No pocos aficionados coinciden en que las eliminatorias de ascenso a Segunda e incluso Segunda B son uno de los momentos futbolísticos del año. Los aspirantes a entrar en la élite firman encuentros inolvidables, en los que la pasión engalana las gradas de estadios hasta la bandera. Pero en ocasiones el espectáculo queda adulterado por extrañas circunstancias, situaciones como las que se vivieron en el Huracán-UD Logroñés.

El conjunto riojano afrontaba con ilusión su primera participación en unos playoffs. Ante sí el difícil reto de que el fútbol de la comunidad volviera a tener un representante en la categoría de plata. La suerte del bombo había emparejado al equipo de Carlos Pouso con el Huracán de Toni Seligrat, que afrontaba su segundo asalto al fútbol profesional a pesar de su corta historia (su fundación data de 2011).

El partido de ida había sido igualado. El 1-1 de Las Gaunas dejaba abierta la eliminatoria para el partido de San Gregorio. Todo marchó sobre el guion previsto hasta que en el minuto 70, el juez de la contienda Juan Luis Pulido Santana se tuvo que retirar por una lesión. Ese instante quedará grabado a fuego en la memoria de los aficionados de la UD Logroñés. Su equipo ganaba por 0-1 un partido que acabó perdiendo en la prórroga por 2-1 tras un penalti a favor del Huracán (el segundo del partido para sus intereses) y dos expulsiones en su contra (Moisés García y Chevi). El colegiado del comité canario se desplomó de sopetón en el césped del campo valenciano y recogió así la incidencia en el acta:

En el minuto 70 del partido, tuve que ser sustituido por el árbitro asistente número 2, al no poder seguir el partido por lesión en el gemelo izquierdo. Así mismo, se solicitó a través de megafonía la presencia de un árbitro federado para que pudiera seguir ejerciendo de asistente nº2, presentándose voluntariamente el colegiado adscrito al Comité Valenciano, Don Iván Caparrós Hernández, el cual prosiguió con las labores de asistir desde la banda con el beneplácito de ambos delegados. El partido estuvo detenido doce minutos.

¿Hay algún árbitro en la sala?

Como si de una película americana se tratase, un colegiado salido de la grada suplió a Pulido Santana. La pregunta esa de: “¿Hay un médico en la sala?”, se hizo realidad. Pero el film cogió tintes de novela negra. El susodicho Miguel Marrero asumió la misión de impartir justicia. Le sustituyó en la banda un espectador de la grada del San Gregorio de Torrent, que curiosamente había ejercido de colegiado en Segunda B. “Yo soy árbitro”, bajó, se cambió y tras el parón se reanudó el partido con el voluntario pegado a la banda y levantando el banderín. Lo que vino después fue gloria local y llantos visitantes, lágrimas que pronto se tornaron en rabia.

Pouso, técnico de la UD Logroñés: "El partido fue un atraco a mano armada"

“Ha sido un atraco a mano armada”. Así de tajante se mostró Carlos Pouso, técnico de la UD Logroñés, después de su equipo perdiese por 2-1 y quedase eliminado. Todavía hoy el acta disponible en la página de la Real Federación Española de Fútbol está incompleta y da como resultado final del partido el 1-1 sin tener en cuenta el gol de Javi Navarro en el segundo minuto de la prórroga. La lapidaria frase del entrenador vizcaíno vino acompañada de un largo silencio que contrasta con la megafonía del San Gregorio buscando un colegiado, con la que se evitó la suspensión del partido.

Pulido Santana y el fatídico minuto 70

La historia no acaba aquí. El mismo árbitro, Pulido Santana, protagonizó hace dos temporadas un incidente similar. Fue en otra promoción de ascenso a Segunda Division, que tuvo esta vez como contendientes a Leganés y Lleida. El trencilla canario de 31 años lleva arbitrando en Segunda B desde la campaña 2006 / 2007.

El suyo fue un salto precoz por lo que cualquier batalla debería antojarse conocida. Nada más lejos de la realidad, este colegiado, que también posee un hermano arbitrando en la categoría de bronce (Alexis Carlos) sufrió en los playoffs de ascenso de la temporada 2012 / 2013 otro desvanecimiento y curiosamente en el mismo minuto 70.

El destino, caprichoso como él sólo, quiso que Toni Seligrat, actual técnico de Huracán viviese este capítulo cuando era entrenador del Lleida, que consiguió sacar adelante la eliminatoria con un gol de Mario en el minuto 89. No es de extrañar que el de Torrent, localidad en la que está radicado su actual conjunto, se muestre sorprendido con la coincidencia. Pero las providencias también afectan a Pouso. El entrenador de la UD Logroñés logró en la temporada 2011 / 2012 el ascenso con el Mirandés con Pulido Santana impartiendo justicia. El equipo burgalés derrotó al Atlético Baleares gracias a un penalti (1-2).

Mientras el Huracán ya prepara su eliminatoria frente al Guadalajara, la UD Logroñés se ha adentrado en el pantanoso mundo de la justicia deportiva. El primer mal que intentó remediar fue el de las discutidas expulsiones de Moisés García y Chevi, pero Competición ya dio su respuesta y se reafirmó en la decisión del linier reconvertido a juez principal. El primero recibió una sanción de un partido y el segundo, de tres, por protestar. Por otro lado, el mismo estamento federativo trasladó su escrito y pruebas audiovisuales al Comité Técnico de Árbitros para que juzguen lo que consideran como una extraña lesión, la baja de un colegiado menguante al que la presión le sobrepasó por segunda vez.

Y pese a todo, el humor...

Los jugadores y la afición de la UD Logroñés despidieron el año deportivo con una sonrisa bañada en ironía, la mejor arma para los desencuentros de cualquier tipo.