El Real Oviedo consiguió el pasado fin de semana el tan ansiado ascenso a la Segunda División tras vencer 0-1 al Cádiz con gol del central David Fernández y esta semana, tras varios días de celebraciones y descanso, el equipo ha vuelto a los entrenamientos.

Néstor Susaeta, autor del centro que acabó en el tanto del ascenso del Oviedo a la Liga de Fútbol Profesional pasó por la sala de prensa del Carlos Tartiere y analizó la temporada.

"Es una locura lo que vivimos, todos lo estábamos esperando. Oviedo es un sitio especial, con una afición única que tiene un sentimiento especial por el fútbol. Gracias a la victoria celebramos un ascenso soñado y que nos permite salir del pozo. Es muy bonito que la gente te de las gracias; yo estoy muy agradecido a toda esa gente", comentó el extremo del equipo carbayón sobre el ascenso.

"Con el trabajo que realizamos hemos conseguido todos estos objetivos, es un año en que todo se nos ha puesto de cara. Cuando se hacen las cosas bien se consiguen este tipo de triunfos estoy muy contento por ello. Salir del pozo era vital", afirmó contundentemente Néstor.

Susaeta reconoce que con el pitido final se volvió loco: "Me puse a llorar como un loco, en ese momento piensas en la familia, en este año tan duro para mi. Me parece que es mucho más que un ascenso normal. Salir de Segunda División B y después de lo sufrido hasta ahora, la verdad que me volví loco”.

Ahora a la plantilla azul solo le queda por delante la eliminatoria contra el Nàstic de Tarragona de la que saldrá el Campeón de la Segunda B. La ida, el domingo a las 12 en tierras catalanas.