Tras un comienzo de verano tranquilo en el aspecto deportivo, condicionado por los problemas en el ámbito institucional, el CP Cacereño ha cogido carrerilla esta semana en la confección de la plantilla para la temporada 2015-2016. Si ayer contábamos el fichaje del interior zurdo Álvaro Ocaña, procedente del fútbol chipriota, el club extremeño ha anunciado hoy la contratación de dos nuevos jugadores: el central Roberto Carlos Mansilla, que hace un par de semanas abandonaba el Mérida, y el mediocentro Antonio Amaro, procedente de la UD Logroñés.

Mansilla, nacido en Guadalajara y de 33 años de edad, tiene una amplia experiencia en la categoría de bronce del fútbol español, militando en equipos como el filial del Levante, Ceuta, Ontinyent, Cádiz (con el que también jugó en Segunda) y Mérida, en dos etapas, consiguiendo el ascenso a Segunda B con el equipo romano en esta última, hace poco más de un mes. Su gran envergadura, con 1.95 metros de altura, hacen del juego aéreo una de sus grandes bazas, tanto defensiva como ofensivamente. Rara es la temporada que el central se ha quedado sin ver portería contraria.

Por su parte, Antonio Amaro es un mediocentro salmantino de 23 años que llegó a ser internacional con la selección sub-17. El joven jugador inició su carrera futbolística en las categorías inferiores del Real Valladolid, con el que llegó a ir convocado por el primer equipo. La pasada temporada fue fichado por el Logroñés, aunque tan solo disputaría 8 partidos, anotando un gol. De perfil técnico y 1,78 metros de altura, era el prototipo de futbolista creativo que necesitaba Ángel Marcos en la plantilla, especialmente tras la salida de Elías Pérez.

Tras anunciar estas incorporaciones, el club también ha comunicado a través del Twitter oficial que la semana que viene pondrá en marcha su campaña de abonados para esta temporada.