias a la afición por su apoyo y animarles para que sigan ahí con el equipo. Les deseo todo lo mejor a ellos y al Sestao, de quien seré un aficionado más desde ahora. ¡AUPA RIVER!

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