Cuando un equipo llega a una final siempre lo hace con la confianza de que es capaz de ganarla, y según su grandeza futbolística y psicológica, puede llegar también con la gran obligación de hacerse con el triunfo. Los ejemplos de ello son habituales y cercanos en algunos casos. Sólo hace falta remontarse a la última final futbolística de renombre: la final de la Champions League.

En ella se encontraban dos equipos con la confianza de poder alzar el trofeo, pero solo uno tenía la obligación de hacerlo, y ese era el Barcelona. Pues bien, en esta final de promoción de ascenso a Segunda División la situación es bien distinta. Tanto Huracán como Huesca tienen prácticamente la obligación de ganar y ascender.

Una final por la Liga Adelante

Por un lado, el conjunto aragonés terminó la temporada como primero de grupo sacando la friolera de nueve puntos de ventaja al equipo que marcaba el acceso a playoffs, y además, vapuleó en la eliminatoria de ascenso al Racing de Ferrol tanto en su casa como fuera de ella. El Huesca está disfrutando de una segunda oportunidad tras caer ante el Nàstic y tiene la obligación de aprovecharla, o de lo contrario considerar su promoción de ascenso como un fracaso y llorar desconsolado ante una temporada sublime que, en caso de derrota, de poco serviría.

Por el otro costado, el Huracán Valencia ha hecho números de campeón desde que el míster Toni Seligrat cogió las riendas del equipo, y a eso se suman unos playoffs mágicos donde se han manejado siempre a la perfección los tiempos de la eliminatoria decidiendo diferentes y acertadas estrategias tanto para la ida como para la vuelta. Una vez ese grado de éxito y excelencia alcanzado, el equipo valenciano llega a esta final con la obligación de ganar y huir de una división que se le queda pequeña.

A todo eso se suma un factor psicológico muy importante: las burlas sufridas. Huracán tras la polémica que se generó después del partido ante el Logroño, ha sido tildado de ser un equipo beneficiado por los árbitros y se ha dudado de su mérito. Muchas han sido las desconsideraciones y mofas recibidas, y mucha es la obligación del equipo de hacerlas callar consiguiendo jugar en Segunda División la temporada que viene.

Huracán  jugará por primera vez la vuelta como visitante

El equipo de Torrent ha contado con el factor campo a favor en todas la eliminatorias de ascenso disputadas en esta temporada. Algo que Seligrat siempre ha aprovechado muy bien y que ha conseguido convertirlo en algo determinante. Ante el Logroñés, la ida se disputó en Las Gaunas y Toni planteó una estrategia diferente con la que consiguió sacar un empate a uno, algo siempre valioso y resultado con el cual se llegó con ventaja al San Gregorio donde se culminó la faena. Ante el Guadalajara la historia fue muy parecida y el factor fue también muy bien aprovechado por el equipo capitaneado por Roberto Amarilla. El primer partido tuvo como sede el Pedro Escartín, feudo en el cual el míster de Huracán salió con un once muy diferente al habitual y caracterizado por su defensividad. El partido fue poco vistoso y con ocasiones para poder jugarse el pase en su casa. El partido transcurrió de esa manera y en la vuelta el planteamiento del de Torrent ya fue diferente al de la ida y el resultado también (2-0). Pero la película ante el Huesca cambia drásticamente.

La ida acabó en empate como en Logroño y Guadalajara, pero esta vez eso no favorece a los intereses de los rojiblancos. En las anteriores eliminatorias se lo han jugado todo en casa, con su gente, con su césped y con su campo; pero en esta ocasión las cosas se deciden a kilometros de casa ante 5.000 hinchas rivales y en un campo que deja de ser habitual para los futbolistas. Surgen muchas dudas entre la afición y entre los rivales cuando se abre el debate sobre cuál será, dentro de esta tesitura, el planteamiento de Seligrat. Se lo juega todo, pero lo hace fuera de casa. Muchas preguntas acerca de la alineación. Muy pocas pueden ser contestadas por alguien que no sea él mismo.

Posibles alineaciones

Posiblemente el Huesca comience con la misma alineación que en la ida. El resultado es favorable para los de Aragón y por esa razón podrían alinear alguna variación defensiva, pero también es cierto que juegan en su casa y querrán llevar la inciativa ante su gente. La alineación podría ser muy parecida a la que ya utilizaron en San Gregorio. Dani Jiménez; Aythami, Morillas, Carlos David, Rojas, Manolo, Josan, Iñigo Ros, Mainz, Camacho y Tyronne serían los hombres elegidos por Tevenet.

Seligrat podría optar por un once ofensivo con Aridai y Peris por las bandas. El único cambio que realizaría respecto al once que asignó para el partido de ida sería el de Jesús Rubio por Tariq, jugando así con dos puntas. La alineación quedaría de la siguiente forma: Paco; José Ruiz, Tomás Ruso, Amarilla, Gomis; Aridai, San Julián, Fali, Peris; Tariq y Javi Navarro.

Aficiones volcadas

Tanto la afición de la Sociedad Deportiva Huesca como la del Huracán Valencia se han volcado para el partido.

Los locales, además de llenar el estadio, tienen preparado un tifo que desplegará el grupo Alcorazados en el Gol Norte. Los visitantes utilizarán las 255 entradas que les cedió el Huesca y viajarán al Alcoraz para intentar hacerse escuchar. Quieren acompañar a sus futbolistas en uno de los partidos más importantes de su historia y quieren conseguir que los suyos se sientan como en el San Gregorio.