La temporada de Huracán Valencia no acabó con ascenso a segunda división, pero no por ello el sabor de boca dejado fue de apestoso requesón. Acabaron segundos en el grupo más exigente de la categoría y combatieron por la primera posición ante el poderoso Nàstic de Tarragona. En playoffs se brilló, excepto en la final ante el Huesca donde la suerte faltó. El principio de temporada fue malo, pero con Seligrat todo ello fue olvidado y muchos puntos fueron recortados.

Es por ello que el de Torrent ha acabado siendo renovado. Si por Huracán hubiese sido, la firma de contrato mucho antes se hubiese producido. Pero Seligrat tiene en la división de bronce un nombre ya labrado y todavía más laureado tras esta brillante campaña, y las ofertas que ha estado recibiendo desde hace varias semanas han producido una potente tentación en él.

Reus y Elche son los equipos que le pusieron una oferta sobre la mesa. El equipo catalán está plagando los periódicos y demás medios de comunicación de noticias en las que se informa y relata sus numerosos movimientos en el mercado de verano. No es secreto para nadie su intención de realizar un proyecto que sea puntero de su grupo y logre el ascenso. En cuanto a los ilicitanos, la temporada en primera división no genera placer al ser recordada por la afición. En su forzada nueva andadura por La liga Adelante intentaron lograr el éxito de la mano de Seligrat, que conocen de cerca por la proximidad geográfica que existe entre Alicante y Torrent. Aunque las hazañas de Toni han sido también de alcance nacional y no cabe duda que gracias a los fanáticos del fútbol español del resto del planeta, han tenido también cierta repercusión internacional.

Dichas sugerencias de trabajo hicieron dudar a Seligrat durante semanas. No obstante, él siempre ha mostrado gran felicidad por dirigir al club valenciano y hallarse rodeado de la afición que el San Gregorio ha albergado. Ha mostrado en todo momento sentirse muy cómodo entrenando a Huracán.

Tras este acuerdo, la directiva y la afición se muestran optimistas ante la cercana reanudación de la campaña. Si llegando en noviembre con una plantilla que no había sido confeccionada por él mismo, ya logró grandes triunfos; empezando en agosto con pretemporada y equipo confeccionado por él, los éxitos y victorias pueden ser consumidas a granel. Esa es la opinión generalizada entre la directiva y la hinchada.