El ajetreo en la dirección deportiva del club sigue presente en las semanas previas a comenzar la pretemporada. La dirección mezcla las negociaciones con los jugadores que faltan por renovar con las nuevas incorporaciones al club. En los jugadores que estuvieron en plantilla la temporada pasada, había dos jugadores con los que las negociaciones por su renovación se estaba alargando más de los esperado. Estos dos hombres eran: Lucas Gilardoni y David Murciego “Murci”.

El primero en dar una respuesta al club fue el media punta argentino. Gilardoni llegó al club hace dos temporadas procedente del RSD Alcalá. El pivote llegó al Talavera bajando de categoría pero con la idea en mente de volver al lugar de donde vino. En una temporada consiguió ser uno de los hombres claves para el entrenador y se erigió como dueño y señor del centro del campo talaverano. Terminó la temporada siendo uno de los indiscutibles en el once talaverano. El argentino decidió seguir una temporada más en tierras talaveranas para intentar conseguir el tan ansiado ascenso.

Con las nuevas incorporaciones del club, el argentino contó con menos minutos que la campaña anterior debido a una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho. Fue uno de los héroes del ascenso. Terminó contrato y dejó la pelota en el tejado del club para comenzar las negociaciones de su contrato. Gilardoni era uno de los hombres que Fran Alcoy, el entrenador, pedía para la plantilla de cara a la siguiente temporada. Finalmente jugador y club alcanzaron un acuerdo que vincula al pivote con el equipo la siguiente temporada. El argentino tendrá mucha competencia en el centro del campo con las nuevas incorporaciones del equipo.

Otro jugador que fue vital la pasada campaña para el talavera fue su delantero centro: Murci. El leonés llegó el pasado mercado de verano procedente del Marino C.D. El delantero era conocido en toda la tercera división como un `killer´ que no desaprovecha la ocasión de hacer gol.  En el Talavera tenía una dura competencia por el puesto de la delantera: Pepe Mena. Con trabajo y goles, el de León le ganó la partida al talaverano y se hizo con el puesto de delantero titular. El goleador por antonomasia del equipo era Murci y su buen juego le llevó a ganar el galardón que le definía como el mejor jugador de Castilla La-Mancha: el Balón de Oro de Castilla La-Mancha. Con sus buenas actuaciones se metió al público en el bolsillo y con veintisiete goles se hizo con el pichichi de la categoría. Es normal que con estos precedentes el club hiciese todo lo que estuviese en su mano para intentar mantener al leonés en su plantilla. El delantero estaba renovado por el ascenso, pero el club intentaba que hiciese caso omiso a las múltiples ofertas que le están llegando. Finalmente Murci decidió no aceptar las condiciones que el club le proponía y todo apunta a que decidirá su futuro la próxima semana.

El Talavera sigue moviendo fichas de cara a su reestreno en la categoría de bronce del fútbol español. La renovación de Gilardoni es una gran noticia para el equipo y un buen refuerzo para esta división, pero la salida de Murci a obligado al club a seguir tanteando el mercado y traer otro delantero centro de similares características al de León.