Tras el ascenso del Atlético Levante la pasada temporada, el filial del conjunto valenciano ya empieza a carburar de cara a la próxima temporada, donde el club granota competirá en el Grupo III de la Segunda División B. Tal ha sido la motivación de la cúpula del equipo, que en apenas en cuatro días se han cerrado cuatro nuevas incorporaciones, además de anunciar la renovación de su entrenador, Miguel Ángel Villafaina.

El primero de estos cuatros traspasos ha sido el de Koke, que presumiblemente tendrá que luchar por la titularidad en la portería. Con apenas 20 años, José Ruiz Ojeda ya ha jugado en las categorías inferiores del Málaga e incluso del Sevilla, aunque su club de origen ha sido el Espanyol, donde la pasada campaña fue titular en 17 encuentros con el filial perico.

Con dos años más a sus espaldas, el central leonés Diego Bardanca se convirtió en el segundo refuerzo del filial. Procedente del Eldense, el jugador ha jugador en el fútbol base del Deportivo de La Coruña, Real Valladolid y también en el Recreativo de Huelva, antes de recalar en el equipo alicantino, donde llegó a la veintena de partidos esta última temporada.

El centro de la zaga tendrá también un nuevo componente. Se trata de Jair Amador, uno de los muchos jugadores de la incansable cantera portuguesa en España. Llegó incluso a disputar la promoción de ascenso a la Segunda División con el Villanovense y ahora quizás baje un poco en cuanto a objetivos se refiere, dado que vestirá la elástica de un equipo recién ascendido.

La última incorporación hasta el momento ha sido la que ha protagonizado otro defensa, Jilmar Torres. Villafaina sabe que tener una defensa sólida será clave para no sufrir en esta nueva campaña. El colombiano, pieza clave en el UE Sant Andreu desde sus categorías inferiores, abandona la entidad catalana tras nueve años defendiendo su camiseta.

Menos de una semana y cuatro nuevas caras en Orriols. El equipo inicia así una profunda renovación que tan sólo tiene un objetivo: la permanencia en la Segunda División B. Una categoría que ha costado al equipo conseguir y en la que se antoja primordial seguir los próximos años.